Estructuras de partidos políticos también resienten la persecución a diputados
Tras la nueva arremetida judicial, tres nuevos dirigentes nacionales de VP están en bajo persecución: Juan Andrés Mejía, coordinador político encargado, Sergio Vergara y Freddy Superlano
El Tribunal Supremo de Justicia y la impuesta asamblea constituyente arrecian en la persecución de diputados de la Asamblea Nacional, pero estas acciones también resienten las estructuras de dirigencia de algunos partidos de oposición, cuyas figuras principales están bajo la lupa del oficialismo.
La última arremetida contra algunos altos cargos opositores se registró entre el martes 7 y miércoles 8 de mayo, cuando el TSJ ordenó el pase a juicio en un tribunal ordinario de diez parlamentarios (Edgar Zambrano, Henry Ramos Allup, Juan Andrés Mejía, Richard Blanco, Luis Florido, Mariela Magallanes, Américo de Grazia, José Simón Calzadilla, Sergio Vergara, Freddy Superlano).
El Observatorio Electoral Venezolano indicó en un informe que el sistema político del país perdió hasta 88,6% de sus partidos entre 2010 y 2018, debido a las inhabilitaciones por vía judicial.
A finales de 2010 existían 325 partidos nacionales y regionales. La cifra se redujo en las elecciones parlamentarias de 2015 a 96 organizaciones que estuvieron habilitadas para participar en esos comicios. Para diciembre de 2018, tan solo 37 partidos estuvieron validados por el poder Electoral para participar en las municipales.
A ello hay que sumarles las inhabilitaciones políticas a dirigentes, el encarcelamiento, judicialización y la persecución que, en algunos casos, ha llevado al exilio.
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Por ejemplo, en tan solo cuatro años el partido Voluntad Popular vio la encarcelación de su líder y fundador Leopoldo López, el autoexilio de dos de sus dirigentes nacionales (Carlos Vecchio, David Smolansky) y la persecución judicial contra Freddy Guevara, quien fungiera como coordinador nacional encargado desde la salida de Vecchio del país, y lo llevó a refugiarse en la Embajada de Chile en Caracas.
Tras la nueva arremetida judicial, tres nuevos dirigentes nacionales de VP están en bajo persecución: Juan Andrés Mejía, coordinador político encargado, Sergio Vergara y Freddy Superlano.
Además están los diputados Renzo Prieto, Gilberto Sojo y Rosmit Mantilla (en el exilio) sobre quienes pesan medidas cautelares tras estar apresados varios años. Gaby Arellano también se encuentra fuera del país debido a la persecución.
En Primero Justicia también tiene a su líder Henrique Capriles inhabilitado para ejercer cualquier cargo público, una de sus principales figuras (Julio Borges) se exilió tras el allanamiento a su inmunidad.
La diputada Adriana D’Elia ya había tomado la decisión del exilio tras ser acusada de malversación de fondos por la Contraloría; Tomás Guanipa tiene un juicio y una investigación también de Contraloría en su contra, mientras que tres de sus dirigentes regionales está en el exilio (José Manuel Olivares, Dinorah Figuera y Ramón López) y otro está detenido por razones políticas (Juan Requesens).
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Ahora en Acción Democrática viven la persecución de su secretario general Henry Ramos Allup (en el cargo desde el 2000) por las presiones del TSJ, y el encarcelamiento de su vicepresidente Edgar Zambrano, detenido el 8 de mayo por funcionarios del Sebin y trasladado a una cárcel militar en Fuerte Tiuna tras ser acusado por cinco delitos, entre ellos, presunta traición a la patria y conspiración.
Williams Dávila, diputado y dirigente de AD, señala que en los 77 años de la organización se han formado “en la resistencia, en la clandestinidad, no se va a acabar porque falte un dirigente”, pues si en algún momento cae “cualquiera de nosotros hay una dirección política”, que deberá seguir la línea del partido y trabajar en conjunto con las estructuras regionales, conformadas en comités locales.
AD la están atacando en este momento porque el partido no pudo ni fritarlo Chávez, como lo había dicho, ni tampoco Maduro con toda su persecución. Ahí está el partido estructurado en todo el país”, reiteró el diputado.
El dirigente adeco destacó que para el partido es una “situación dura” la persecución a Ramos Allup o la ausencia de Edgar Zambrano, “pero Henry es el jefe máximo, esta actuando como líder de la organización, impartiendo instrucciones y todos estamos trabajando en función de lo que nos corresponde dentro y fuera del partido”.
Asevera que el chavismo se dio cuenta del movimiento que a partir de enero comenzó a desarrollarse en torno a Juan Guaidó y la Asamblea Nacional, por lo que “pretenden liquidarnos políticamente” no solo a diputados, sino terminar con lo que resta de partidos políticos.