Militares venezolanos son desalojados de hotel donde estaban hospedados en Cúcuta
Más de un centenar de funcionarios militares fueron desalojados del hotel que ocupaban en el centro Cúcuta, luego de que los encargados del pago del alojamiento y comidas no se hicieran cargo de la deuda con la empresa
Por Rosalinda Hernández C.
Entonando el ‘¡Gloria al bravo pueblo!‘ y sosteniendo el tricolor nacional a un lado de sus pertenencias, los militares pedían respeto a sus hijos y esposas, quienes los acompañaban sentados a un lado de la calle cucuteña.
“Aquí está la población militar venezolana, aquí están nuestros niños que se vinieron huyendo de la violencia de Venezuela, aquí están tirados sobre las maletas”, gritaban a las afueras del hotel.
De acuerdo a uno de los voceros militares, el pago del hotel donde han permanecido hospedados depende de la embajada de Venezuela en Colombia.
“Este hotel depende del gobierno interino de Juan Guaidó a quien reconocimos como Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional. Hacemos un llamado urgente y contundente al embajador Calderón Berti, encargado del gobierno de Venezuela en la república de Colombia, para que solucione nuestra situación”, detalló un militar que prefirió omitir su nombre.
A las autoridades colombianas, señaló que le han enviado un “memorial de agravio” donde se pide la defensa de los derechos humanos.
“Les planteamos la situación jurídica que nos acoge y posibles soluciones a los problemas que se han presentado acá. También les proponemos soluciones y proyectos que pueden ser gestionados a través de organismos internacionales como la USAIM y la OEA. No nos pueden dejar tirados, ¿qué pasará con nosotros el día de mañana? Nuestros niños y familiares no tienen donde dormir hoy”, dijo el militar, notablemente afectado.
Llegar a ser “unos mantenidos en Colombia”, jamás fue el propósito de los militares exiliados, aseguran. “Hemos presentado proyectos para generar empleos no solo para los militares, también para los policías, familiares, diáspora venezolana y compatriotas colombianos”, aclaró un oficial.
Llamado a Guaidó
Hicieron un llamado a Juan Guaidó a quienes aseguran estar reconociendo como presidente de Venezuela y Comandante de las Fuerzas Armadas Nacionales desde el pasado 10 de enero. Hay que afirman sentirse «abandonados» por Guaidó.
“Después del 22 de febrero hemos empezado a llegar a Cúcuta un grupo de militares y personal policial. Llegamos atendiendo a su llamado y no fue algo voluntario como lo dicen por ahí. Nosotros atendimos a su llamado dentro del marco jurídico de la Constitución en su artículo 328, porque somos militares y nos debemos a la institución. También atendimos al artículo 233. Nos apegamos a la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas que habla del mando y el comando”, explicó el portavoz.
Así mismo solicitaron ser parte de la llamada “Operación Libertad” y aseguraron que “un lacayo como Nicolás Maduro, no sale con marchas de fines de semana. No salen con protestas y la salida es a través de una coalición militar. Aquí en Colombia no haremos nada, lo haremos en Venezuela, nuestro país que nos duele y donde queremos luchar, estamos preparados para actuar”.
Anunciaron que esperan el llamado a “un plan B”, pues el “plan A” fue atender el llamado de Juan Guaidó.
Soluciones
Algunos de los militares mostraron desacuerdo con las medidas anunciadas un día antes por el Director de Migración Colombia, Cristhian Krüger, pues a su juicio al desistir a la condición de refugio las opciones de permanecía en el vecino país son desfavorables.
“Hay opciones la primera: al desistir del estatus de refugiado le dan a uno una colchoneta, sabanas, un kit de aseo personal, kit de alimentos, más 200.000 pesos y 250.000 pesos para el pago de un arriendo por tres meses (directamente al arrendatario), además del Permiso Especial de Permanencia (PEP) para poder trabajar. La segunda opción consiste en que le entregan a quien lo decida 400.000 pesos, un kit de aseo personal y un permiso para trasladarse fuera de Colombia”, señaló el militar.
Mientras vociferaban consignas alusivas a Venezuela frente al hotel del que eran desalojados, el grupo de castrenses señalaron que se mantendrán en pie de lucha en el vecino país hasta no encontrar soluciones concretas a su situación actual.
“Salimos luchando de Venezuela, no nos vamos a doblegar, salimos huyendo de un régimen y no vamos a permitir se nos sigan cercenando nuestros derechos humanos y el derecho internacional humanitario”, enfatizó.
De acuerdo a los militares que protestaban ante el desalojo, la república de Colombia está suscrita y ratificó convenios como el de La Haya, Ginebra, además de convenios en derechos humanos y humanitario por eso se ha pasado un “memorial de agravio” a la cancillería, al presidente Iván Duque, al embajador Calderón Berti, a la Organización de las Naciones Unidas, por lo que exigen respeto.
La constitución colombiana en el artículo 100 establece que los extranjeros tienen los mismos derechos civiles que un ciudadano de esta nación, agregó el militar.
“Nosotros no estamos pidiendo que nos mantengan, queremos que nos aprueben recursos a través de la Usaim, de bancos y medidas adoptadas por el presidente Iván Duque, para el logro de proyectos productivos. Aquí no solo hay expertos en armamentos, somos abogados, ingenieros en diferentes áreas, técnicos y demás, aquí vinimos con una visión y misión y el plan B que queremos es para hacer vida en el ámbito civil de manera digna, sin violación y menoscabo de los derechos humanos”, sentenció.
Sin alternativas
Al final de la tarde un grupo de funcionarios del gobierno de Colombia, entre ellos el director de Asuntos Fronterizos, Víctor Bautista ofreció una rueda de prensa para tratar el tema de los militares venezolanos. Se esperaba que encontraran posibles soluciones, pero la respuesta se convirtió en un ultimátum para los miembros del cuerpo castrense.
Mientras un grupo de militares retornaba al hotel de donde habían sido desalojados, Bautista ratificó las soluciones ofrecidas por las autoridades colombianas. De no aceptar el dinero y artículos, además del PEP, que les otorgarán por desistir del estatus de refugiados, deberán abandonar el hotel después de esta noche, de manera definitiva.
Quienes se apeguen a una de las dos soluciones ofrecidas por el Gobierno, serán reacomodados hasta que tengan en sus manos el dinero, artículos y documentación, elementos necesarios para iniciar vida como inmigrantes en Colombia.
Según Bautista, bajo ningún concepto el Estado asumirá la deuda que tiene la embajada de Venezuela en Colombia con el hotel en donde se hospedaban los militares.