La amenaza de una escasez casi total de alimentos se cierne sobre el país
El colapso del sistema eléctrico y el racionamiento que el gobierno de Nicolás Maduro impone incluso en estados con vocación agrícola y ganadera, amenaza con extinguir la cada vez más menguada producción nacional
La falta de semillas, fertilizante, herbicida, insecticida, fungicida, combustibles, repuestos y lubricantes, así como la caída de las fuentes de financiamiento por la política de encaje bancario marginal, no es lo único que atenta contra la producción de alimentos.
A todo lo anterior se suma el colapso del sistema eléctrico y el racionamiento que el gobierno de Nicolás Maduro impone incluso en estados con vocación agrícola y ganadera, lo que en conjunto amenaza con extinguir la cada vez más menguada producción nacional.
Tanto es así que Fedeagro alerta que este año el sector apenas va a poder aportar 10% de los alimentos que necesita el país, lo que significa que Venezuela puede llegar a afrontar una escasez de 90% de rubros agrícolas tan prioritarios como maíz, arroz, caña de azúcar, café, verduras y hortalizas.
Ese bajo nivel de producción atendería la demanda de solo 1 de cada 10 venezolanos. Hace poco más de 10 años, las organizaciones afiliadas a Fedeagro satisfacían más de la mitad del consumo nacional, y con exportaciones de productos primarios generaban 50% de las divisas que se requerían para cubrir el déficit.
“Al parecer ahora solo hay divisas para importar cajas CLAP, pero no para recuperar e incrementar la producción nacional”, expresó Celso Fantinel, primer vicepresidente de Fedeagro
Según el productor, las fallas eléctricas afectan el sistema de riego, principalmente en los cultivos de arroz, caña de azúcar y hortalizas. “Hace unos pocos años algunos productores compraron plantas eléctricas, pero no hay gasoil para que funcionen. Hay pérdidas totales y parciales, dependiendo de la etapa del cultivo”.
Un productor de arroz del municipio Turén, en el estado Portuguesa, quien solicitó el anonimato, informó que recientemente hubo una explosión en la central eléctrica de la zona que dejó sin luz al sector. “Esto está a un toque de quedar apagados por siempre. Yo rodé con los pozos eléctricos. Ni queriendo puedo sembrar, ya estoy que cuelgo los guantes”, expresó.
El vicepresidente de Fedeagro señala que en algunas ocasiones los cortes de luz se prolongan por más de 10 horas, lo que agudiza el problema de suministro de combustible en las estaciones de servicio. La gasolina es necesaria para que funcionen las plantas eléctricas y los vehículos que trasladan a los productores a las fincas y a los alimentos producidos a las industrias y a los grandes centros de consumo.
“Tres años atrás, la falta de combustible afectaba a las zonas fronterizas, pero ahora el problema llegó a estados como Barinas, Portuguesa y Lara. A veces los productores y ferieros hacen colas de hasta cuatro días para echar gasolina. Lo que antes era un viaje semanal ahora es un viaje quincenal. Este problema ha dificultado seriamente la distribución de las hortalizas, incluso a algunas personas se les pudren los alimentos”.
Además, en los últimos días al menos una decena de estados del país prácticamente se quedó sin gasolina. Estaciones de servicio permanecen cerradas y en las que están abiertas los conductores esperan horas en colas kilométricas para ser atendidos. Expertos alertan que Venezuela corre el riesgo de quedarse definitivamente sin gasolina en poco tiempo, lo que detendría por completo la distribución de alimentos.
La falta de combustible por los racionamientos eléctricos también ha afectado a los distribuidores de queso mientras intentan llevar el alimento de los municipios productores a los grandes centros de consumo
A finales de abril, un distribuidor de queso duro llanero, que pidió no ser identificado, se quedó varado en plena vía cerca del municipio San Fernando, en el estado Apure, porque se vació el tanque de gasolina de su vehículo. Había salido de Achaguas, donde las bombas no prestaron servicio por una falla eléctrica.
“Confiaba en que iba a haber combustible en San Fernando, pero tampoco había luz. Tuve que llamar a unos compañeros para que me auxiliaran y así fue como pude llegar al estado Miranda donde despaché el queso. El traslado de alimentos se ha hecho muy difícil. Es incalculable la cantidad de vehículos que hay en las colas cuando llega combustible a una gasolinera, que además se acaba rápidamente”, dijo.
Miles de litros diarios de leche menos
Por los frecuentes y prolongados cortes de electricidad, el racionamiento y la escasez de combustible, ha sido prácticamente imposible producir la leche que va a la industria láctea, pues luego de ordeñarse se debe mantener refrigerada a menos de 3 o 4 grados centígrados, de acuerdo con Armando Chacín, presidente de Fedenaga.
“Miles de litros de leche desaparecieron. Ya no van a volver al mercado hasta la próxima lactancia. Mucha de esa leche se la están tomando los becerros porque nadie va a ordeñar para que se le pierda el producto”, dijo.
El titular de Fedenaga aseguró que las industrias no tienen capacidad de procesamiento de alimentos porque tampoco tienen electricidad ni combustible para las plantas. “En el occidente del país te dan seis horas de luz, te racionan seis y te vuelven a dar seis horas más. Es imposible que podamos trabajar en un turno de apenas seis horas para producir este tipo de alimentos, además que tampoco tenemos combustible para que las plantas puedan funcionar las próximas seis horas sin luz. Es un caos”, expresó el productor.
Añadió que incluso en algunas regiones productoras pueden pasar seis días continuos sin el servicio eléctrico. “Es imposible que nosotros podamos funcionar”, sentenció
Des la Asociación de Ganaderos de Machiques (Gadema) se señala que con unidades de producción sin fluido eléctrico es imposible enfriar y mantener en buen estado la leche, y las pocas que poseen plantas no operan por la falta de combustible; escasez que también dificulta el transporte de leche, la elaboración de quesos y la comercialización del mismo.
“Nos ha tocado bastante rudo a los productores agropecuario”, afirmó Gerardo Ávila, presidente de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago (Fegalago), quien recordó que entre los días 7 y 12 de marzo se perdió más de un millón de litros de leche solo en la región zuliana. “Menos de 15% del total de fincas que hay en el estado no tienen plantas eléctricas, y las que sí no pudieron activarlas por la escasez de diésel”.
Respecto a la carne de res, en este momento los ganaderos solo producen exactamente la cantidad que se demande, pues más de 70% de las carnicerías en el occidente del país bajó la santamaría, refiere el titular de Fedenaga.