Bajo peso al nacer….. y ¿después qué?, por Marianella Herrera Cuenca
@nutricionencrisis | @MHerreradeF
Un hijo, siempre es un regalo de Dios o de la vida, como usted lo prefiera, siempre es un evento hermoso, sublime. A los padres, nos permite adentrarnos en nosotros mismos, pues siempre para los hijos queremos lo mejor, y siempre pensamos en aquello que nos gustaría para nuestros hijos, y lo primero es brindarles todo el amor, todo el bienestar, desde el vientre materno, desde que se inicia la nueva vida.
Pero hoy en Venezuela, tal parece que la maternidad o la paternidad, es algo “casual” diríamos. ¿Quiénes piensan en la planificación familiar? ¿Quiénes están al tanto del cambio que implica esa decisión en la vida? Después que se es padre o madre, no hay vuelta atrás, no existe el “devolver al hijo”.
Los momentos cruciales para dar vida a otro ser y que tienen que ver con su bienestar, son: la salud y estado nutricional de los futuros padres, tanto la madre como el padre. También es importante el control adecuado del embarazo, mientras más temprano, mejor, la toma de los suplementos adecuados que van a permitir la prevención de enfermedades, como por ejemplo tomar ácido fólico desde la etapa pre-concepcional y durante el primer trimestre del embarazo, reduce la incidencia de alteraciones del tubo neural, entre otras: la espina bífida.
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Y además es crucial, acudir a control después del parto para poder asegurar que todo estará bien con la salud de la madre, y llevar al bebé al control del niño sano, pues es allí donde el pediatra o médico general pueden evaluar las características del niño, comenzar a llevar la curva de crecimiento, y el monitoreo del desarrollo, también se colocarían las vacunas de acuerdo a la edad del bebé y a los protocolos de vacunación.
Cuando nace un niño o niña se evalúan algunas variables, entre ellas el peso y la talla. Cuando el peso se encuentra entre 2.5 Kg y 4 Kg hay un peso adecuado, más de 4 Kg es excesivo y menos de 2.5 se considera como bajo peso al nacer. En este momento la tendencia en Venezuela es hacia el bajo peso al nacer (BPN) que es un indicador de que algo no está bien, de que algo faltaba dentro del vientre materno o que hubo algún factor que impidió el buen crecimiento.
Entre las causas del BPN se encuentra el fumar durante el embarazo, lo cual da como resultado un retardo en el crecimiento intrauterino importante, y la deficiencia en los nutrientes esenciales para el desarrollo del nuevo ser.
La falta de alimentos, y la inseguridad alimentaria, por tanto se convierte en una de las causas que promueven el BPN
La desventaja que debe superarse al comienzo de la vida cuando existe esta condición es tremenda y ha sido motivo de gran controversia en el mundo científico, pues al comienzo de la vida y en particular durante los primeros mil días de vida existe lo que se llama un período crítico del crecimiento y todo lo que allí ocurra tendrá repercusiones positivas o negativas para el futuro de ese individuo.
Por eso es tan importante iniciar en Venezuela el cuidado desde la adolescencia, pensando en las futuras generaciones, en los últimos documentos de bienestar generados por la OMS, se habla de comenzar desde la adolescencia a planificar el bienestar futuro, asumiendo que en la adolescencia comienza la edad fértil.
Entonces, ¿cuán temprano puede comenzar a prevenirse para obtener un futuro bebé realmente saludable? ¿ Cuál es la etapa mejor para intervenir? La mejor etapa es tan pronto como se pueda, a los adolescentes hay que formarlos para que puedan planificar y determinar su ruta de vida, para que puedan ser exitosos ellos y sus futuras familias, a las embarazadas pues atenderlas desde el principios y a los que nacen hoy, promover en ellos y sus padres los conocimientos necesarios para priorizar la salud y el estado nutricional de nos nuevos venezolanos, pues el primer centro de atención y cuidados es el hogar.
Venezuela debe comenzar una nueva página en su historia atendiendo a las nuevas familias desde el principio, educación, promoción de la salud, educación nutricional, planificación familiar, prevención de enfermedades de transmisión sexual. Todo eso, “más o menos” hay que hacerlo ya, porque era para ayer.
Pensando al futuro con optimismo, cuando uno se incorpora al trabajo y a las estrategias adecuadas, se anima uno, se convence que se puede si se planifican las rutas y se ejecutan eficientemente. Mucho por hacer, mucho por rescatar.