Maduro continúa con su farsa «productiva» y promete eliminar corrupción de los CLAP
A través del carnet de la patria, se pretende que las familias cancelen las cajas y reporten si las recibieron o no para llevar un control
El mandatario nacional, Nicolás Maduro, aprobó la creación de un nuevo sistema complementario para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), mediante el cual presuntamente se evitará la corrupción y el bachaqueo.
En un acto celebrado en el puerto de La Guaira, el oficialismo dispuso de los productos de otros galpones de Vargas para colmar de cajas el lugar desde donde se emitió la cadena nacional, para así aparentar una mayor producción. Desde allí, Maduro indicó una serie de pautas para los CLAP y los militares, que poseen una participación protagónica en este sistema.
En este sentido, el Gobierno implementará un sistema nuevo a través del carnet de la patria, que pretende establecer un control aplicado a todos los consejos comunales, jefes de familias y milicianos supervisores.
El denominado Sistema Nacional de Control para la Entrega de Alimentos Subsidiados, permitiría los pagos de las cajas CLAP a través del carnet de la patria y una opción para confirmar la entrega del producto a través de una plataforma web.
«Hay un elemento silencioso de los CLAP, la corrupción. Es la gente que roba de las cajas y quita los productos para bachaquearlos», explicó Maduro bajo la promesa de que acabaría con esta práctica.
Proyecto de expansión
En un inicio, los CLAP nacieron como una propuesta para aliviar la escasez de comida que sufrían las familias venezolanas, como un sistema complementario para completar la dieta básica de los ciudadanos. Sin embargo, el chavismo ahora lo vende como una receta permanente para monopolizar la distribución de alimentos.
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En este sentido, Maduro indicó que su meta es expandir este proyecto y lograr repartir un «mercado integral» -con productos elegidos por el Gobierno- que se repartiría dos veces a la semana. «Esa caja debe traer pollo, carne, mortadela, incluso productos de higiene», agregó el gobernante.
Para alcanzar esta meta, adelantan que se impondrá un esquema de producción a través de las unidades de defensa integral. Aprobó un plan que consta de tres fases:
- Fase 1: Aplicar una prueba piloto en 335 municipios. Establecer centros de adiestramiento en cada comunidad.
- Fase 2: Trasladar este método a 12.940 bases populares de defensa integral.
- Fase 3: Lograr la expansión del proyecto de 38.000 a 51.000 Unidades Populares de Defensa Integral.
Las proyecciones desde el Ministerio de Alimentación establecen que la tercera fase se iniciaría, aproximadamente, en un año.
Al respecto, Maduro aseveró que «Venezuela va a ver un milagro que va a sorprender al mundo entero que acabará con cualquier vestigio de guerra económica».
Las polémicas cajas
Pese a las maravillas que expone Maduro sobre la producción y «acabar con la guerra económica», el sistema de los CLAP ha estado plagado de casos polémicos de corrupción que nada tienen que ver con el «bachaqueo».
Las denuncias hacia este sistema surgen desde el mismo momento en el Estado adquiere los alimentos, pues se han descubierto pagos inflados por productos sumamente económicos en el mercado internacional. Los números entre la inversión y los productos adquiridos no encajan.
Por si fuera poco, se han hecho públicos casos de alimentos dañados o productos con controles de calidad dudosos.