Comercios y usuarios aún no estrenan nuevos billetes por escasa circulación
Fetrabanca señaló que el viernes algunas agencias recibieron las piezas, pero no la cantidad suficiente para satisfacer la demanda
Ha pasado una semana desde que el Banco Central de Venezuela (BCV) anunció que ampliará el cono monetario vigente, y aún comercios y usuarios no estrenan los tres nuevos billetes de 10.000, 20.000 y de 50.000 bolívares que, según el ente emisor, comenzaron a circular a partir del 13 de junio.
Claudio Rivas, secretario general de la Federación de Trabajadores Bancarios (Fetrabanca), afirmó que la circulación de los nuevos billetes es muy escasa y que está lejos de satisfacer la demanda. “Pocos billetes de 10.000, 20.000 y 50.000 bolívares han llegado a las oficinas bancarias”.
En una sucursal del Banco de Venezuela, situada frente al centro comercial Tolón, en Las Mercedes, solo uno de seis cajeros automáticos entregaba efectivo, pero apenas 3.000 bolívares en billetes de 500.
Un usuario, que con indignación hacía la cola, dijo que aún no ha visto ni uno de los tres nuevos billetes.
“Ni en fotos los he visto”, expresó una usuaria, quien prefirió no identificarse, después de salir de una sucursal de Banesco, ubicada en Santa Mónica. Luego del mediodía, Ángel García, un usuario que reside en el estado Zulia, apenas pudo retirar 5.000 bolívares, en piezas de 200.
“La mayoría de los comercios en Maracaibo ni siquiera acepta estos billetes de 200 bolívares. Los únicos que reciben son los de 500. Me imagino que dentro de poco solo querrán aceptar los nuevos, que todavía no los he visto”, dijo.
El desprecio y el rechazo a la moneda es típico en una economía hiperinflacionaria, situación que se evidencia en el hecho de que las personas quieren deshacerse del efectivo lo más rápido posible, de acuerdo con el diputado Ángel Alvarado, economista y miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN).
Una trabajadora de la agencia bancaria, quien se encontraba desocupada en la caja por la nula afluencia de clientes, afirmó que el BCV aún no ha entregado los tres nuevos billetes a esa sucursal. “Seguimos esperando que nos manden las remesas”, indicó.
Ninguno de los tres cajeros automáticos que tiene la agencia dispensaba efectivo, ni siquiera las denominaciones de bajo valor de 2, 5, 10, 20 y 50 bolívares.
La empleada añadió que solo disponen de piezas de 200 bolívares. Por cada retiro, los usuarios recibían 25 billetes de 200 que sumaban los 5.000 bolívares de límite que entregaba el banco, monto que apenas alcanzaría para comprar una malta en una arepera situada frente al Banesco, que costaba 5.000 bolívares.
“Sería un milagro que aquí cayera efectivo”, dijo el cajero del establecimiento tras asegurar que todavía nadie ha pagado con los nuevos billetes. “La verdad es que la gente lleva tiempo sin pagar con efectivo, solo utilizan las tarjetas”, añadió.
Y es que con el nuevo billete de 10.000 bolívares, que casi es el único de los nuevos que escasamente circula, los consumidores no podrían comprar una arepa en el negocio. La pequeña, de queso clineja, guayanés, de mano o rellena con huevos de codorniz, valía 12.000 bolívares. Las grandes, 21.000 bolívares. La arepa con queso amarillo costaba 14.000 (pequeña) y 22.500 (grande), y la famosa Reina Pepiada, 15.000 y 24.500 bolívares.
Un vendedor de jugo de naranja en Santa Mónica tampoco ha visto los nuevos billetes, a diferencia de un verdulero en Colinas de Bello Monte, quien aseguró que en los últimos días algunas personas han pagado con el de 10.000 bolívares.
En otro Banco de Venezuela en Las Mercedes el límite de retiro era 10.000 bolívares. En esa institución financiera sí entregaban el nuevo billete. “Solo recibimos el de 10.000 bolívares, aún esperamos por los de 20.000 y 50.000”, dijo una empleada.
Inconvenientes con el vuelto
Alicia Mirabal, una usuaria que salía del banco público después de retirar efectivo, dijo que con ese monto no puede comprar ni un kilo de harina de maíz precocida. “Si acaso puedo adquirir unas sardinas, por lo menos hasta hoy. Con el billete de 10.000 bolívares tampoco puedo pagar el pasaje de la camionetica, pero porque después no me podrán dar vuelto”, agregó.
Precisamente para evitar este inconveniente, otro usuario le preguntó a la cajera si podía entregarle los 10.000 bolívares en billetes de una denominación más baja. “Prefiero el sencillo porque después, cuando pague algo, ¿cómo me darán el cambio?”. La trabajadora de la agencia le dio el monto en billetes de 500 bolívares, que serían 20 piezas.
El economista Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica, señaló que la brecha tan grande que hay entre el billete de 500 y el de 10.000 bolívares genera algunos inconvenientes. El más significativo es que no se facilitan las transacciones pequeñas y puede generar un redondeo hacia arriba, algo común en procesos como este.
“En aras de optimizar el efectivo, el BCV debería dejar de emitir los billetes de baja denominación y centrarse en los billetes de 200, 500 y estos tres nuevos. Esto le da un respiro al problema del efectivo unos cuantos meses más, probablemente hasta finales de año, y es obvio que antes de quitarle ceros a la moneda, el BCV va a intentar seguir colocando nuevos billetes”, añadió.
El billete de 500 bolívares, que hasta hace poco era el de mayor denominación del cono monetario vigente, actualmente no alcanza ni para comprar una chupeta, que la venden entre 1.000 y 2.000 bolívares. Las piezas de menor denominación, de 2, 5 y 10 bolívares, ni siquiera son aceptadas para pagar la gasolina en las estaciones de servicio, a pesar de que el litro de 95 octanos cuesta 0,00006 bolívares, y el de 91, 0,00001 bolívares.
Los billetes del cono monetario actual, que entraron en circulación hace apenas diez meses, han perdido tanto su poder adquisitivo por la hiperinflación que el ente emisor se vio obligado a emitir paulatinamente tres nuevas piezas. “Vienen a complementar y optimizar el actual cono monetario, para cumplir con los requerimientos de la economía nacional”, informó el BCV en una nota publicada en su página web.
Entre agosto de 2018, cuando el gobierno de Nicolás Maduro puso en marcha su “programa de recuperación económica” con la entrada en vigencia de la reconversión monetaria, y abril de 2019, la inflación acumulada escaló a 37.622,2%, según las cifras divulgadas por el BCV. La firma Ecoanalítica calcula que entre la semana del 24 de agosto de 2018 y la del 7 de junio de 2019, la tasa acumulada es de 116.061,1%.