Informe, reuniones y cambios, por Luis Manuel Esculpi
La semana pasada fue realmente noticiosa. El informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos silenció algunas de las críticas surgidas con motivo de su visita, formuladas incluso por algunos voceros de la oposición, quienes luego aún sin reconocerlo, admitieron tácitamente su contundencia porque superó notablemente las expectativas.
Después de su presentación el rechazo, como era de esperarse, fue promovido desde Miraflores, conjuntamente con sus laboratorios y aliados nacionales e internacionales. Lo cierto es que el trabajo del equipo dirigido por Michel Bachelet develó la gravísima violación a los Derechos Humanos, de los cuales es responsable el régimen de Nicolás Maduro.
Algunas de las iniciativas adoptadas recientemente es posible que estén asociadas al impacto del informe mencionado, por ejemplo, la reunión con los diputados del PSUV a la Asamblea Nacional, donde consideraron regresar a esa instancia legislativa y el interés demostrado en continuar las negociaciones promovidas por Noruega pueden haber sido estimuladas como reacción al contenido del informe Bachelet.
Después del desfile militar del 5 de julio, comandado por primera vez por un oficial de la aviación, donde por las redes sociales se destacó la participación de la milicia y el humo despedido por los tanques rusos, se realizó el acto de graduación conjunto de 966 oficiales técnicos y de Comando de la Fuerza Armada Nacional y la ceremonia de pase a retiro de la promoción egresada en el año 1986. Acto que fue grabado y trasmitido en diferido en cadena nacional. El oficial que habló en nombre de los graduados pronunció un discurso tan político y sectario como el del General Ornella Freitas quien fue el orador representante de los que pasaron a la denominada reserva activa.
En ese mismo acto se anunció la ratificación de Vladimir Padrino como Ministro de la Defensa, prorrogando su servicio activo por sexto año consecutivo, su promoción General Juan Gómez Míreles (1984) pasó a retiro en el año 2014. Entre sus compañeros figuran los Generales Miguel Rodríguez Torres que como se sabe está preso, Antonio Rivero quien se encuentra en el exilio y Alexis López Ramírez quien fuera Comandante del Ejército, Director del Consejo Nacional de Defensa y renunció a ese cargo cuando fue convocada la ilegítima constituyente expresando su desacuerdo con el procedimiento.
Lo cierto es que el General Padrino ha sido el oficial con más tiempo de permanencia como Ministro en nuestra historia contemporánea.
Se ratificó al Jefe del Comando Estratégico Operacional, el Almirante Remigio Ceballos, a quien también se le prorrogó el tiempo de servicio activo por primera vez, igualmente fueron ratificados los Comandantes de la Armada y la Aviación. Maduro designó al General Alexis Rodríguez Cabello, quien fue Jefe de su Casa Militar, Rector de la Universidad Bolivariana y Comandante de la REDI Capital como Comandante del Ejército reemplazando al General Suarez Chourio que pasó a retiro.
En la Guardia Nacional el Comandante designado es el General Fabio Zavarse quien en el año 2014 estuvo en el CORE 5 y en la Milicia al General Manuel Bernal que ese mismo año fue Director del Sebin.
En las ligeras menciones en cargos de los oficiales ratificados, como en las nuevas designaciones, realizadas por Maduro puede concluirse lógicamente, que están orientadas a garantizarse el máximo de confianza y lealtad del Alto Mando Militar, después de un ciclo de numerosas detenciones de oficiales, de diversas denuncias de maltratos a los detenidos, hasta el abominable crimen del Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo quien fuera víctima de horribles torturas que provocaron su muerte.
Un hecho sin precedente en nuestra historia, tratándose de un oficial de la Fuerza Armada. Contrasta con el trato digno y respetuoso que recibieron los participantes en los golpes de febrero y noviembre del año noventa y dos. Al igual que la conducta de antiguos defensores de los Derechos Humanos, con el comportamiento asumido en el presente.
El poder los transformó o siempre fueron indignos y no mostraban tal condición