Argumentos de jefes de la FAN contra el TIAR responden a posiciones partidistas
El vicealmirante Jesús Briceño García y el general Gonzalo García Ordóñez, ambos retirados, señalan que la organización castrense se opone al Tratado de Asistencia Recíproca porque cambió la concepción de sus amenazas: ya no es una opción para enfrentar el avance del comunismo, pero sí para combatir el imperialismo
La Fuerza Armada Nacional (FAN) sigue cerrando filas contra el regreso de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) que aprobó la Asamblea Nacional, por considerarlo hostil contra la soberanía nacional. En medio de la diatriba, la organización castrense denunció la incursión de tres aviones estadounidenses, en 12 días, en la zona de información de vuelo del país: el 20 y el 27 de julio, y el jueves 1 de agosto.
El ministro de la Defensa, general en jefe (Ej) Vladimir Padrino López, destacó, la última semana de julio, que resulta ingenuo pensar que Estados Unidos vendría al país para buscar solamente la libertad, la democracia y el bienestar del pueblo.
«Rechazamos esos mecanismos que la oposición pretende invocar, como lo es el TIAR. ¡Es una barbaridad! Nuestro comandante Chávez lo desechó por imperialista, intervencionista, injerencista y porque demostró a lo largo de la historia que solo aplica la ley y justicia a los más débiles y no a los más fuertes”, sostuvo el titular castrense frente a sus subalternos, durante el acto de transmisión de mando de la Secretaría del Consejo de Defensa de la Nación.
Padrino López aseveró que la historia ha revelado que el TIAR es una farsa. Dijo que, además de que el reingreso de Venezuela sería un acto hostil y violador de la seguridad territorial, «se puede decir que es un acto de traición a la patria».
Al igual que lo hizo Nicolás Maduro, el 27 de julio durante una acto de graduación y ascensos de 740 milicianos, Padrino López ha atribuido a esta fuerza de complemento una misión de peso. En tal sentido, señaló que la Milicia ha sido un factor e de respuesta inmediata «ante los constantes asedios en las que se encuentra sumergida Venezuela por parte del imperio norteamericano».
De acuerdo con Padrino López, la FAN está clara en sus actuaciones. «Si algo nos enseñó el comandante Chávez fue a no tenerle miedo a nadie y mientras sigamos unidos, ninguna potencia podrá con nosotros», esgrimió.
Tinte comunista
El vicealmirante retirado Jesús Briceño García, excomandante de la Armada, explica que cuando se creó el TIAR, en 1947, el objetivo era contener la presión de la Guerra Fría y el avance soviético que comenzaba a adquirir territorio, especialmente porque ya había países invadidos por el comunismo. Indicó que, en el caso de Venezuela, no hubo necesidad de invocar el mecanismo, al que el país estuvo adscrito desde 1948 hasta 2012, porque fundamentalmente las amenazas que se cernían eran internas y no agresiones externas.
«Con los cambios geopolíticos, y dentro el marco del TIAR, la amenaza actual para la FAN no es el comunismo, sino el imperio. Pero aquí hay un componente doctrinario por el carácter castro-comunista que la revolución ha concedido a la organización. Se cambió el concepto estratégico», acota Briceño García.
El excomandante de la Armada cuestionó las acusaciones de traidores a la patria y recordó que la decisión de retomar el TIAR fue asumida por la AN, bajo la conducción de su presidente Juan Guaidó, quien el 23 de enero se juramentó como Presidente encargado y ha sido reconocido como tal por 52 países. Sostuvo que las diferentes posiciones sobre el tratado se relacionan con la dualidad institucional que hay en el país.
Por su parte, el general retirado Gonzalo García Ordóñez, quien fue jefe del Comando Unificado de la Fuerza Armada Nacional (Cufan), explica que anteriormente el TIAR constituía una opción para la Fuerza Armada.
«El TIAR fue instrumento para la lucha contra la penetración del comunismo en el hemisferio. Razón tuvimos en ver al comunismo como la más seria amenaza, hambre, miseria, mafias, corrupción, sin justicia. La amenaza actual es el renacimiento del enfrentamiento de ideologías más temas de religión, narcotráfico, terrorismo y la pobreza», detalla García Ordóñez.
El general retirado agrega que «para algunos, me cuento entre ellos, la principal amenaza está en las clases políticas que muestran y practican la incapacidad para generar los cambios en una región que lo tiene todo pero la corrupción lo acaba todo».
El alto oficial enfatiza que, actualmente, la FAN está del otro lado de la amenaza. En ese sentido, cree que son la amenaza al desarrollo, paz y seguridad en el hemisferio. «No se conoce país que haya surgido con el comunismo, al final terminan en bandas armadas, como los Castro en Cuba», opina.
Sin razones de peso
El diputado Luis Barragán (Vente Venezuela) señala que los argumentos militares tienen un evidente tinte político. De allí su emplazamiento a que la institución armada exponga ante el país razones de peso para su oposición al mecanismo.
«Maduro intenta ser el partido en sí mismo, decidir de todo, lo cual implica cierta capacidad y destreza política y un natural don de mando. Otro no puede ser el contexto para las respuestas del Alto Mando bajo semejante presión, como la representada por la reinserción del TIAR. Ahora bien, lo que pudo esperarse, si obraran otras circunstancias, fue una respuesta del Alto Mando, como responsable del sector defensa. Por una parte, que dijese algo sobre la irresponsable denuncia que se hizo del TIAR, en 2012, y que nos dejó a la intemperie en relación a un mecanismo de seguridad colectiva en la región», explica.
El parlamentario insiste en que la FAN actúa con un criterio partidista y atenta contra el artículo 328 de la Constitución, que prohibe la militancia política y garantiza el caracter profesional de los cuarteles.
Apunta que los militares buscan satanizar al TIAR bajo argumentos manidos. «A veces, sintetizándolo en el caso de Las Malvinas -la denuncia de que no se activó porque EEUU apoyó a Gran Bretaña uy no a Argentina-, como si antes no hubiese también evitado hasta una conflagración nuclear, no por casualidad, con el caso de los cohetes en Cuba, por ejemplo. Otras veces, dando una versión apocalíptica de su aplicación, invocando escenas propias de una guerra convencional».
En base a ello, Barragán cree que todavía no hay un argumento convincente contra la adscripción y aplicación del TIAR por la dictadura e, incluso, por los sectores de oposición que no lo votaron ni de opinión que lo combatieron, además, como antes hicieron con el 233 constitucional».
El diputado de Vente recuerda que la decisión fue adoptada «por un órgano del Poder Público, libre e independiente, que no admite esas aberraciones dizque jurídicas, como el tal desacato inventado por el régimen para desconocer la legítima en equivoca representación popular», subraya.
Barragán llamó a la organización militar a presentar al país una respuesta convincente sobre la posesión de armas de guerra en manos de la delincuencia, organizada o no.
Asimismo, el diputado de Vente Venezuela, una de las organizaciones que impulsó el retorno al TIAR, rechaza las acusaciones de vende patria y de traidores a la patria formuladas por Maduro y el Alto Mando contra quienes respaldan la adhesión al mecanismo.
«Imputar o tratar de imputar un delito semejant, es producto de la actuación partidista del Alto Mando que no ha respondido al parlamento sobre las vulnerabilidades evidentemente representadas por Maduro sobre nuestra seguridad y defensa: ocupación cubana y de grupo irregulares en Venezuela, armas de guerra en manos de la delincuencia o colapso del sistema eléctrico nacional, por no citar eso que llamamos haber quedado a la intemperie cuando irresponsablemente la dictadura denunció el TIAR. Los señalamientos y el propio lenguaje es temerario, pues la decisión la adoptó la legítima Asamblea Nacional», argumentó.
Falso positivo
El gobierno de Maduro ha informado que, desde enero hasta principios de agosto de 2019, Estados Unidos ha hecho cerca de 78 incursiones a la zona de tráfico aéreo de Venezuela. Entre julio y agosto se reportaron tres maniobras de este tipo: el 20 y el 27 de julio, y el 1 de agosto.
“EEUU, con su aeronave EP3, insiste en crear las condiciones de riesgo operacional, al ingresar nuevamente en la región de información de vuelo sin cumplir con los protocolos establecidos en tratados internacionales. Esta irresponsable agresión busca un incidente”, alertó el jefe del Comando de la Defensa Aeroespacial Integral (Codai), mayor general Juan Teixeira Días, a través de su cuenta de Twitter, el primero de agosto.
#ALERTA EEUU con su aeronave EP3, insiste en crear las condiciones de riesgo operacional, al ingresar nuevamente en la región de información de vuelo sin cumplir con los protocolos establecidos en tratados internacionales. Esta irresponsable agresión busca un incidente. #CEOFANB pic.twitter.com/wEgdHNS0tl
— Cmdte Codai (@cmdtecodai) August 1, 2019
Respecto a este último incidente, el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional (Ceofan) señaló que sobre Venezuela persisten las provocaciones imperiales. “Desde esta patria, libre, inexpugnable y de paz, la FAN rechaza nuevamente la violación a FIR Venezuela, los intentos injerencistas continúan; respeten a Venezuela y al mundo”, advirtió.
Dentro de sus denuncias, el Codai ha asegurado que el gobierno de Estados Unidos construye “falso positivo” para justificar sus vuelos ilegales. Así lo señaló este comando de la FAN tras la segunda incursión de una aeronave norteamericana, en julio, el sábado 27 de julio.
La respuesta la dio el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur de Estados Unidos, quien afirmó el 28 de julio que “continuaremos volando donde sea que se apliquen las normas internacionales”. Con sus palabras confirmó las denuncias de Maduro, que con un matiz: nunca aeronaves de EEUU entraron a espacio aéreo nacional, según detalló en entrevista con Voz de América.
Una semana a ntes, el Comando Sur denunció que un avión de la Fuerza Aérea Nacional de Venezuela puso “en riesgo” a la tripulación y a una de sus aeronaves militares en aguas internacionales sobre el Mar Caribe, al acercarse “a una distancia insegura”.