El plan económico para el «día después» de Maduro fue revelado por EEUU
El plan económico para el «día después» de Maduro, con el que se prevé reactivar la capacidad productiva de Venezuela a través de ayuda de países socios y entidades que faciliten la recuperación a través de asistencia y préstamos, fue presentado en Lima por el secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross
El secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross, presentó como «sugerencia» el plan económico para «el día después» de Maduro para reactivar el motor productivo venezolano, destaca Infobae.
Ante delegados de más de 50 países reunidos en Lima durante la Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela (la mayoría de los cuales reconocen a Juan Guaidó como presidente interino), Ross detalló los planes a corto, mediano y largo plazo para áreas como el sector energético y del campo, así como los consejos orientados a la estabilización macroeconómica y financiera y el apoyo al sector privado.
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La delegación estadounidense fue la protagonista de la jornada, horas después de la orden ejecutiva anunciada por Donald Trump contra el régimen de Maduro y las declaraciones de John Bolton. En su exposición a puertas cerradas, el funcionario no mencionó en detalle la crisis de los refugiados, uno de los temas que dominó la jornada, por los países que han recibido a más de cuatro millones de migrantes.
«Venezuela continuará deteriorándose hasta que el presidente Juan Guaidó, reconocido internacionalmente, sea capaz de poner en práctica las necesarias reformas económicas, políticas y sociales», indicó Ross al presentar el plan económico para el día después de Maduro.
No obstante, destacó que para ello es también necesario una «ayuda inicial para arrancar el motor», que sería a través de un esfuerzo entre varias agencias internacionales para «movilizar recursos y conocimientos especializados, una vez que Maduro y sus compinches se vayan».
Tras aclarar que se trata de recomendaciones que, eventualmente, quedarían bajo evaluación del siguiente gobierno, detalló que trabajaría con países socios y organizaciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y «ejecutivos del sector privado». En reuniones pasadas, ha trascendido que los préstamos internacionales serían de decenas de miles de millones de dólares.
«El corto plazo incluye la ayuda humanitaria inmediata en los primeros uno o dos meses después de Maduro; el mediano plazo es trabajar para revertir el impacto del socialismo en los meses tres a 12; y el a largo plazo es restaurar una economía sostenible con crecimiento», resumió.
En la Conferencia también hizo una presentación Luis Alberto Moreno, presidente del BID, quien destacó el panorama negro de la actualidad venezolana. El canciller peruano, Néstor Popolizio, repasó las cifras mostradas por el ejecutivo: «El 94% de la población está en situación de pobreza, hay un 18% de desnutrición crónica. Hay una crisis en términos de estructura: problemas de agua, luz, y no existe el transporte público».
Ese punto también fue mencionado por Ross, quien dijo que las iniciativas planeadas incluyen desde proyectos «pequeños y rápidos» hasta otros «muy grandes, de varios años». Como ejemplo, mencionó a la extracción de la zona del Lago Maracaibo «que había producido 400.000 barriles de petróleo al día, pero ahora se reduce a una pequeña fracción de eso por de negligencia y escasez de repuestos para las reparaciones». En el otro extremo situó el caso del complejo de la Refinería de Paraguaná, con gran capacidad instalada, pero que «prácticamente cada parte necesita reparaciones».
La economía venezolana se ha sumido en un pozo de difícil salida. En una década, la producción diaria de barriles se contrajo de 3,2 millones a 1 millón, mientras que el PBI se redujo a la mitad desde el 2013. En su más reciente informe, el FMI señaló una «implosión económica» de impacto devastador, con una contracción del 35% de la actividad para el 2019. Una revisión actualizada a la baja por los numerosos apagones que paralizaron al país durante días.
De todos modos, Ross advirtió: «Los números que menciono son estimaciones, porque las autoridades no han reportado estadísticas financieras desde el 2011».
Energía
Corto plazo: instituir reformas a favor del mercado y promover participación de las empresas privadas a través de la nueva ley de hidrocarburos que se está considerando en la Asamblea Nacional.
Mediano plazo: implementar condiciones adecuadas de gobernanza para las empresas energéticas, facilitando la inversión privada, las rondas de licitación de petróleo, y una reparación del sistema de generación de energía.
Largo plazo: revertir el declive de la producción de energía, facilitando la inyección de capital y capacidades en petróleo, gas natural y electricidad.
Estabilización macroeconómica y financiera
Corto plazo: Estados Unidos aliviará las sanciones y promoverá el crédito comercial nacional e internacional. Desplegar asesores técnicos e involucrarse con instituciones financieras internacionales para construir confianza en las nuevas políticas económicas.
Mediano plazo: una revisión del Banco Central de Venezuela, el sistema tributario, las instituciones fiscales, la deuda y el sector bancario, en el contexto de un acuerdo a largo plazo con el FMI y la necesidad de estabilidad económica y de elecciones libres.
Largo plazo: reformas continuas, con inyecciones de capital y de talento, incluido el retorno de los expatriados, para desencadenar un crecimiento económico sostenible.
Sector agropecuario
Corto plazo: apoyar la entrega inmediata de alimentos (en ayuda humanitaria), impulsar las importaciones de semillas, fertilizantes, productos agrícolas, con asesoramiento técnico.
Mediano plazo: fomentar la cooperación en agricultura entre EEUU y Venezuela, estimular la oferta local y las cadenas regionales, ayudando a los productores nacionales a satisfacer las necesidades domésticas.
Largo plazo: fortalecer el expertise local, mejorar las capacidades y estándares, desarrollar un sistema de información del mercado nacional, reformar la propiedad de la tierra, y aumentar el acceso al crédito.
Restauración del sector privado
Corto plazo: eliminación de las restricciones a empresas estadounidenses y del comercio con Venezuela, impulsar reformas que favorezcan el mercado y los negocios. Creación de un sistema virtual de información en tiempo real sobre operaciones y oportunidades de inversión para empresas de EEUU y del mundo.
Mediano plazo: atraer la inversión extranjera con reformas a favor del mercado, mejorando el clima de negocios de Venezuela, eliminando los controles estatales. Implementación de una estrategia de privatización, reforma de las leyes comerciales y erradicación de la corrupción.
Las medidas a largo plazo estarán basadas en los esfuerzos previos.