Empresa china acuerda con el gobierno de Maduro reparación de las refinerías venezolanas
Se espera que las reparaciones de la empresa china “Wison Engineering Services Co.” duren entre seis meses y un año, según reveló una fuente conocedora del acuerdo, el cual establece pago en productos petroleros por tecnología
Una compañía china acordó el mes pasado con el gobierno de Nicolás Maduro, reactivar todas las refinerías petroleras del país con el fin de aliviar la grave escasez de combustible que sufre Venezuela.
De acuerdo con la cadena estadounidense Bloomberg, la compañía Wison Engineering Services Co., con sede en la populosa ciudad de Shanghai; concretó la alianza con el gobierno venezolano a cambio de productos petroleros, incluido el diesel.
En este sentido, se espera que las reparaciones de “Wison” duren entre seis meses y un año, según reveló una fuente conocedora del acuerdo.
Esta nueva revelación, podría complicar aún más, el nuevo impulso que había tomado el gobierno de Estados Unidos con la nueva aplicación de sanciones al régimen de Nicolás Maduro.
Según una fuente, la cual pidió no ser identificada por seguridad personal, aseguró que “fueron las sanciones de EEUU” las que contribuyeron a la “toma de decisión de revivir una industria” paralizada por años de mala administración y subinversión.
El gobierno de Venezuela, se encontraba importando combustible ruso a través de Malta para aliviar la escasez, una ruta lenta y costosa hacia el Nación caribeña. En los últimos años, PDVSA ni siquiera ha podido satisfacer la demanda interna de gasolina que históricamente ha sido de unos 250,000 barriles por día.
La industria de refinación de Venezuela, que una vez fue un proveedor importante para los EEUU, con unos 1.3 millones de barriles de petróleo por día, ha estado en declive gradual debido al robo, mantenimiento inadecuado y una fuga de cerebros de personal calificado, y fue golpeado por una serie de cortes de energía importantes.
Es importante recordar que el régimen venezolano, dirige la mayoría del combustible disponible en el país a la ciudad capital, Caracas; donde el mandatario Nicolás Maduro es más vulnerable a las protestas masivas.
Tanto China como Rusia tienen interés en evitar el colapso total de la industria petrolera de Venezuela porque es la única forma de recuperar decenas de miles de millones de dólares en préstamos e inversiones que han realizado en la última década.
Ahora, si el gobierno venezolano logra restaurar la producción de combustible lo suficientemente rápido, de alguna manera, debilitaría el bloqueo económico de Estados Unidos y lo colocaría en una posición negociadora más fuerte.