Francisco Torrealba: Caída del ingreso no se recuperará aumentando el salario
El vicepresidente de la clase obrera dentro de la Dirección Nacional del PSUV y miembro de la asamblea constituyente aseguró que el salario ha sido destruido y se deben buscar alternativas al ingreso, como la reactivación de los comedores en los sitios de trabajo y la dotación de uniformes y calzado
Para Francisco Torrealba, vicepresidente de la clase obrera dentro de la dirección nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), tanto el valor del trabajo en tanto mecanismo para generar riqueza y desarrollo, como el del salario han quedado destruidos, desde su punto de vista, por efecto de la guerra económica, que desde 2014 el gobierno de Nicolás Maduro asegura que existe en Venezuela, así como debido a las sanciones impuestas a Venezuela principalmente por EEUU y la Unión Europa. Ante esta realidad, considera que ya el problema de la merma del poder adquisitivo del venezolano no se va a resolver a través de un incremento del salario que devenguen los trabajadores en sus respectivos empleos.
“Lo digo de forma individual y sin querer comprometer con esta afirmación a nadie. La respuesta al ingreso de los trabajadores a mi entender ya no se va a conseguir en la clásica medida de incremento del salario; es decir, hay que hacer más cosas además de aumentar el salario, hay que hacerlo, pero dejémonos de engaño, no es por la vía del incremento de salario que vamos a recuperar la calidad de vida de los trabajadores; porque el salario lo destruyeron y mientras estemos en guerra económica y tengamos este bloqueo genocida encima, no va a ser sencillo que el salario sirva como respuesta a las necesidades de vida digna de los trabajadores”, expresó el también presidente de la Federación Bolivariana de Trabajadores del Transporte en entrevista exclusiva con TalCual.
Torrealba aseguró que los sectores que adversan al gobierno y sus aliados internacionales intentaron destruir un país, pero primero destruyeron el valor del trabajo y luego por supuesto el del salario. “Cuando hicieron que el sueldo se desvaneciera por vía del ataque a nuestra moneda, destruyeron el trabajo como valor social. Hubo políticas acertadas como las veíamos nosotros en términos de un modelo normal, de economía, de recuperación progresiva del poder adquisitivo del salario. Recordemos que cuando el segundo gobierno de Caldera (1993-1998), la gente cobraba más por bonos que por salario. Chávez comenzó a aumentar el salario, incluso más de lo que era la inflación acumulada, pero luego la guerra económica nos llevó a una situación indeseada. Se volvió a recuperar el salario cuando se tomó el anclaje al petro (agosto 2018), pero vino el bloqueo al petro y todos los que nos han aplicado hasta la situación en que nos encontramos”, indicó el constituyente.
Respuesta a la caída del salario
En este sentido, detalló que, a través de las consultas que se han hecho, se han comenzado a recoger alternativas que podrían ser lo que llama “una buena forma de respuesta coyuntural” ante la caída del salario.
“Me refiero específicamente a la reactivación de todos los comedores. Hablamos de garantizarle la alimentación a los trabajadores en los sitios de trabajo, que la gente tenga donde desayunar, almorzar o incluso cenar si cumple jornadas de trabajo prolongadas y esto acompañado de dotaciones de uniforme y de calzado para cumplir con las tareas del trabajo. Esto constituye, para la coyuntura donde nos encontramos, un elemento importante porque el poder adquisitivo del salario si bien es insuficiente para tener una vida más o menos digna, es todavía más insuficiente si (el trabajador) tiene que proveerse ropa y calzado para ir a trabajar, y también está la garantía de que los trabajadores puedan tener acceso a las cajas CLAP por lo menos una o dos veces al mes, así que se suma a los mecanismos alternativos para garantizar una vida decorosa a los trabajadores”, detalló en la conversación sostenida en la sede de la FBTT.
Heroísmo en el Metro
Torrealba lleva poco tiempo en la Dirección Nacional del PSUV. La vicepresidencia de la clase obrera fue creada como consecuencia del IV congreso nacional del partido, realizado en julio de 2018, por lo que tiene menos de un año en el cargo. Sin embargo, el también presidente de la comisión de trabajadores de la asamblea constituyente fue empleado del Metro de Caracas, sector que atraviesa una situación delicada, como tantos otros en el país.
-¿Cuál es el diagnóstico de la situación actual en la vicepresidencia y cuáles son las acciones que se plantean?
-Es muy preocupante la situación en la que se encuentra nuestro sistema de transporte, sobre todo los que tienen un nivel importante de dependencia tecnológica externa, como el Metro de Caracas, igual que los otros sistemas metro, Valencia, Maracaibo, el Instituto de Ferrocarriles del Estado, son todos sistemas de transporte masivo que fueron adquiridos bajo un criterio que no valoró adecuadamente la necesidad de los niveles de transferencia tecnológica que pudieran hacernos autosustentables y no dependientes. Ese proceso, sin embargo, al calor de la situación que nos encontramos de un país asediado como nunca antes, bloqueado con condiciones y características de bloqueo genocida han permitido que se tomen medidas sobre la importancia de desarrollar un plan de soberanía tecnología que permite la construcción, elaboración de piezas y partes que son demandadas por los mismos trenes que en la actualidad prestan servicio comercial en las diferentes líneas del Metro de Caracas.
Admitió Torrealba que se trata de procesos que no se llevan adelante de la forma tan acelerada como se requerirían y añadió que aunque el gobierno quiera no puede adquirir algunos repuestos fabricados en el exterior, que todavía no logramos fabricar en el país.
Fabricar trenes
“Esa dificultad para tener acceso a la adquisición de piezas y partes que no producimos en nuestro país repercute en la calidad del servicio comercial que se presta a los usuarios y nos pone a nosotros frente al gran reto de que, a pesar del bloqueo criminal y genocida, el asedio y el acoso del cual es objeto nuestro país los compañeros del trabajo, en particular del Metro de Caracas, haciéndose ingenieros y grandes creadores fabricar algunas piezas. Nos falta mucho por hacer pero es un buen momento al menos para dar inicio a esta impostergable tarea que debemos asumir no solo a nivel del Metro de Carcas sino en todos los demás sectores, nuestro país debería asegurarse el conocimiento el aprendizaje y las materias primas para producir lo que nosotros demandamos.
Todo el mundo sabe que nadie llega a la autonomía absoluta en todos los sectores. Deberíamos llegar a la posibilidad de fabricar nuestros propios trenes, como lo hace Japón, Francia, España, por qué no nosotros, Argentina también. Ese reto nos lo pone por delante la situación que nos ha llevado el bloqueo y el asedio.
-¿La situación del Metro se prolongará entonces mientras exista este bloqueo y no se obtenga la autonomía?
-Mientras siga el bloqueo y no desarrollemos a plenitud la autonomía necesaria para poder construir nuestros propios trenes o al menos piezas y partes de alta rotación o consumibles, vamos a tener en el metro que seguir contando con el heroísmo de hombres y mujeres que se las ingenian para parir soluciones a problemas operativos para garantizar un servicio que si bien no óptimo al menos sea lo menos degradado posible.
Actuación a nivel nacional
-¿Cómo es la estructura de la vicepresidencia de la clase obrera del partido y cómo se despliega a nivel nacional?
-La vicepresidencia de la clase obrera surge a petición reiterada de parte del movimiento sindical venezolano agrupado en la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, que reclamaba un espacio en el máximo órgano de dirección del mayor partido político de la revolución, el PSUV. Esta petición la aprobaron por unanimidad los delegados que asistieron al IV Congreso del PSUV y luego, atendiendo a los mecanismos del congreso, se produjo mi designación como responsable en esa vicepresidencia, que es nueva dentro de la dirección nacional del PSUV y que en este momento se encuentra en fase de creación y desarrollo de toda su estructura a nivel nacional.
Detalló que en su cargo tiene bajo su dirección directa y cercana un consejo político, que fue concebido para abrir espacios a la participación orgánica de los dirigentes sindicales de otros sectores que también son militantes del PSUV, de manera que pudiera existir un espacio no individual sino colectivo para enriquecer los debates y la participación de los planes y proyectos que se desarrollen desde la vicepresidencia.
“Luego, la vicepresidencia y el consejo político tienen expresiones dentro de las estructuras del partido a nivel regional, en los equipos políticos estadales, municipal y parroquial en los equipos respectivos. Hay un responsable de la vicepresidencia en cada uno de ellos y ese responsable también ha creado a nivel de su estructura los consejos políticos de la clase obrera en estados, municipios y parroquias. Desde allí, el partido y la vicepresidencia, sin incurrir en ningún tipo de paralelismo con la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores de la ciudad, el campo y la pesca desarrolla las actividades inherentes a las directrices que emanan desde la dirección nacional del PSUV y se ejecutan los trabajos y tareas que considera políticamente pertinente a esta instancia
Avance en la nueva constitución
-La asamblea constituyente cumplió dos años y hasta ahora no ha presentado un proyecto de nueva Constitución, ¿no contrasta esto con lo que hizo Hugo Chávez en 1999 cuando incluso pidió acelerar la discusión del nuevo texto constitucional?
-Lo primero que tenemos que precisar es que son momentos políticos distintos. 1999 se encuentra con una Constitución anterior que estaba muy desfasada para el momento y las aspiraciones de la sociedad que recogió y encarnó el presidente Hugo Chávez y por lo cual ganó la primera elección presidencial y las sucesivas. Había una promesa electoral del comandante de atender con prontitud, vía constituyente, las esperanzas y las deudas sociales que se habían heredado, acumuladas durante la IV República. Chávez recogió buena parte de lo que se discutió en la Constituyente de 1999.
“Hay dos cosas importantes. Son momentos distintos; 2019 nos encuentra en una situación absolutamente compleja producto de un bloqueo genocida que se ha llevado adelante por parte del presidente de EEUU, Donald Trump , que ha sido además pedido por una parte de la derecha venezolana, la radical y que es la más estridente y que habla por toda la oposición. Entiendo que no toda la oposición está de acuerdo en que aquí nos quieran matar de hambre desde EEUU, que hay una oposición sensata que no es la que más se expresa, pero que sí recoge la mayoría de los venezolanos, que es que tenemos que resolver nuestros problemas sin las influencias externas y sin que haya el peso de una medida con características genocidas que nos niega el acceso a los productos de alimentos y medicinas que aquí no producimos”.
Avance
Prosiguió Torrealba argumentando que la constituyente actual ha tenido que ocuparse no solo de lo que tiene que ver con la estricta redacción de un nuevo texto constitucional, sobre el que asegura, sí hay avances. “Sí se han redactado unos cuantos artículos, se ha discutido sobre el modelo de Estado que se pretender recoger en el marco en esta constitución nueva que se le planteará al país, que sabemos que para que pueda ser vigente sabemos que tiene que ser aprobada previamente por el país mediante referéndum; sí han sido abordados por la constituyente pero no ha podido dedicarse en forma absoluta a la redacción de una nueva Constitución y al diseño de un nuevo modelo de Estado. Eso no ha sido posible, no porque la constituyente lo haya querido sino porque está también inmersa en la dinámica política del país y ésta ha impuesto realidades que en condiciones normales no habrían existido”.
Indicó Torrealba que el Poder Legislativo nacional está en desacato y que desde su inicio ha decidido a acabar con los otros cuatro Poderes. “No está (la Asamblea Nacional -AN) haciendo sus tareas, lo que le corresponde; se abroga la cualidad de ser también jefe del Ejecutivo y ha intentado asumir en una sola persona, sin ningún tipo de elección ni de decisión por parte de los ciudadanos, de este país, las facultades para ser al mismo tiempo jefe del Legislativo, jefe del Ejecutivo, jefe del Judicial”.
Cuestionó el constituyente que “todo lo que se le criticaba al presidente Chávez lo intenta hacer la oposición pero con una gran diferencia, sin elecciones y sin mecanismos de participación y de consulta y sin mecanismos de control”, por lo que toda esta situación ha tenido como resultado que la constituyente aún no tenga listo el proyecto de nueva constitución.
“En la misma Constitución vigente no está establecido un plazo para que la asamblea constituyente culmine el trabajo que está determinada a hacer. Podría perfectamente presentar un proyecto de Constitución para aprobación en referéndum en seis meses, o un año, dos o tres o cuatro, dependiendo de la realidad que se imponga. En este caso la realidad ha impuesto que en dos años hemos logrado avanzar pero no concluir, el proyecto de constitución», subrayó.
Entendimiento
– La constituyente nombró una comisión para hacer consultas populares sobre la pertinencia de adelantar las elecciones de diputados a la AN. La pregunta es ¿si se convocan sin un acuerdo previo con la oposición no continuará el escenario de que la oposición no reconoce los comicios ni a las autoridades electas? ¿No sería preferible un acuerdo para acudir a un evento electoral?
– Yo estoy en la misma posición del presidente Nicolás Maduro, que es que hay que hacer los acuerdos necesarios para que se garantice la paz del país, que no haya una confrontación fratricida donde entremos a matarnos unos con otros porque pensamos de forma distinta. Tenemos que entendernos entre los venezolanos. El acuerdo sería lo mejor, que haya una postura sensata, que se garanticen los reclamos y aspiraciones fundamentales de una y otra parte. Lamentablemente creo que los acuerdos no han podido alcanzarse porque en la oposición venezolana existe una gran carencia, que es la falta de soberanía. En la oposición venezolana se entregó la soberanía al gobierno de EEUU y la oposición no se representa a sí misma. Si quisiéramos decirle que sí a todo lo que dice la oposición ella no podría firmar ese acuerdo porque tendría que ir a consultar a los EEUU. Entre ellos son un archipiélago, pero tampoco es dueño de sus propias voces y la voz que manda está fuera de Venezuela.
Advirtió que lo peor que se puede hacer es no sentarse a conversar en torno una misma mesa “porque cuando se niega la posibilidad de hablar se abre la posibilidad de matar. Si usted no negocia, no dialoga está en el camino irreversible de irse a matar con el otro y eso no es de gente civilizada, no es de venezolanos. No somos gente que nos caracterice la violencia, el odio o la intolerancia”.
Coincidencias
Torrealba propone enfocarse en los intereses del país para poder avanzar en acuerdos en diferentes áreas. “Si te enfocas en las posiciones, una es ‘yo quiero ser gobierno’ y la otra ‘yo quiero impedir que seas gobierno’, con eso no cambia absolutamente nada y es muy difícil encontrar mecanismos de aproximación; pero cuando te enfocas en los intereses te das cuenta de que parece que la oposición está de acuerdo con nosotros en que tenemos derecho a tener un gran país, que los venezolanos deberíamos estar produciendo mucho más petróleo que en la actualidad, que hay que seguir construyendo viviendas para darle un techo digno a los que no tienen casa, en seguir explorando mecanismos para que la salud sea universal y que hay que garantizarle a los venezolanos la educación para que el país crezca mediante la profesionalización de las nuevas generaciones”.
En su opinión, en los intereses es posible identificar un conjunto de coincidencias sobre las cuales ambos sectores políticos deberían estar trabajando para que el diálogo produzca resultados.
“No voy a cuestionar la metodología pero la que se usa en el modelo Oslo-Barbados es que ‘no estamos de acuerdo en nada hasta que estemos de acuerdo en todo’, y creo como ciudadano que deberíamos buscar una nueva forma. ¿Estamos de acuerdo en que hay que incrementar la producción, vamos a decirle a Trump quítanos las sanciones a la industria petrolera por lo menos, ¿que todos tengan acceso a los alimentos? no más sanciones a los CLAP. Trabajar sobre los intereses que nos mueven.
-¿Superando la situación de desacato no se destrancaría la situación? ¿Con unas elecciones de diputados en Amazonas no se hubiese resuelto el problema?
-Nosotros estamos listos para reincorporarnos en minoría como somos en la Asamblea Nacional si el Parlamento decide salir del camino del golpe continuado. Nosotros permanecimos un año completo en la AN en minoría y logramos, como en todo Parlamento, buenos niveles de comunicación con la derecha y la mayoría. Yo creo que el problema de Amazonas ha podido resolverse con la repetición de una elección por ejemplo, rápida; pero a estas alturas no le encuentro mucho sentido, porque al Parlamento le queda lo que resta del 2019 y el 2020 y ellos verán si lo siguen pisoteando como hasta ahora, malponiéndolo como en todo este período legislativo.
Si ellos quieren volver al camino institucional y democrático en el Parlamento estamos listos para ir para allá, respetando la condición de ellos como mayoría pero obviamente exigiendo ser respetados como minoría, así como a la voluntad de seis millones que votamos por el presidente Maduro»
Añadió que si los opositores quieren hacer funciones contraloras, el chavismo está de acuerdo completamente. «Al presidente Maduro le ha tocado meter preso a ministros de su gobierno cuando se han abierto investigaciones. Ojalá tuviéramos en la Asamblea Nacional ejerciendo la labor contralora, a lo mejor la función pública nos resultaría más efectiva. Nosotros estamos listos para regresar a la AN y estamos preparándonos como partido para ganar las elecciones de 2020 con ellos o sin ellos. Si ellos no van a las elecciones es su problema.
Recordó que nadie, de acuerdo a la Constitución, está obligado a postularse como candidato, ni siquiera a votar. «Ya eso pasó aquí, en una elección, la de 2005, ellos se retiraron y nuestros candidatos ganaron todas las posiciones. Si vuelven a cometer ese error serán responsables frente a sus electores. Hay una cosa que no termina nadie de entender en su sano juicio, que es como de forma tan insistente dicen que son mayoría y dicen que no se quieren contar».
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