Protestas en Chile | Piñera pide la renuncia a todos sus ministros
Tras una histórica marcha cívica el viernes hubo toque de queda en 9 regiones algo que no se vivía en esa nación austral desde la dictadura de Augusto Pinochet. Esta semana frenética de protestas han dejado 19 muertos y denuncias de abusos de DDHH que motivaron el envío de una misión de la ONU para investigar
El presidente chileno, Sebastián Piñera pidió el sábado la renuncia a todos sus ministros para diseñar un nuevo gabinete, tras una semana de fuertes movilizaciones callejeras que exigían cambios al modelo económico y plantearon fuertes críticas al sistema político, destaca Reuters.
Un millón de personas sólo en Santiago y cientos de miles en otras ciudades, en gran parte jóvenes, protagonizaron el viernes la mayor manifestación callejera desde el retorno a la democracia hace casi tres décadas, al coronar una semana de intensas movilizaciones que se iniciaron por el alza de las tarifas del transporte.
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“He pedido a todos los ministros poner sus cargos a disposición para poder estructurar un nuevo gabinete para poder enfrentar estas nuevas demandas y hacernos cargo de los nuevos tiempos”, dijo el presidente.
El presidente no precisó cuándo nombraría a su nuevo equipo.
Piñera dijo también que tiene la intención, “si las circunstancias lo permiten”, de levantar el estado de emergencia decretado en Santiago hace una semana y varias otras ciudades hasta las últimas horas de la noche del domingo.
Las movilizaciones, que se iniciaron de forma pacífica, derivaron en varios casos de saqueos y violencia, especialmente en los barrios más pobres en las afueras de Santiago. Las protestas han dejado más de 6.000 detenidos y al menos 19 muertos, según la Fiscalía.
El general designado para velar por la seguridad de la capital había anunciado más temprano que se levantaba el toque de queda para Santiago, que estuvo una semana bajo esa medida por las noches.
Piñera, que al inicio de las movilizaciones mostró un discurso confrontacional, mostró el sábado un tono diferente.
“Hemos escuchado el profundo mensaje de los ciudadanos, de chilenas y chilenos pidiendo una sociedad más justa y solidaria”, aseguró.
Durante las protestas, muchos manifestantes han pedido una nueva Constitución e incluso la renuncia del presidente. Estas ideas se convirtieron en tendencias en las redes sociales durante estos días.
Piñera retrocedió en el alza del precio del metro y luego anunció medidas como aumentar las pensiones y mejorar el acceso a la salud, entre otras, para contener el descontento, aunque aún enfrenta un camino de negociaciones con el Congreso, donde la centroderecha es minoría.
Con el anuncio del sábado Piñera “trata de ganar tiempo”, dijo a Reuters Lucía Dammert, analista política del centro de estudios Espacio Público en Santiago.
“Había un general pedido y reclamo por un cambio de su equipo. Yo habría esperado que el presidente saliera de inmediato con su nuevo equipo. Nos deja sin gabinete después de días de marchas. Sin gabinete y sin interlocutores”, añadió.
“Sería grave estar más de 24 horas sin ministros, que son los responsables políticos de muchas cosas”, añadió.
Ejército levanta toque de queda
Las autoridades militares a cargo de la seguridad en las zonas en estado de emergencia de Santiago de Chile, Coquimbo y La Serena (norte) y Concepción (sur) anunciaron que este sábado no decretarán toque de queda, destaca EFE.
La anterior medida se decretó debido a la creciente normalización de los servicios tras el estallido social desatado en el país que desde el viernes (25.10.2019) dio paso a masivas movilizaciones pacíficas.
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No obstante, el Gobierno aún mantiene varias regiones en estado de emergencia bajo mando del Ejército.
La medida responde a las alteraciones de orden público que han azotado Chile desde hace una semana por actos vandálicos, incendios y saqueos, reprimidos por las fuerzas de seguridad. Hasta ahora hay 19 personas fallecidas.
Los estados de emergencia, mediante los cuales el Gobierno confía la seguridad al Ejército, y los toques de queda, que restringen las libertades constitucionales de movimiento y agrupación, no se veían en Chile desde el final de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990)
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile ha presentado hasta la fecha 67 acciones judiciales, entre ellas 5 querellas por homicidio y 12 por violencia sexual presuntamente cometidos por militares o fuerzas del orden desde que hace una semana comenzará el estallido social en Chile.
Evacuaron el congreso
El Congreso Nacional de Chile fue evacuado el viernes motivado a las manifestaciones y disturbios registrados en la ciudad de Valparaíso.
La suspensión de la sesión fue ordenada por el presidente del parlamento, Iván Flores, como respuesta a un grupo de manifestantes que iniciaron disturbios frente al edificio durante una marcha masiva.
“La situación de riegos es alta. Yo les he pedido a los funcionarios, y asumo la responsabilidad, que salgan del edificio”, señaló el presidente de la Cámara.
Ante los intentos de ingresar por la fuerza al Congreso por parte de algunos manifestantes, los carabineros optaron por cerrar los accesos y proceder con la evacuación del edificio.
La sala tenía como orden del día debatir un grupo de medidas anunciadas por el presidente de Chile, Sebastián Piñera, que desataron la ola de manifestaciones en la última semana para denunciar las desigualdades sociales en el país.
Se evaluaban concretamente el Seguro de Salud y la rebaja de la dieta alimentaria, dos alternativas presentadas por el presidente que generaron controversia en la población.
El inicio
Hace una semana una protesta estudiantil contra el aumento del metro derivó en la mayor protesta social en Chile. Hoy los manifestantes se mantienen en la calle y exigen un pedazo más grande de la prosperidad que hizo de este país el más estable de América Latina, destaca AFP.
Este estallido sin precedentes en el país, el más grave en casi 30 años desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), representa en estas horas un claro desafío para su reconocido modelo económico.
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Semana frenética de protestas
En estos siete días de manifestaciones, enfrentamientos, saqueos e incendios en Santiago y otras ciudades han dejado 19 muertos y denuncias de abusos de derechos humanos que motivaron el envío de una misión de la ONU para investigar.
Ante la multiplicación de denuncias sobre la acción de los militares que desde el sábado fueron desplegados en las calles, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, anunció el envío de «una misión de verificación para examinar» la situación en el país.
La muerte de un ciudadano peruano que había sido herido el martes durante un saqueo en el sur de la capital chilena, elevó a 19 el número de muertes desde que comenzó la ola de protestas, informó la Fiscalía chilena.
En tanto, la cifra de detenidos se redujo a 735, desde 979 del día anterior. Los disturbios, saqueos e incendios -registrados especialmente en zonas periféricas de Santiago- disminuyeron, pero siguen registrándose incidentes en varios puntos del territorio.
Los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad se mantuvieron en los puntos álgidos de las protestas, como la céntrica Plaza Italia de Santiago, pero las concentraciones también mostraron un rostro festivo con cientos de jóvenes bailando y haciendo sonar cacerolas durante un improvisado concierto de rock callejero.
«Esto no se va acabar nunca hasta que no tengamos una asamblea constituyente que nos permita tener una nueva constitución que no sea la de Pinochet», dijo Matías Fuenes, empleado de 27 años en la protesta.
En los alrededores del palacio de La Moneda, sede de la presidencia, cientos de manifestantes se pararon al frente durante toda la jornada del jueves a desafiar al ejército y gritar o cantar consignas pidiendo la renuncia del presidente Sebastián Piñera.
«Y va a caer, va caer, Piñera va a caer», entonaban un conocido cántico en Chile de la época de la dictadura.
De la ONU a Chile
Las protestas continúan mientras aumentan las denuncias de abuso de los agentes del Estado. Cinco de las 19 muertes ocurridas en el estallido social fueron a manos de las fuerzas del Estado.
Un último reporte del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) contó, además, 584 heridos, 245 de ellos por armas de fuego.
Frente a los cuestionamientos, el ministro de Defensa, Alberto Espina, afirmó que los militares actuaban para proteger los derechos humanos de los chilenos, y no para violarlos.
José Miguel Vivanco, director de la división de las Américas de Human Rights Watch, también fue invitado a Chile por el presidente Piñera.
El padre de la alta comisionada de la ONU fue detenido y torturado tras oponerse al golpe de Pinochet y murió en la cárcel en 1974, y ella también fue torturada antes de exiliarse.
En la calle
Un exiguo aumento de la tarifa del metro de Santiago fue el catalizador de las protestas, pero ahora han derivado en un movimiento mayor, heterogéneo y sin un liderazgo identificable, que pone sobre la mesa otras demandas, principalmente un aumento de las bajas pensiones del sistema privado, heredado de la dictadura.
«Esto ya es el reclamo de todo un país, nos cansamos», gritaba una manifestante en medio de un caceroleo en Santiago.
El anuncio de una batería de medidas sociales por parte del presidente Piñera el martes y su «perdón» por su gestión inicial de la crisis parecen no haber surtido efecto en la población.
El gobierno prometió mejorar las pensiones de los más pobres, aumentar impuestos para ciudadanos de mayores ingresos y disminuir las dietas parlamentarias y los altos sueldos públicos, además de congelar un alza del 9,2% en la electricidad.