Gobierno dejó de subsidiar el servicio de aseo urbano en el municipio Sucre
Comerciantes del municipio Sucre, desde Santa Eduvigis hasta la parroquia de Petare, rechazan el incremento exorbitante de las tarifas de aseo urbano. El aumento representa otro golpe para el sector, que atraviesa una crisis sin precedentes
El 23 de octubre, el dueño de un pequeño negocio ubicado en Santa Eduvigis, al este de la Gran Caracas, recibió un aviso del Servicio de Administración Tributaria del municipio Sucre (Sedat) en el que le notificaba que debía pagar 378.000 bolívares por el servicio de aseo urbano y 882.000 bolívares por el servicio medioambiental (embellecimiento y mantenimiento de los espacios públicos). Un total de 1,26 millones de bolívares. Y si no pagaba, podía ser multado, fiscalizado o incluso sancionado con el cierre de su negocio.
El monto pasmó al comerciante, pues el mes anterior canceló solo 110.509 bolívares por los dos servicios. De un golpe la alcaldía hizo un ajuste de 1.040% en 30 días, además de un incremento de 13.465% en lo que va de 2019, pues en enero el Sedat le cobró 9.288 bolívares.
“No se justifica un incremento tan grande, es una tarifa excesiva”, dijo. “Hay que hacer un gran sacrificio para pagarla, tengo miedo de que no pueda tener el monto completo para la fecha”. Pero una semana después, el 30 de octubre, pudo hacerlo, aunque sacrificando el dinero que tenía para cumplir con unos pagos pendientes con tres de sus proveedores. “Me tuve que rezagar por esto que era prioritario”.
Él y muchos otros comerciantes de todo el municipio Sucre, desde Santa Eduvigis hasta la parroquia de Petare, rechazaron el incremento exorbitante de las tarifas de aseo urbano y medioambiental, servicios que no presta ninguna empresa privada, como en Chacao, Baruta y El Hatillo, donde trabaja Fospuca, sino el propio municipio a través del Instituto Municipal Autónomo de Protección y Saneamiento Ambiental (Imapsas).
Al dueño de un quiosco en Los Cortijos de Lourdes, el Sedat le cobró en octubre casi 10 veces más de lo que pagó en septiembre por el aseo urbano, a pesar de que la cuadrilla que limpia la zona va de vez en cuando y no todos los días como años atrás, según cuenta. El monto subió de 189.769 a 1,8 millones de bolívares, un alza de 848%.
“Me enteré cuando fui a pagar. Cuando el muchacho de la taquilla me dice que es 1.800.000 bolívares le digo que yo no tengo ese dinero en mi cuenta”, relató el comerciante, quien por la caída de sus ventas redujo la cantidad de rubros y dejó de ofrecer desayunos. “No estoy diciendo que no quiero pagar, sino que es un incremento desproporcionado y desmesurado que no corresponde con la situación del país”.
Los ingresos recaudados por concepto del servicio de recolección de desechos y residuos sólidos entran directamente al municipio mediante el Sedat y no como antes a través de la Administradora Serdeco, una compañía adscrita al Ministerio de Energía Eléctrica que presta servicios de facturación y recaudación del servicio eléctrico a Corpoelec, y a las alcaldías y gobernaciones para el aseo. Esa es la razón por la cual este servicio dejó de salir en el recibo de la luz. El servicio medioambiental es una tasa adicional creada por los actuales concejales de la gestión de José Vicente Rangel Ávalos, en el cargo desde diciembre de 2017. Su monto duplica y en algunos casos hasta triplica lo que se paga por el aseo urbano.
El dueño del quiosco en Los Cortijos desconoce por qué la alcaldía aumentó las tarifas de ambos servicios y cómo las autoridades calcularon el nuevo monto que les están cobrando. “Muchos nos pusimos de acuerdo para no pagar a ver si rebajan, para ver qué ocurre, porque es ilógico. Si los comercios cierran, a quién le van a cobrar impuestos y cómo les van a pagar los sueldos a los obreros de la alcaldía”.
Elis Romero, gerente del área de conciliación de ingresos en el Sedat, explica que se hizo un análisis de costo para saber realmente cuánto dinero se necesita recaudar para cubrir los gastos de la recolección de basura y de su traslado hasta el relleno sanitario La Bonanza, ubicado en los Valles del Tuy, el único vertedero para todos los desechos de la ciudad capital. Aunque reconoció que en este momento ningún monto se puede congelar por la hiperinflación, que según el Banco Central de Venezuela (BCV) llegó a 4.580% entre enero y septiembre de 2019.
“Estábamos acostumbrados a tener un servicio subsidiado, y el mantenimiento de esos vehículos es costoso. El municipio no podía seguir subsidiando eso y se sinceró la estructura de costo. En hiperinflación no puedes aguantar nada. Si queremos un municipio que sea de primer nivel, todo el mundo tiene que contribuir”, dijo Romero.
Los nuevos montos que deben pagar los comerciantes a partir de octubre fue fijado dependiendo del tipo de negocio que tengan y de su ubicación.
Las tarifas debieron pagarse los primeros 10 días del mes, pero se dio una prórroga hasta el 17 de octubre. Indica que hasta el 30 de octubre 75% de la base de datos de impuestos sobre actividades económica pagaron. “Los que no luego les va a llegar una fiscalización para el mes siguiente porque no van a poder hacer la declaración que genera el impuesto de actividades económicas y con eso lo pueden hasta cerrar”, señala el funcionario de Sucre.
Desproporcionado
A una tienda deportiva frente a la avenida Rómulo Gallegos, sola de clientes un miércoles en la tarde, le elevaron el monto total de 200.000 a 2,16 millones de bolívares, lo que significa un aumento de 980%; mientras que al dueño de una peluquería para mascotas ubicada cerca de la tienda deportiva le subieron las tarifas de 300.000 a 10 millones de bolívares.
“Es una barbaridad. Dos semanas completas de trabajo para pagar solo aseo urbano, y lo que queda para las ganancias y los sueldos es absolutamente nada. Uno trabaja para el Estado, que te impone cada vez más impuestos”, dijo la encargada. Añadió que aún no lo han pagado y que planean introducir una queja.
Una de las cuatro cajeras de la Sedat -antigua Dirección de Rentas Municipales- dijo que algunas personas que han ido a pagar el servicio no pudieron hacerlo porque no tenían esa cantidad de dinero en sus cuentas. “Reclaman que el monto es exorbitante y hablan con el chico de Imapsas”.
El “chico de Imapsas” es un joven de piel morena que estaba sentado casi al fondo de la oficina el martes 29 de octubre, quien se presentó como analista del instituto, y quien afirmó que algunas personas han metido cartas de reclamo sobre el aumento de la tarifa este mes, el cual considera que es “relativamente bastante”.
Quienes deseen hacer un reclamo deben redactar una carta exponiendo que están inconformes con el incremento y entregarla en la oficina del Imapsas, situado en el piso tres del edificio Giorgio, en Boleíta Sur.
El abogado municipalista Juan Carlos Vidal, dirigente de Primero Justicia y exconcejal del municipio Sucre, afirma estar en desacuerdo con el incremento de ambos servicios porque atenta contra la sustentabilidad sobre todo de los pequeños comercios, sector que atraviesa una crisis sin precedentes. Según cifras divulgadas el 18 de octubre por el BCV, el comercio se contrajo 39,18% en el primer trimestre del 2019 en comparación con el mismo período de 2018.
“Me han llegado muchas quejas por el incremento del aseo urbano y del servicio medioambiental que crearon los concejales. El solo pago de este tributo ambiental sencillamente los lleva a la quiebra, no tienen suficientes ganancias para pagarlo. Hay comerciantes que han tratado de organizarse y pedir una explicación al municipio, aunque tienen miedo de ser sancionados o de que haya algún tipo de represalias contra ellos por reclamar”.
Ya algunos locales, como artesanos, peluquerías, oficinas y bufetes profesionales, han cerrado sus puertas. Vidal recuerda que entre el 2008 y 2010 hubo en todo el municipio del este de la Gran Caracas alrededor de 11.000 negocios catastrados. Hoy, aunque no se sabe exactamente cuántos quedan, el panorama evidencia que ese número bajó sustancialmente.