Vicepresidenta del Senado de Bolivia convoca sesión para “elegir a la cabeza del Estado”
Añez descartó que en Bolivia se haya producido un golpe de Estado. “Lo que hemos mostrado al mundo es el fraude. A pesar de que Evo Morales no podía postularse lo hizo y vieron el daño que causó”
Jeanine Añez, vicepresidenta del Senado de Bolivia y sobre quien recaen los poderes presidenciales tras la renuncia de Evo Morales, anunció este martes que los asambleístas de oposición y de oficialismo se comprometieron a asistir a la sesión extraordinaria convocada para el día de hoy en la que se “elegirá a la cabeza de Estado”.
Confirmó en rueda de prensa que en la asamblea aceptarán la dimisión de Morales y prevé que, en apego a lo citado en la constitución boliviana, resuelvan el vacío de poder en el que está sumido el país con su nombramiento como presidenta interina.
«En caso de que los asambleístas del MAS no asistan, tendrán que responderle al país y a sus regiones. Esta no es una convocatoria caprichosa, ustedes entenderán que es urgente», dijo, en un mensaje directo a los representantes ante la institución del partido Movimiento Al Socialismo de Morales; sin embargo, recordó que previamente se habían comprometido a asistir a la sesión.
Golpe no, fraude
Por otro lado, Añez descartó que en Bolivia se haya producido un golpe de Estado. “Lo que hemos mostrado al mundo es un fraude monumental que se ha descubierto y querer estar en el poder a como dé lugar es lo que nos ha tenido durante todo este tiempo tan enfrentados. A pesar de que Evo Morales no podía postularse lo hizo y vieron el daño que causó”, sostuvo al momento de zanjar la discusión sobre el calificativo de los recientes hechos que derivaron en la renuncia del primer mandatario.
«Nadie le ha dicho que se vaya. Él se ha ido por voluntad propia», dijo, a apropósito de su salida hacia México, país que le ofreció asilo al mandatario boliviano.
La dimisión del líder del MAS ocurrió luego de una crisis generada después de la primera ronda de los comicios del pasado 20 de octubre, en los que el Comité Electoral dio como ganador para un cuarto mandato consecutivo hasta 2025 a Morales, un proceso en el que la oposición denunció que se cometió fraude y se desencadenaron protestas violentas que ya han causado al menos tres muertos y más de 400 heridos.
El resultado también fue cuestionado por la Organización de Estado Americanos (OEA) que recomendó la anulación de la primera ronda electoral.