Interés de Trump en comprar Groenlandia «no es una broma», dice Marco Rubio

El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, alerta de que el interés del presidente Donald Trump en comprar Groenlandia «no es una broma». Trump lanzó la propuesta inmediatamente que regresó al poder el 20 de enero pasado
Texto: VOA / Reuters
El interés del presidente Donald Trump de comprar Groenlandia «no es una broma», dijo el jueves el secretario de Estado Marco Rubio, quien añadió que la adquisición del territorio es de interés nacional para Estados Unidos y debe resolverse.
Trump ha expresado su interés en convertir Groenlandia, un territorio autónomo de Dinamarca, en parte de Estados Unidos desde su reelección en noviembre. No ha descartado utilizar el poder militar o económico para lograrlo.
Rubio dijo en el programa The Megyn Kelly Show de Sirius XM que Trump quiere comprar Groenlandia y que no había descartado la coacción militar para adquirirla para no quitarle poder económico. «Esto no es una broma», señaló.
«No se trata de adquirir tierras por adquirir tierras. Esto es de interés nacional y hay que resolverlo», agregó.
El primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, que ha intensificado su campaña a favor de la independencia de la mayor isla del mundo, ha afirmado en repetidas ocasiones que el territorio no está en venta y que corresponde a sus habitantes decidir su futuro.
Texto: Estudio reveló que Groelandia perdió más hielo de lo que se pensaba actualmente
En la entrevista, Rubio afirmó que el Ártico se va a convertir en un punto crítico para las rutas marítimas, y añadió que Estados Unidos tiene que ser capaz de defenderlo.
A la pregunta de si Estados Unidos sería dueño de Groenlandia dentro de cuatro años, Rubio respondió: «Obviamente, ésa es la prioridad del presidente y así lo ha manifestado».
«Aún no estamos en posición de discutir exactamente cómo procederemos tácticamente. De lo que creo que pueden estar seguros es de que, dentro de cuatro años, nuestros intereses en el Ártico estarán más seguros», agregó.
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido está siendo publicado teniendo en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.