INVESTIGACIÓN ARI | El BID aprobó $211 millones a El Sistema pero los planes se quedaron en promesas
La investigación realizada por la Alianza Rebelde Investiga y CONNECTAS pudo determinar que solo se comenzó a construir uno de los siete centros de música que se tenían programados, gracias al financiamiento aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo en 2007, para la ampliación y descentralización de El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. La revisión de los documentos permitió observar que se presupuestó entre 300% y 800% más del valor inicial del proyecto
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó en 2007 un financiamiento de 211 millones de dólares para la ampliación de El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, a través del Programa Segunda Fase Acción Social por la Música. El proyecto estipulaba la compra de instrumentos musicales, ampliar la matrícula de estudiantes, capacitar al personal docente y construir siete edificaciones para la enseñanza de música ubicados en las ciudades de Maracaibo, Maracay, Puerto Ordaz, Puerto La Cruz, Mérida, Barquisimeto y Guanare.
El proyecto establecía que del total de financiamiento, 150 millones de dólares los daría el BID y 61 millones de dólares correrían por parte del Estado venezolano. La construcción de las siete sedes tenían como objetivo descentralizar a El Sistema en lo administrativo y lo operativo y tener la capacidad para atender el incremento de la demanda que se proyectaba en un futuro. No obstante, en 2009, el contrato es modificado y el centro que se construiría en Guanare es cambiado por una nueva sede en Caracas, lugar donde se edificó el Centro de Acción Social por la Música, en una primera fase del proyecto.
Quince años después de la firma del contrato, solo se inició la construcción del centro de Caracas, pero desde 2020 está paralizada por falta de recursos.
En el resto de las ciudades se sigue esperando por los terrenos y la construcción quedó solo en los planos. En el caso de la sede en Barquisimeto, el espacio se utilizará para instalar una feria de comida.
La Alianza Rebelde Investiga (ARI) integrada por El Pitazo, Runrunes y TalCual junto a la plataforma periodística CONNECTAS pudo conocer esta realidad a través de reportería en campo: hizo recorridos en los lugares donde se construirían los siete centros y entrevistó a profesores, músicos y gerentes de El Sistema en las ciudades de estudio para conocer los beneficios del programa y el estatus de las obras.
El equipo de reporteros visitó los núcleos ubicados en las ciudades donde se tenía planificado construir los modernos complejos de música y el patrón que se encontró es que no se les hace mantenimiento a las instalaciones, algunos núcleos fueron cerrados y la mayor parte de los espacios en donde operan son prestados o alquilados.
Por otra parte, revisó las memorias y cuentas, leyes de presupuesto y leyes de endeudamiento para determinar si los montos reflejados en los documentos presupuestarios de Venezuela no se corresponden con los desembolsos realizados por el banco multilateral. La comparación arrojó que el Estado venezolano ha presupuestado 332,94% más del valor inicial del proyecto, mientras las leyes de endeudamiento reflejan que el país planificó endeudarse por 831,18% más del dinero previsto.
La investigación, además, reveló que en las leyes presupuestarias y las memorias y cuentas no hay detalles sobre la cantidad de dinero desembolsado por Venezuela para la ejecución del programa.