Investigarán a militares de Colombia y EEUU por denuncias de violación a menores
Un trabajo de investigación de Univisión Noticias explicó cómo funcionan las transacciones de comida por servicios sexuales entre militares y menores de edad pertenecientes a las comunidades indígenas de Jiw y Nukak
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó este viernes 13 de enero una investigación en el departamento de Guaviare, en la región amazónica colombiana, para atender denuncias de violación de menores de edad.
De acuerdo con el mandatario colombiano, estos hechos han ocurrido durante años «estimulados por la impunidad», por lo que investigarán la omisión de funcionarios, incluyendo a militares estadounidenses.
«He pedido que una comisión del ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) y de presidencia se desplace inmediatamente al Guaviare y atienda las denuncias de violaciones a menores de edad. Este horror lleva años estimulado por la impunidad. Se iniciarán todas las investigaciones, incluso por la omisión de funcionarios», explicó en su cuenta de Twitter.
He pedido que una comisión del ICBF y de Presidencia se desplace inmediatamente al Guaviare y atienda las denuncias de violaciones a menores de edad. Este horror lleva años estimulado por la impunidad. Se iniciarán todas las investigaciones, incluso por la omisión de funcionarios
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 13, 2023
La medida de Petro responde a una denuncia expuesta en Univisión Noticias, sobre un militar de Estados Unidos que vivía en las instalaciones de un batallón del ejército colombiano en Guaviare durante 2019 y habría abusado sexualmente a una indígena nukak de tan solo 10 años de edad, dejándola embarazada.
El noticiero difundió la noticia apoyado en fuentes de la comunidad y de entidades del Estado. Se afirmó que hay un «creciente fenómeno de la violación de indígenas menores en la región del Guaviare, inducidas por hombres en su mayoría blancos mayores y algunos de ellos militares».
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De acuerdo con el trabajo periodístico, los militares intercambian sexo por comida con las menores de edad integrantes de las comunidades indígenas Jiw y Nukak.
La fiscal Isabel León reconoció ante Univisión Noticias que la fiscalía investiga estas denuncias y tiene en la mira tanto a soldados colombianos como a norteamericanos.
La fiscalía envió a la zona una comisión especial para investigar los hechos, conformada por investigadores, fiscales y médicos forenses para recoger evidencias sobre las denuncias.
Por su parte, la embajada de Estados Unidos en Bogotá expresó en un comunicado que sus tropas no estaban desplegadas en esa región a mediados de 2019, cuando ocurrió el hecho denunciado.
«El Ejército estadounidense no tiene presencia en el departamento colombiano de Guaviare. No hubo personal militar estadounidense ubicado en Guaviare en 2019. El gobierno de los Estados Unidos se toma en serio cualquiera acusación, y estamos comprometidos a trabajar con nuestros pares colombianos para investigar toda acusación de cualquier falta grave», explicó John Rhatigan, portavoz de la embajada, en un comunicado.
