Ir al autocine en Caracas será 34 dólares más caro que en Bogotá
En el autocine del Hotel Tamanaco, el boleto costará 45 dólares. En Bogotá, Cine Colombia cobrará 40.000 pesos (unos 11 dólares) por carro con cuatro personas, y ofrecerá un descuento de 20% a los clientes que tengan la tarjeta de la principal empresa de exhibición y distribución de cine
Luego de 23 años desde que se apagó el último autocine en Venezuela, en 1997, la cadena privada Cinex, en alianza con la organizadora de eventos Evenpro, anunció el regreso de este formato a partir del 3 de julio en medio de una pandemia por el coronavirus que exige distanciamiento social y que desde marzo de 2020 ha mantenido en negro las pantallas de las salas de cines convencionales de los centros comerciales.
Lo que a finales de mayo, cuando se empezó a regar el rumor del regreso del cinemóvil, parecía un proyecto inviable dada la severa escasez de combustible que en ese entonces tenía a todo el país paralizado, ahora pareciera que lo que hace dudar sobre su éxito son los altos precios de las entradas, inalcanzables para la gran mayoría de la población, que ha padecido en los últimos años una importante caída de su poder adquisitivo como consecuencia de la hiperinflación. Solo en 2019 sufrió una caída de su consumo de 26,2%, según estimaciones de la encuestadora Datanálisis.
En Los Próceres, donde pronto Cinex iniciará operaciones, la entrada tendrá un precio de 20 dólares por vehículo, lo que significa que serán 4 dólares por persona y los lunes de descuento 2 dólares. En la Unimet costará 35 dólares, es decir, 7 dólares por persona y 3,5 dólares los lunes populares. Y en el Hotel Tamanaco, el autocine VIP, el boleto saldrá en 45 dólares, que son 9 dólares por persona y 4,5 dólares los lunes de descuento de 50%.
En cualquiera de los formatos de Cinexauto, el boleto incluye estacionamiento del vehículo, la entrada de máximo cinco personas, un combo dúo especial y dos golosinas sorpresa de las caramelerías.
Ir al autocine en Caracas será 34 dólares más caro que en Bogotá, donde Cine Colombia cobrará 40.000 pesos (11 dólares) por carro con cuatro personas, y ofrecerá un descuento de 20% a los clientes que tengan la tarjeta de la principal empresa de exhibición y distribución de cine en el país que estrenará a mediados de julio un autocine con un aforo de 102 automóviles.
En Estados Unidos y Europa el costo del autocine varía entre 10 y 15 dólares por carro lleno.
En el Madrid Race, un autocine ubicado en la capital española, que había cerrado por la crisis sanitaria y volvió a iluminarse a finales de mayo, la entrada Terraza, que es con el vehículo, cuesta cinco euros por persona; mientras que la entrada Hamaca Premium, que es una silla de extensión que está adelante para los que no tienen carro, cuesta doce euros. Los niños menores de cuatro años no pagan. En Bilbao, País Vasco, el precio es de 10 euros por vehículo.
Precisamente por esta diferencia de precios entre Venezuela y otros países, luego de que Cinex publicara los montos de las entradas, usuarios de las redes sociales, principalmente de Twitter, se quejaron y aseguraron que muy pocos podrán tener acceso a este tipo de entretenimiento. Otros señalan que con ese dinero se puede pagar varios servicios de streaming, como Netflix, Disney+, Amazon Prime y HBO Go.
Con 45$ por carro que pretende cobrar @CinexVe en sus autocines se puede comprar:
– 1 mes de Disney+ (4 pantallas): 6,99$
– 1 mes de Hulu (2 ps, con ads): 5,99$
– 1 mes de HBO Max (4 ps): 14,99$
– 1 mes de Express VPN (para poder verlos): 12,95$
y sobran 4,08$ (cotufas, refresco)— Arnaldo Espinoza (@Naldoxx) June 29, 2020
Si el autocine va a costar 45 dólares por carro, prefiero invertirlos en la suscripción de Amazon, Disney Plus y Netflix. No faltará quien los pague. Pero resulta una tarifa fuera de contexto, desproporcionada, poco accesible para el venezolano. Esperemos rectificación.
— Sergio Monsalve (@sergioxxx) June 29, 2020
Sin embargo, según el economista Asdrúbal Oliveros, director de la consultora Ecoanalítica, no hay punto de comparación entre economías con instituciones sólidas y un entorno macroeconómico sano, y Venezuela.
«Nosotros operamos con una economía destruida, con una reducción brutal de tamaño de mercado, costos crecientes, hiperinflación, distorsión cambiaria, destrucción de cadena de suministros, entre otros. Es un sinsentido compararnos con países con entornos macroeconómicos más estables. A muchos les cuesta entender que operar en un entorno económico como el venezolano, hostil y con alta incertidumbre, termina trasladando una prima a los precios, haciendo que sean más altos que en condiciones normales».
«Entiendo la frustración de la gente que les parece muy caro, pero lo que ha ocurrido en Venezuela es que el nivel de empobrecimiento es tal, que ya ese tipo de cosas se consideran un lujo», dijo Oliveros en una entrevista transmitida por Éxitos 99.9.
En este sentido, el economista Omar Zambrano recuerda que la culpa de que la gente no pueda acceder a bienes que en condiciones normales podría consumir es «de la política económica chavista». «Hay que eliminar por completo la noción, inútil por demás, de que las cosas tienen un ‘precio justo‘. Los precios son consecuencias, no causas. Precios distorsionados obedecen a economías distorsionadas. No confunda síntoma con enfermedad».
«La política económica chavista destruyó el sistema de precios relativos y pulverizó el ingreso laboral y no laboral de las familias. «Venezuela es una economía destruida y pauperizada donde la única capa de la economía con algo de dinamismo, consumo e inversión, es la de la gente con cotas superiores de ingreso. Una ínfima minoría de la población. El chavismo hizo que bienes y servicios normales como alimentos, cines o restaurantes sean de lujo, inalcanzables para la inmensa mayoría de la población«.
Según Datanálisis, 87,8% de la población venezolana se encuentra en pobreza estructural, es decir, con ingresos que no cubren la canasta básica familiar -que superó los Bs. 100 millones en mayo-, bajos niveles de educación, precarias condiciones de vivienda y sin acceso a todos los bienes y servicios.
Pese a que el gobernante Nicolás Maduro había dado el visto bueno a los autocines, el 30 de junio, el fiscal designado por la ANC, Tarek William Saab, anunció: “Ministerio Público abre expediente en atención a las presuntas irregularidades en cobros excesivos de Cinex para la prestación de servicios de autocine. ¡Comisionados Fiscal 55NN y Fiscal de Delitos Económicos para investigar los hechos!”.
#Ahora Ministerio Público abre expediente en atención a las presuntas irregularidades en cobros excesivos de Cinex para la prestacion de servicios de #autocine … Comisionados Fiscal 55NN y Fiscal de Delitos Económicos para investigar los hechos pic.twitter.com/osuMJlUrxZ
— Tarek William Saab (@TarekWiliamSaab) June 30, 2020
El autocine regresó para quedarse
La primera fase del proyecto empieza con la instalación de tres autocines en Caracas: uno en el Hotel Intercontinental Tamanaco y en la Zona Rental de la Universidad Metropolitana y un tercero en Los Próceres. Los tres tienen características distintas.
«En esta coyuntura hemos tenido la oportunidad de reinventarnos y adecuarnos de la forma más rápida, hemos sido los primeros en activarnos con lo que tiene que ver con los autocines para poder brindar la mejor experiencia en estas circunstancias. Cinex piensa en la familia, en la experiencia grupal, y en la coyuntura que estamos viviendo, que tiene que ver mucho con la covid-19 y el distanciamiento social, la experiencia de entretenimiento fuera de nuestras casas no puede ser más segura que disfrutarla dentro de un vehículo», afirmó José Galarraga, gerente general de Cinex.
El del Tamanaco es una locación que tiene 4.000 metros cuadrados que permite una capacidad de solo 44 vehículos, lo cual lo convierte en la experiencia más exclusiva y VIP de los Cinexauto. El cinemóvil de la Unimet es de 11.000 metros cuadrado donde caben 120 vehículos. «Y el de Los Próceres, que ejecutaremos lo más pronto, será de mayores dimensiones, con una capacidad de vehículos más amplia y, por ende, un precio más económico», señala el vocero.
En los Cinexauto se mantiene el descuento de 50% los lunes, los martes será de 25% para los estudiantes, los miércoles de 50% para los miembros del club Cinexclusivo, y los jueves «de enamorados» un descuento de 25% para parejas.
La cadena planea extender su proyecto de autocines a ciudades como La Guaira, Guatire, Valencia, Maracay, Maracaibo y otras donde Cinex no tiene presencia con salas convencionales.
Galarraga indicó que están en procesos de negociación para instalar el autocine más grande de Venezuela en la base aérea La Carlota, donde podrían entrar más de 200 vehículos.
«Es un espacio perfecto e idóneo, una ubicación sin igual que puede ser el Cinexauto más grande de Venezuela, con una capacidad que puede superar los 150 vehículos o incluso los 200 carros. Esperamos que este proyecto pueda hacerse realidad».
El personal de Cinex indicará a cada uno de los conductores dónde estacionar. Los carros adelante y las camionetas atrás. No se permitirá la entrada de carros con más de cinco pasajeros, y todos tienen que tener puestos los tapabocas. La velocidad máxima es de 10 kilómetros por hora. No están permitidas motos ni bicicletas.
Está prohibido sentarse afuera o comunicarse con otros espectadores y solo una persona a la vez por carro puede ir al baño.
Galarraga indica que, además de las películas próximas a estrenarse, también planean proyectar grandes clásicos como El rey león y Aladdin, que serán programados en determinados días de la semana, para que los adultos puedan revivir la experiencia que tuvieron años atrás cuando vieron estas películas por primera vez. «También pasaremos grandes producciones de Marvel y habrá un espacio para el cine venezolano, que tiene y siempre ha tenido un espacio en las pantallas de Cinex«.
El gerente de Cinex agregó que los autocines seguirán funcionando cuando vuelvan a operar las salas convencionales en los centros comerciales. Se trata de un proyecto que regresó para quedarse.
Cabe recordar que la Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo) evalúa regular el aforo de espectadores en las salas de cine intercalando las filas y con una ocupación de 50% en una etapa inicial.