Irán detiene a destacada abogada en funerales de joven fallecida en el metro
La agencia de noticias en Irán Fars informó que la letrada Nasrin Sotoudeh fue «detenida y entregada a la autoridad judicial» por «no llevar velo» y «perturbar la seguridad mental de la sociedad»
Texto: RFI / AFP
La reconocida abogada iraní y defensora de los derechos humanos Nasrin Sotoudeh fue detenida el domingo en el entierro de una adolescente fallecida en el metro en circunstancias confusas, informó el lunes su marido a la AFP.
«Mi esposa fue detenida en los funerales de Armita Garawand junto a otros participantes», dijo Reza Khandan, añadiendo que su mujer fue «golpeada violentamente».
Armita Garawand, una estudiante de 17 años oriunda de una región kurda, fue enterrada en un cementerio en el sur de Teherán, al día siguiente de su fallecimiento tras permanecer casi un mes en coma en el hospital luego de desmayarse en el metro de la capital.
La agencia de noticias local Fars informó el domingo por la noche que la letrada Nasrin Sotoudeh fue «detenida y entregada a la autoridad judicial» por «no llevar velo» y «perturbar la seguridad mental de la sociedad».
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Desde la Revolución Islámica de 1979, el uso del velo es obligatorio para las mujeres.
Sotoudeh, de 60 años y ganadora en 2012 del premio Sájarov del Parlamento Europeo que recompensa a los defensores de los derechos humanos, ha sido arrestada varias veces en los últimos años.
En 2018 estuvo en la cárcel por haber defendido a una mujer detenida tras protestar contra la obligación del velo en Irán. Un año después, fue condenada a 12 años de prisión «por haber alentado la corrupción y el exceso».
Las circunstancias de la muerte de la joven Garawand, siguen siendo objeto de controversia.
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Un vídeo de vigilancia que ha circulado ampliamente en redes sociales mostraba a Garawand, que no llevaba velo, siendo sacada de un vagón del metro después de perder el conocimiento.
Las autoridades afirman que se cayó y se golpeó la cabeza después de sufrir una baja repentina de la presión arterial. Y negaron que se hubieran producido «altercados físicos o verbales» con «pasajeros o responsables del metro».
Pero, según oenegés, la estudiante fue herida de gravedad en una «agresión» por parte de miembros de la llamada policía de la moral, a cargo de hacer respetar el estricto código de vestimenta en Irán para las mujeres en público.
