Isla del Burro Enchufado, por Eduardo López Sandoval

En la Asamblea Extraordinaria se acordó llamar a este país indoamericano del norte de Suramérica, exRepública. No hay República de no existir división de Poderes, y esto se corroboró con la visita de la Alta Comisionada. Se probó que el régimen eligió prácticamente a dedo un parlamento paralelo, con unas elecciones “sectoriales” cuando debió ser mediante una elección “universal”; se probó que este parlamento está totalmente bajo las órdenes del Ejecutivo, todos los Constituyentes son del régimen.
En el informe se usó repetidas veces, en once oportunidades, la palabra total para referirse a este parlamento sustituto, mas no la palabra totalitario. Hay un solo Poder, no hay República. Esta propuesta fue votada por la mayoría de la Asamblea; Nicaragua, Cuba y Corea del Norte votaron en contra, Bolivia se anotó ausente, el Embajador andaba comprando kerosén.
Esta votación fue seguida por la propuesta de Puerto Rico, que consideró la exclusión del país de la ONU, la razón es que éste ya no es un país, es una gran cárcel de un millón de kilómetros cuadrados. El país proponente probó ante el pleno de la Asamblea que de los 30 millones de presos –no habitantes- del expaís, han logrado fugarse cinco millones, que desbordan los servicios públicos de los países vecinos que son anfitriones obligados. Sometida esta moción a la consideración de la plenaria fue aprobada con los votos de todos los presentes, menos Bolivia, se informó que el Embajador boliviano regateaba aún el precio de un litro de kerosén. Nicaragua, Cuba y Corea del Norte se abstuvieron.
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De seguidas el Embajador del los Estados Unidos, Jonathan Cohen, que dentro de su currículo no tiene el haber sido chofer de autobús ni nada que se le acerque, propuso que se realizara una investigación penal de carácter internacional que determine los autores y cómplices del desfalco de los millones de millones de dólares robados a esa hoy pobre nación indoamericana en los últimos 60 años –que hoy pide con urgencia ayuda humanitaria del mundo para no morir de hambre. Especialmente se consideró detener preventivamente a los autores del último saqueo.
Como se conoce, –es un hecho notorio-, el régimen expropió las mayores empresas capitalistas, las cuales en su mayoría no le fueron pagadas en su justo precio a sus legítimos propietarios
Se probó en la plenaria que estas empresas son en el presente privatizadas de nuevo, son fraudulentamente asignadas a los enchufados del régimen sin que paguen un dólar. Esta propuesta fue aprobada por unanimidad. El Embajador de Bolivia ya había hecho el mandado…
(Vale este paréntesis, el Embajador estadounidense al decir enchufado, con su inglés americano, dijo plugged; en los pasillos se corrió que el Embajador de Colombia, Guillermo Fernández de Soto, quien nunca se ha subido a un autobús del Metro de Bogotá, menos conducir uno de estos carruajes, propondría que estos enchufados –o plugged-, sean confinados en una isla –de un lago de un país que no determinó– que ésta se llamaría Island Plugged Donkey. Este cronista hizo consulta con nuestro viejo amigo viejo, Ramonote Mandefuá, el profesor de Historia de Venezuela jubilado, quien buscó en el traductor Google y envió esta información: “Significa Isla Burro Enchufado”. También se dijo en los pasillos que se solicitaría, por el Embajador de Brasil, que los Estados Unidos considere incluir dentro del listado de vetados a los miembros del Parlamento legítimo, quienes falsamente se hacen llamar oposición, porque han recibido petrodólares mal habidos del régimen. El Embajador de Venezuela, designado por el Presidente Encargado, Juan Guaidó, manifestó que en su país, en el llamado Lago de Valencia, hay una isla con ese nombre, Isla del Burro, pero que no sabía si el Embajador de Colombia se refería a esa isla, que en cualquier caso es de limitado tamaño para las pretensiones de la propuesta del Embajador de Colombia. Fin del largo paréntesis).
Por si al caso yo no vuelvo me despido a la llanera, despedirme no quisiera: Nótese que no se ha nombrado país alguno, lo que has leído no sucedió más que en la mente creadora del escribidor, con la ilusión que la mayoría de mis panas lectores crucen los dedos por y para que esta fábula se haga… cualquier parecido con la realidad del hambre venezolana, es pura coincidencia. Por si al caso… para volver… jaja.