Jeroglíficos internacionales, por Héctor Pérez Marcano
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En la medida en que se acerca el final de la guerra de Ucrania-Rusia se hace más complicado tomar decisiones definitivas, pues decisiones de hoy afectarán posiciones de mañana.
Las grandes potencias tienen las manos amarradas en algunos problemas esenciales.
El caso más típico es el de China. Inicialmente parecía que se alineaba con Putin, pero en la medida en que el final se acerca se le hace más difícil. China tiene aplazada la situación de Taiwan. No puede dar pistas hoy que descubran la posición de «Una sola China».
La OTAN no puede solucionar el problema del espacio aéreo y tiene que responder a las peticiones de Zelensky sobre aviones de combate.
Los países europeos tendrán que unificar posiciones y la OTAN tendrá que salir del silencio cómodo. Estados Unidos deberá decidir qué hacer con los conflictos que crecerán en la medida de que se le haga imposible eludir la definición sobre tan álgido problema.
Del lado de Putin y su bloque las interrogantes no faltan. Putin tiene las cartas, pero se complican con el problema energético.
Se ha atrevido paulatinamente a modificar su posición frente al régimen de Maduro y este a su vez tendrá que modificar su inicial posición de apoyo a Putin.
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Ya las grandes empresas encabezadas por Chevron querrán modificar su posición inicial; pronto se sumarán otras empresas y países. Repsol en España y ENI en Italia seguirán el mismo rumbo.
Un dato elocuente ha sido la inauguración de la estatua de Fidel Castro. Solo el presidente cubano asistió. Otros prefirieron hacerse los locos.
Para Putin el problema se complica y tiene que cambiar la sensación de «pan comido». Pero ya no tiene la iniciativa como cuando tenía las cartas iniciales y el armisticio que va a buscar tienen que mantenerlo en una posición airosa dentro de la comunidad internacional.
Estamos pues ante una especie de jeroglíficos internacionales para descifrar cuál será el próximo conflicto y quedar bien colocado para no perder la iniciativa.
Incluso Biden en su discurso reciente sobre el Estado de la Unión, si bien la mayoría lo considera positivo se le critica la ausencia de una posición sobre América Latina. Que abra esperanza para la Democracia. Biden ignoró a América Latina en la que se debaten decisiones importantes y contradicciones recientes como las que ya asedian al régimen de Maduro.
Héctor Pérez Marcano fue dirigente político y diputado del Congreso de la República.
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