Jesús Alemán en la OEA: Mis torturadores siguen libres y mi familia y yo perseguidos
Expertos de la OEA aseguraron que en Venezuela se siguen cometiendo crímenes de lesa humanidad y que no se rinden cuentas; por lo que se exige a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) examine los delitos cometidos en Venezuela para avanzar en investigaciones contra quienes ejecutan estos crímenes para que se emitan órdenes de captura
Víctimas directas e indirectas de crímenes de lesa humanidad en Venezuela acudieron este viernes 3 de mayo a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) para denunciar sus casos y exigir justicia a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI).
Jesús Alemán tiene 31 años de edad y estuvo presos dos veces (2014 y 2018) en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Alemán fue expatriado en 2018 y amenazado de ser asesinado si llegaba a contar las torturas de las que fue víctima o si regresa a Venezuela. «Mis torturadores siguen libres y en altos cargos de la dictadura, mientras mi familia y yo seguimos siendo perseguidos», enfatizó.
Alemán aseguró que las que la órdenes para su primera captura las dio Wilmar Castro Soteldo, actual ministro de Agricultura, solo por «pensar distinto y querer un mejor país». Luego, en 2017, participó y organizó protestas pacíficas y en enero de 2018 fue apresado nuevamente y dice que fue allí donde comenzaron las torturas: «Me tapaban la cara con bolsas negras, que me cortaban la respiración, me ponían una especie de goma espuma en el cuerpo (y me daban golpes) con lo que presumía era un bate», contó Alemán ante los expertos de la OEA.
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Añadió que cada silencio ante preguntas por la ubicación de otros opositores significaba otra golpiza. «Escuchaba como se reían y disfrutaban el momento. Me mojaban en el suelo y me daban descargas eléctricas en la espalda y en el tórax, solo pensaba en mi familia y mi novia; eso me daba fuerzas», contó Jesús Alemán entre sollozos.
Jesús Alemán estaba aislado y una semana después de la detención fue presentado ante los tribunales. «Me acusaban de ser activista político y me incriminaban de delitos que no cometí, utilizando todo el sistema judicial falsificando pruebas, falsos testimonios y manejando los cuerpos policiales a su antojo porque así opera la dictadura en Venezuela, me obligaron a firmar papeles que nunca pude leer y me dictaron privativa de libertad».
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La víctima responsabiliza al comisario Raúl Antonio Machado de ser el responsable de las torturas que padeció mientras estuvo en el Sebin de los llanos. Después fue trasladado a la cárcel común Campo Lindo, ubicada en Acarigua, estado Portuguesa, donde se enfermó por las condiciones inhumanas.
«Me enfermé con escabiosis y también hongos. La carne de mis dedos se me caía a pedazos, llegándome a ver hasta los tendones de los dedos de los pies y no podía caminar, me negaron asistencia médica», detalló Jesús Alemán.
Dijo que en el la cárcel había casos de tuberculosis y que cada noche había ejecuciones, apuñalados y que cada noche le disparaban gases lacrimógenos.
El Panel de Expertos Internacionales Independientes, perteneciente a la Organización de los Estados Americanos (OEA), presentó este viernes 3 de mayo su tercer informe sobre víctimas de crímenes de lesa humanidad en Venezuela, en el que aseguran que en el país se siguen cometiendo crímenes de lesa humanidad y que no se rinden cuentas; por lo que se exige a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) examine los delitos cometidos en Venezuela para avanzar en investigaciones contra quienes ejecutan estos crímenes para que se emitan órdenes de captura.