José Castillo recibió una alerta a manos del hampa nueve años antes de su muerte
A raíz del fallecimiento de Luis Valbuena y José Castillo, dos peloteros que militaban en las filas de Cardenales de Lara, a causa de la delincuencia presente en las carreteras venezolanas, TalCual saca del baúl de los recuerdos un reportaje de 2009, cuando aún circulaba la versión impresa del periódico.
El trabajo titulado ‘Ni la pelota se salva’ relata cómo el hampa hace de las suyas incluso frente a figuras públicas y admiradas, como lo son los jugadores de beisbol profesional. A pesar de que fue escrito hace nueve años, muestra una situación que no solo está vigente, sino que se agrava cada vez más.
Los reiterativos incidentes, lejos de generar un cambio en las políticas públicas en aras de disminuir la inseguridad y la delincuencia, solo han causado un par de pésames por parte de la cúpula gubernamental, que lamenta los sucesos pero no ha actuado eficazmente para evitarlos.
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En aquel momento, se citaban casos como el secuestro de la madre de Víctor Zambrano, lanzador de los Navegantes de Magallanes; el del propio Yorvit Torrealba, receptor de los Rockies de Colorado de las Grandes Ligas. Sin embargo, lo más destacado es la figura que protagoniza la ilustración de la página: José Castillo, que en aquel momento sufrió un gran susto al ser abordado por cuatro hombres armados la misma semana en la que se publicó el artículo.
Nueve años más tarde, el destino halló un peor final para él, ante una alerta que tiempo atrás le causaría insomnio y ahora, una trágica muerte.
