Ministro español lamentó que no se entendiera «ironía» de Maduro sobre el Delcygate
La vicepresidenta de Venezuela afín a Maduro, Delcy Rodríguez, se encontró con Ábalos en el aeropuerto de Madrid, donde hizo escala camino de Turquía el 20 de enero
José Luis Ábalos, ministro de Transporte de España, aseguró este lunes 17 de febrero que las palabras proferidas por el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, el pasado viernes sobre el llamado caso del Delcygate, era una «ironía».
Maduro, ante medios internacionales, fue preguntado sobre el caso de la «visita» mantenida por la vicepresidenta Delcy Rodríguez en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, donde fue recibida por Ábalos, y dijo que han hecho «una novela» en España «con la idea de perjudicar a Venezuela» por esta situación. «Ese es secreto de Delcy, no me ha contado», señaló riendo.
«Todos se dieron cuenta de que era una ironía» y lamentó que la misma no se haya entendido bien.
«Ya veo que hay gente que le interesa tener ese carácter de inventarse maletas que caben en coches pequeños, oro, y tantas y tantas cosas que uno ve todos los días», explicó a los medios de comunicación.
Ábalos se refería a algunas informaciones periodísticas que han señalado que la política venezolana aprovechó su escala aérea en Madrid para sacar oro de su país. Según VozPópuli, un vehículo con placa diplomática de la embajada de Venezuela en España llegó a la pista de la terminal aérea y allí habría cargado en la avioneta unas 40 maletas de lujo.
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Según EFE, al ministro de Transporte le «llama a atención» que «ahora que parece (que los críticos) han asumido que (Rodríguez) no pisó espacio Schengen (espacio de libre tránsito de la UE) y que por tanto se cumplió la legalidad, entonces hay que buscar otras cuestiones que nadie puede demostrar».
La vicepresidenta de Venezuela afín a Maduro se encontró con Ábalos en el aeropuerto de Madrid, donde hizo escala camino de Turquía el 20 de enero, lo que dio origen a una ola de versiones sobre el encuentro debido a la escasa información al respecto por parte de ambos gobiernos.
Este encuentro ha sido utilizado por la oposición política española de derecha como arma arrojadiza contra el Gobierno progresista de coalición.
