Jóvenes de zonas populares de Caracas abandonan los estudios por la crisis económica
Uno de cada tres jóvenes encuestados por Mi Convive manifestó que había sido víctima de un robo, pérdida de un familiar y/o violencia por parte de los cuerpos policiales. De acuerdo con la ONG, en los últimos cinco años Caracas ha estado entre las ciudades más violentas de la región
La ONG Mi Convive aseguró que 57% de los jóvenes de las zonas populares del municipio Libertador de Caracas abandonaron sus estudios por la crisis económica del país, a pesar de que 81% de quienes desertaron querían continuar con sus estudios.
Así lo señaló el estudio «Encara: encuesta a jóvenes caraqueños», el cual se realizó en 13 parroquias del municipio Libertador para indagar sobre las condiciones sociales y factores de riesgo, con jóvenes entre 15 y 25 años.
Este estudio se hizo en 2021 con una muestra de 355 participantes provenientes de comunidades de Caracas afectadas por la violencia armada.
De acuerdo con la ONG, en los últimos cinco años Caracas ha estado entre las ciudades más violentas de la región. Los jóvenes están propensos a situaciones de déficit económico, expuestos a la violencia armada, y excluidos de posibilidades efectivas de educación, trabajo y desarrollo integral.
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Entre los hallazgos, Mi Convive destacó que 5,8% de los jóvenes logró acceder a estudios universitarios o técnicos, y 33,4% no completó el bachillerato. La edad media en que se abandonan los liceos y escuelas es a los 16 años.
Esta deserción escolar también está asociada al embarazo temprano, es decir, adolescentes y jóvenes que tienen hijos y deben responder por las familias que han formado. También se detectó que 27,6% de esos jóvenes sufren doble exclusión: no estudian ni trabajan.
Por otra, parte, la mayoría de los jóvenes viven en hogares con cinco miembros en promedio y en 84% de hogares predomina la figura adulta de la mujer, lo que reafirma la desigualdad en roles domésticos entre hombres y mujeres.
Con relación a la violencia, uno de cada tres encuestados prefirió no emitir opinión sobre las bandas delictivas. Quienes sí hablaron expresaron que en sus zonas hay bandas criminales y 76% no se siente seguro con ellas.
Los organismos de seguridad del Estado tampoco les ofrecen confianza. Uno de cada tres jóvenes manifestó que había sido víctima de un robo, pérdida de un familiar y/o violencia por parte de los cuerpos policiales.