ENTREVISTA | Guaidó: Privilegiamos la salida electoral pero no es la que siempre se da
El presidente del Poder Legislativo, Juan Guaidó, dibuja una ruta electoral con un CNE nombrado por la Asamblea Nacional y con validación internacional. Asegura que la ruta 2020 ya ha sido definida y que la salida por la vía de elecciones es la ideal, pero no la única. En esta entrevista que publican La Razón y TalCual, realizada antes de su no anunciado viaje a Colombia y otros destinos, detalla también el trasfondo tras la «reestructuración» de Telesur y cuál será su consecuencia práctica
El 23 de enero Juan Guaidó cumplirá un año desde que se juramentó como presidente encargado del país, pero aún no controla el poder real, no tiene incidencia sobre los militares y demás fuerzas de seguridad, tampoco puede nombrar ministros dentro del país, o entrar al despacho de la Presidencia de la República en Caracas. No ha logrado el tan mentado «cese de la usurpación», el consiguiente gobierno de transición ni las elecciones presidenciales libres prometidas.
Ahora, además, se enfrenta a una nueva realidad: ha sido despojado del uso del Palacio Federal Legislativo, donde tiene cancha libre, por orden del chavismo gobernante, el diputado Luis Parra, quien se afirma presidente de ese poder luego de una votación sin quórum e ilegal.
El 15 de enero los diputados debieron, de nuevo, sesionar extramuros y Guaidó no descarta que el escenario se haga habitual, como ya lo adelantaba su primer vicepresidente Juan Pablo Guanipa: «Estamos trabajando en cumplir con nuestras funciones. El Palacio Federal es fundamental, pero lo más importante es atender la emergencia y buscar soluciones a la crisis, frente a una escalada totalitaria de la dictadura», dice en entrevista realizada en Caracas, antes de su partida no anunciada a Colombia.
El opositor admite que la estrategia tiene que ir más allá de la noción de «elevarle el costo político» a las acciones del chavismo, pues «la dictadura ya no responde a tratamientos políticos, porque ya el pensamiento no es sino de mafias. Literalmente como funcionaba en el narcotráfico: plata o plomo. Intentaron comprar diputados y como la mayoría del parlamento se mantuvo firme, optaron por el plomo. Nosotros vamos a convocar a todos los sectores a manifestarse. Luego, por supuesto, tenemos la organizacion ciudadana, poner esa agenda de lucha 2020 que debatimos con cada uno de los sectores e diciembre, que va a tener que ver con manifestaciones».
-El 12 de marzo de 2019 usted dijo en Santa Mónica, Caracas, que «muy pronto (…) vamos a ir a buscar mi oficina que es allá en Miraflores. 10 meses después no está en la oficina que ocupa Maduro ni tampoco en la suya del Palacio Legislativo que le fue arrebatada. ¿Va hacia atrás?
-Evaluarlo desde el criterio político no es sensato. La dictadura no responde al criterio político sino a criterios de narcotráfico, de terrorismo internacional. Es evidente que hoy no estamos ahí. Ahora, desde el acompañamiento internacional, el hacer resistencia, el agrupar sectores, nos hemos mantenido y podemos avanzar para poner fin al conflicto de Venezuela, pasando por una elección presidencial.
#12MAR Pdte. (E), Juan Guaidó: «Les digo con responsabilidad, muy pronto vamos a ir a buscar mi oficina allá en Miraflores». Sigan nuestra transmisión por #VIVOplay https://t.co/kwC8gtPMFs pic.twitter.com/481FOYy5a8
— VIVOplay (@vivoplaynet) March 12, 2019
-En diciembre anunciaba que se reuniría con todos los sectores para trazar la ruta a seguir. ¿Cuál es la ruta 2020?
-El desenlace que todos queremos es evidente, una elección libre. El gran tema es cómo lograrla. Suena como repetitivo, pero es a través de la máxima presión. De allí todas las reuniones que hemos tenido con todos los sectores y que tendrán expresiones pronto de marchas, de protestas, de exigencias, de conformación de un Consejo Nacional Elecctoral (CNE) a través del parlamento nacional, con la validación de ese árbitro por la comunidad internacional.
-Usted habla de nombrar un nuevo CNE. La Asamblea Nacional había avanzado en el proceso, incluso con participación del chavismo. Pero ahora ya hay sectores que insisten en que lo hará el Tribunal Supremo.
-Vamos a cumplir nuestro deber. Si la dictadura quiere abonar en el desastre, puede hacerlo. Nosotros vamos a buscar todas las alternativas para solventar el conflicto. Los venezolanos y el continente han pagado un costo social muy alto, y la región enfrenta un potencial enorme de riesgo para la estabilidad por la alianza que tienen con los grupos terroristas internacionales y locales. Vamos a insistir en tener una solución, idealmente a través de la vía electoral con un árbitro reconocido por el parlamento, la comunidad internacional y los venezolanos.
A eso me refiero. Es una antinomia caracterizar al régimen como autoritarismo hegemónico (o dictadura) y pretender elecciones libres y competitivas. La mejora de las condiciones electorales no depende sólo de la oposición. La naturaleza del régimen también juega un papel. https://t.co/OgYA5Ct0LT
— John Magdaleno (@johnmagdaleno) January 15, 2020
-El politólogo John Magdaleno ha dicho insistentemente que, en un sistema autoritario que se clasifica de dictatorial, es ingenuo pensar que habrá condiciones ideales para ir a unas elecciones. ¿Eso lo asume así Juan Guaidó?
-Yo he visto el estudio de John, que el 53% de las transiciones en el mundo (ocurren por eventos electorales)… Bueno, hay otro 47% que ha sido por otra vía. Esta es una situación inédita. Tenemos muy claras las variables para poder generar una transición en Venezuela y las comparto con John. Hacer competitiva una elección es generar un árbito distinto, que tenga reconocimiento internacional y local, un mínimo de derecho de elegir y ser elegido. Fijate lo grave que estoy diciendo, un mínimo. Porque estamos en una dictadura, que ahora toma un partido político ilegalizado, como el caso de Primero Justicia, y lo entrega a opositores complacientes. Eso no tiene nada que ver con ningún tipo de elección. Hay otras alternativas que también son efectivas.
-Ha insistido en querer unas elecciones presidenciales. Lo que sí es seguro es que en 2020 la constitución establece que deben ocurrir elecciones parlamentarias. ¿Participarán en ellas?
-Para que haya elecciones hace falta condiciones. Aquí tocan unas presidenciales porque las de 2018 no son reconocidas.
-Pero se cumple el tiempo de legislatura de la actual Asamblea Nacional.
-Yo creo que hay muchas alternativas y allí el parlamento tiene un gran rol y la comunidad internacional tiene otro importante. Los venezolanos tenemos opciones. Desde el parlamento podemos avanzar con un árbitro, buscar el reconocimiento internacional, aproximar soluciones. De aquí a diciembre hay mucha tela que cortar.
-¿Cuáles son la prioridades de su gobierno interino? Ha generado debate el nombramiento de una junta de reestructuración de Telesur y la importancia que eso pueda tener.
-El orden de prioridades de los venezolanos es muy claro, salvar vidas. En medio de toda esta confabulación de la dictadura hay un tema central y es el tema comunicacional, la censura y la autocensura en Venezuela, robo de equipos, la propaganda en lugares como Ecuador, como Bolivia, y eso tampoco podemos permitirlo. Si está a nuestro alcance limitar ese ejercicio de mal uso de las herramientas que deben ser el servicio al ciudadano, el empoderamiento de la región, que se paga con fondos venezolanos, es parte de lo que debemos hacer para enfrentar a este régimen.
-Para que tenga efecto una intervención necesitará una alianza internacional.
-Va a tener efecto en las próximas semanas, en los países vecinos y del mundo que me reconocen como presidente encargado. De hecho, es una señal de fondos venezolanos que tiene sociedad en uno de los países de la región y que nos van a ayudar para presentar estrategias conjuntas. La lucha no es por un canal, es por la libertad de expresión. Es una pequeñita reivindicación poner al servicio del continente una señal al servicio de la democracia.
-¿La Telesur que conocemos hoy saldrá del aire?
-La Telesur que se ve hoy en los países vecinos saldrá del aire.
-¿Se ha desactivado la «amenaza creíble» de una intervención militar? Antes incluso Estados Unidos decía «todas las opciones están sobre la mesa». Ahora la Casa Blanca dice respaldar salidas electorales.
-Yo creo que lo bueno de esta etapa es que se verbaliza de manera más clara. Nosotros tenemos que evaluar todas las opciones, visto que la dictadura de Maduro se alía con el terrorismo, por lo que no se trata solo del costo social. Algunas opciones no dependen de nosotros, como lo verbalizaba el enviado especial de EEUU para Venezuela (Elliot Abrams). ¿Cuál es la que privilegiamos y preferimos? Una elección presidencial libre con condiciones, y para eso ha sido un gran logro la declaración de (Josep) Borrell por la Unión Europea, Mike Pompeo por Estados Unidos y la del Grupo de Lima pues están alineados en eso. Ahora, la que privilegiamos no es la que siempre se da. Y como tenemos que buscar una solución, otras opciones también deben ser evaluadas, entendiendo que dependen de los aliados que tienen la fuerza para ejercerlas.
-Usted nos ha dicho antes que la solución venezolana pasa por Cuba porque allí hay un sostén político para el chavimo. Pero visto la influencia rusa en las decisiones del chavismo, ¿pasa también por Moscú?
-La solución venezolana pasa principalmente por Venezuela. Facilitaría la solución no tener tantos agentes cubanos haciendo inteligencia y contrainteligencia en la Fuerza Armada, que Maduro no tuviera el apoyo de Rusia que tiene mucho que ver con la propaganda y lo diplomático. Nosotros vamos a insistir en los mecanismos de presión, diplomáticos y backdoors con Rusia.
-¿Prevé un cambio de posiciones en España con respecto a Venezuela ahora que Podemos forma parte de un gobierno de coalición?
-No lo veo. Por las recientes declaraciones creo que se van a mantener muy firmes. España es amante de la democracia y de la libertad, y está muy conciente de la situación venezolana. Las declaraciones recientes de Borrell apuntan incluso a endurecer las posiciones con respecto a sanciones personales. Todo apunta a que se va a mantener la posición de España, indiferentemente de lo que puede influir o no Podemos.
-¿Qué opina de que el gobierno argentino de Alberto Fernádez retiró la credencial como embajadora a su enviada Elisa Trotta?
-Creo que buscaron una posición neutral. Hicieron lo mismo con (la enviada de Maduro) Stella Lugo, que no la aceptaron. Me parece muy interesante y sobre todo después de las declaraciones del canciller Felipe Solá que criticaba de forma muy severa el atropello (al parlamento) que hizo la dictadura de Maduro.
-Vino una comisión de Noruega, que ha gestionado diálogos, y la respuesta de su gente fue anunciar que no se sentaría a conversar. ¿Qué buscaba Noruega en esa visita y por qué negarse a una negociación?
-Hemos invertido mucho capital político en buscar una solución negociada. No queremos que la dictadura use mecanismos lícitos en política para confundir a la opinión pública nacional e internacional. No desconfío de la mediación noruega sino de la dictadura, que puede aprovechar la visita al país para desinformar.
-¿Hay un mínimo de condiciones para que se reactive algún mecanismo de negociación con Maduro?
-La solución está en la mesa: un gobierno de transición, incluso con presencia de militares que otorguen garantías a los sectores políticos para participar en unas elecciones. Eso es lo único a lograr, una solución electoral en el corto plazo.
-¿Se han generado condiciones e incentivos ciertos para que en el sector de Maduro haya quiebres internos?
-Eso es parte de lo que tenemos que mejorar. De cara al futuro tenemos que ver cómo mejor comunicamos, mejor demostramos, nuestra intención de generar garantías a todos los sectores para volver al camino político democrático para una transición en Venezuela. No podemos escatimar en agotar todos los esfuerzos para dar incentivos, no solo la presión, sino positivos para generar la tansición.
-No se han dado esos quiebres, ¿pasa que no les creen o qué?
-Sí se han dado pero no han sido suficientes. No es menor que la Fiscal General nombrada por Chávez se haya…
-Claro, pero eso fue en 2017 y estamos en 2020.
-Tres años apenas. Se han dado la Fiscal, el director de inteligencia (Cristopher Figuera), el ministro de Interior de Chávez (Rodríguez Torres), parte de la dirigencia que si bien no está con la oposición sí está muy crítica, como Elías Jaua; no menos de 400 militares presos, perseguidos. Sí se han dado, no han sido suficientes o determinantes. Tenemos que aproximarnos a los grupos que sean determinantes para la transición.
-¿Al día de hoy Juan Guaidó dice que estamos más cerca o no de una transición política, con respecto a cuando se juramentó como presidente encargado?
-Estamos más cerca, pero cada vez es más duro, más sacrificado, más doloroso. Todos queremos una elección competitiva, pero todo apunta a que la dictadura quiere una confrontación, quiere ver sangre de inocentes derramada. Hemos construido capacidades, hemos resistido con muchos sacrificios. Yo no veo adhesiones a la dictadura, más allá de 12 parlamentarios que vendieron su conciencia por cuatro monedas. No tengo duda de que estamos más cerca de un desenlace. La paradoja es que la forma del desenlace lo va a decidir la dictadura. Martin Luther King decía que el opresor decide el terreno de lucha. Nosotros proponemos garantías, transición ordenada y elección realmente libres.
-¿Y qué pasa con los altos mandos militares, más allá del Alto Mando de Maduro?
-Allí hay una mezcla de persecución, de miedo, de compromiso, de no ver las alternativas, de chantaje. No los excuso a ninguno. Hoy están siendo cómplices de la dictadura, de violación de derechos humanos y delitos de lesa humanidad. Allí hay una mezcla de miedo, de búsqueda de certezas y de oportunidades. Si mezclamos eso, mejoramos la interlocución y los incentivos positivos podremos ver a más militares actuando.