Juan Guaidó: «Una negociación de micrófonos no es una negociación»
El mandatario interino Juan Guaidó se refirió a las recientes prerrogativas que ha impuesto Nicolás Maduro para abordar un nuevo proceso de negociación con la oposición mayoritaria, bajo la mediación del Reino de Noruega
El presidente de la Asamblea Nacional electa en 2015, Juan Guaidó, reconocido por parte de la comunidad internacional como mandatario interino, rechazó las peticiones que ha realizado Nicolás Maduro en eventos públicos sobre cómo debe llevarse el proceso de negociación que adelantan ambos factores de poder.
«Cualquier petición que tenga la dictadura que la lleve a la mesa. Una negociación de micrófonos no es una negociación, le resta seriedad al proceso (…) Nosotros hemos hablado de la disponibilidad de nuestros aliados al levantamiento gradual de sanciones de cara al cumplimiento de un acuerdo, por lo que no está llevando si quiera sus propuestas a la mesa», dijo Guaidó desde un evento en El Paraíso, al oeste de Caracas.
Explicó que ya la fase de pendulación de la negociación inició, por lo que ahí se establecerá la agenda y cómo se realizará el proceso en sí. También dijo estar consciente sobre el «boconeo» del régimen de Nicolás Maduro sobre el proceso de negociación, pero advirtió que «no estamos para chistes (…) Esperemos información oficial, la delegación, las fechas, las incorporaciones, la mesa técnica, los mediadores».
Con ese «boconeo», Guaidó se refiere a las recientes prerrogativas que ha impuesto Nicolás Maduro para abordar un nuevo proceso de negociación con la oposición mayoritaria, bajo la mediación del Reino de Noruega.
En un evento del PSUV hace dos días, Maduro dijo que este diálogo no debe hacerse en secreto. «Si vamos a instalar la mesa, tiene que ser un acto público con cámara, periodistas y transparencia».
Pero el presidente de la AN electa en 2015 insistió en que cualquier solicitud debe llevarse en las reuniones que ya se dan para cuadrar la agenda de negociación, pues «esto nos protege de perturbar un proceso necesario. ¿Qué puede que no llegue a buen término? Es una posibilidad pero estamos previendo escenarios para eso», afirmó.
Guaidó reiteró que a la oposición mayoritaria no le preocupan las sedes de la posible negociación, sino el proceso en sí, aunque ratificó que una de las posibles sedes para los encuentros con la delegación de Maduro podría ser México o Noruega, como indicó en una entrevista al medio La Reforma.
A juicio del mandatario interino, el país conoce las propuestas tanto del oficialismo como de la oposición, por lo que ahora se debe buscar «la implementación de esto». Con respecto a posibles alternativas de fallar la negociación, dijo que insistirán en el aumento de la presión con sus aliados «pero debo ratificar que Venezuela necesita y requiere un acuerdo de salvación».
Protestas
En la presentación del plan «Salvemos a Venezuela», que forma parte del acuerdo que propone Guaidó para su negociación con el oficialismo, el mandatario interino indicó que consta de cuatro puntos: Ir a las comunidades y llevar el mensaje, transformar cada reclamo en un llamado a protesta, organizar la protesta e incorporar a la sociedad organizada, invitar a gremios, sindicatos y demás organizaciones sociales a suscribir el acuerdo de salvación nacional.
«Estoy llamando a protestar para exigir por nuestros derechos en Venezuela y lograr un acuerdo de salvación nacional», dijo Guaidó, por lo que invitó a los dirigentes que puedan tener o no alguna aspiración a ir «a la calle».
Sobre esa necesidad de protesta, llamó a los ciudadanos a participar el 5 de junio en una protesta convocada por el sector estudiantil. «Es un deber acompañar al futuro del país (…) Hay que salvar a Venezuela ejerciendo esa poderosa mayoría que somos».
Respecto a la decisión del bloque mayoritario opositor de participar o no en las regionales y parlamentarias, previstas para el 21 de noviembre, Guaidó dijo que no los dividirá. «En ocasiones tenemos diferencias, hay debate, hay discusión. Hoy estamos evitando la dispersión, aquí hay unidad y de sobra con todos los partidos unificados (…) Evitar la dispersión es derrotar la dictadura».