Juan Jacinto Bravo, taquigrafía de la música consejeña, por Rafael A. Sanabria M.
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Atrás quedaron sus días de clases en los soleados corredores de la vieja casona de los Ayala Romero, donde cultivó su pasión por la música, donde el verde pizarrón asomaba las notas musicales, en la sonora voz del paciente y gentil maestro Ángel Pastor Martínez. Fue él quien le marcó su futuro musical, más tarde quedó demostrado en sobresalientes actuaciones que le dieron lustre a la población de El Consejo.
Hablar de Juan Jacinto Bravo es referirse a un pedagogo del pentagrama musical, un hacedor de trabajo cultural que ha trascendido los límites de la historicidad local para convertirse en un acervo enraizado en el sentimiento popular de El Consejo. Él es un bien común municipal y lo hace meritorio de un digno reconocimiento, extensivo por justicia a su prolífico creador. Sin duda alguna esta respetable figura de la música es un personaje de conducta proba, cuyo talento musical quedó plasmado en una generación que conoció de su don de enseñanza y en sus numerosas obras de distintos ritmos y merecedoras de amplia difusión, lo que avala la perpetuidad del justo reconocimiento como un trovador de la conciencia colectiva consejeña, la cual hizo suya.
Nace Juan Jacinto Bravo Torres el 17 agosto de 1945 en Morocopo Alto (espacio geográfico del municipio Revenga), hijo de Brígido Bravo y Felicia Torres. Inicia sus estudios en la escuela unitaria de la maestra Carmen Alfonzo de Díaz, para culminar su primaria en el grupo escolar Juan Úslar. En su afán de superación prosigue la secundaria en el Liceo Nacional José Félix Ribas de La Victoria, donde obtiene su título de bachiller. Ulterior a esto ingresa al Instituto Pedagógico Rural El Mácaro, egresando con el título de Profesor de Educación Integral Mención Matemáticas. Alcanza luego profesionalización musical en las escuelas militares.
Él no sólo se conformó con aprender las notas musicales, sino que supo compartir sus conocimientos con sus semejantes impartiendo clases en la escuela de música de El Consejo durante cuantiosos años. Se erige director fundador de la banda del antiguo distrito Ricaurte. Director del movimiento coral magisterial. Director de la Coral Experimental de El Consejo.
Fue el epónimo del III Encuentro de la Canción Coral, organizado por la Casa de Cultura Poeta Pedro Rafael Buznego Martínez, durante la gestión de Rómulo Aponte Mejías (noviembre de 1992). Integró la junta conmemorativa del bicentenario del natalicio del prócer civil de la independencia José Rafael Revenga, ocupando el cargo de relaciones públicas.
Presidió las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora del Buen Consejo. Muchos recuerdos debe albergar Juan Jacinto Bravo de aquella rememorada agrupación musical Los Loco del Ritmo, cuya actuación aún anda en la tradición oral de un pueblo que aún le llama músico de altos kilates. Inicia su magisterio en 1975 en la E. B. N Encarnación de Nieves, para luego seguir sembrando la semilla de la pedagogía en las instituciones: U. E. N Rubén Darío, Ciclo Básico San Mateo y Creación Calle Páez, donde llegó al cargo de Director hasta el momento de su jubilación.
Por su descollante actuación en el área musical fue merecedor de la Orden Samán de Aragua otorgada por el Ejecutivo Regional, así como de múltiples reconocimientos (placas y diplomas) que certifican su fructífera labor cultural. Este connotado músico es intérprete de clarinete, saxofón, flauta y cuatro. Juan Jacinto Bravo aún camina las calles del pueblo evocando aquel tiempo bondadoso y tranquilo, que le susurra al oído que El Consejo es su taquigrafía musical.
Se ha mantenido vigente en el tiempo con frecuentes intercambios de conocimientos, que incluyen lecturas de partituras con reputados músicos de esta generación, quienes valoran y reciben afectuosamente las orientaciones de un hombre cuyo rostro refleja las notas musicales. Con esta crónica pretendo que de este nombre de todos conocidos también conozcamos si no todos al menos parte de sus relevantes méritos. Su carácter es ecuánime, tiene el don de la palabra y una tertulia hecha historia. Su existencia está plasmada como la de cualquier ser humano llena de bajas, pero de muchos momentos alegres. De la música ha obtenido el bagaje de experiencias que lo han nutrido y han hecho de él lo que hoy es: Un Maestro.
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Juan Jacinto Bravo es uno de los hijos de la noble comarca consejeña, que a través de la pluma de quien suscribe trata de darle esplendor, porque todo aquel que esparce sus conocimientos es como un sol que ilumina en medio de la sombra, de allí que este respetable educador es símbolo del magisterio que educa con fe y esperanza.
Rafael Antonio Sanabria Martínez es profesor. Cronista de El Consejo (Aragua).
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