Juez español pide al Tribunal Supremo investigar al vicepresidente segundo Pablo Iglesias
El origen de este procedimiento es el robo de un teléfono el 1 de noviembre de 2015, que contenía una tarjeta de memoria mini SD, con información que Iglesias usó para beneficio político
El juez del Caso Dina, Manuel García Castellón, ha pedido al Tribunal Supremo que se investigue al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por delitos de descubrimiento y revelación de secretos, con agravante de género, daños informáticos y acusación, denuncia falsa o simulación delito en relación con el robo del móvil de su exasesora Dina Bouselham.
El magistrado ha emitido una exposición de motivos en el que ha pedido también investigar a la actual vicepresidenta tercera del Congreso de los Diputados, Gloria Elizo y a los letrados de esta formación Marta Flor Nuñez y Rául Carballedo, así como a Bousselham y a su marido, reseñaron EFE y RTVE.
Fuentes de Podemos señalan que no dan crédito: «Hace unos días la Audiencia Nacional reclama a García Castellón que le devuelva la condición de perjudicado a Pablo Iglesias y el juez responde pidiendo al Supremo que se le investigue”.
El magistrado eleva al Supremo su petición para investigar a Iglesias ya que la Audiencia Nacional no puede por estar aforado. García Castellón considera que Iglesias usó de forma fraudulenta este proceso para intentar lograr algún tipo de ventaja electoral.
En otro auto, el juez acuerda continuar el procedimiento por estos hechos contra el ex comisario Jose Manuel Villarejo, el ex director de la revista Interviu, Alberto Pozas y el periodista Luis Rendueles por delito de descubrimiento y revelación de secretos.
En su escrito, el magistrado rechaza las diligencias que habían solicitado la defensa de Dina Bouselham y el Ministerio Fiscal y añade que pueden plantearse a partir de ahora ante el órgano competente, la Sala de lo Penal. A partir de ahora el fiscal y las acusaciones personadas disponen de 10 días para solicitar la apertura de juicio oral o el sobreseimiento de la causa.
Los motivos para investigar a Iglesias
En su escrito, el juez relata los hechos que sustentan la exposición razonada respecto de Pablo Iglesias, el equipo jurídico de Podemos, su exasesora Dina Bouselham y su marido.
En concreto, de Iglesias expone que «se guardó la tarjeta (mini SD de un teléfono) sin decírselo a su propietaria» cuando la recibió del director de la revista Interviú, que cuando la devolvió estaba «inservible» para su funcionamiento y que disimuló «falsariamente» una conexión entre las imágenes publicadas y OK Diario y la desaparición de la tarjeta, con lo que su denuncia y personación en la causa tenía una finalidad política.
El origen de este procedimiento, explica el magistrado, es el robo del teléfono móvil de Bouselhan el 1 de noviembre de 2015, que contenía una tarjeta de memoria mini SD. Según el auto, dos años más tarde, el 3 de noviembre de 2017, se lleva a cabo una entrada y registro en la vivienda de Villarejo en la que aparecen un disco duro con dos carpetas DINA 2 y DINA 3 y otro pen drive con las carpetas DINA 2 y DINA 3.
De acuerdo con la investigación, el contenido de la tarjeta llegó a Villarejo a través del director de la Revista Interviú, Luis Alberto Pozas y el subdirector, Luis Rendueles, quienes a su vez entregaron una copia al director del Grupo Planeta Antonio Asensio.
Según señala el titular del Juzgado central de Instrucción 6, Pablo Iglesias recibió de Antonio Asensio, el 20 de enero de 2016, la tarjeta de memoria original mini SD procedente del teléfono de Dina Bouselham, en la que comprobó que almacenaba archivos personales y de carácter muy íntimo.
«Guardó la tarjeta sin decírselo a su propietaria»
«Pese a ello se guardó la tarjeta en su poder, sin decírselo a su propietaria aun cuando ambos eran personas cercanas (ella había sido su asesora) y el conocimiento que tenía de la desaparición de los objetos de Dina desde noviembre de 2015», explica el auto.
Esta acción, continúa la resolución, puede vincularse al conocimiento que Iglesias tuvo al observar el contenido de la tarjeta micro SD de las capturas de pantalla que la asesora guardaba de conversaciones de grupos de mensajería en los que aparecía Iglesias.
Por último, el juez califica de “consciente y planificada actuación falsaria desplegada por el Sr. Iglesias con su personación, fingiendo ante la opinión pública y ante su electorado, haber sido víctima de un hecho que sabía inexistente, pocas semanas antes de unas elecciones generales”.
El magistrado relata que bajo las instrucciones dadas por Iglesias, y con el beneplácito de la dirección de la asesoría jurídica de Podemos, presentaron la desaparición del teléfono de Dina “como un encargo realizado por el Gobierno del PP al ex comisario Villarejo, para publicar en el digital OK Diario, en el contexto de una campaña para perjudicar a Iglesias, y por ende a Podemos”.