La anfitriona secreta de la Libertad venezolana, por Rafael A. Sanabria M.

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Su famosa frase al despedir a sus hijos Mariano y Tomás Montilla cuando se unen a la causa independentista: “No me comparezcan si no regresan victoriosos”.
Juana Antonia Díaz Padrón de Montilla era una persona bien importante en Caracas, durante la época colonial. Dicen, muchas fuentes consultadas, que nació en Caracas en 1748, pero el historiador Germán Fleitas Núñez asegura que era de El Pao de Zárate (La Victoria-Estado Aragua) hija de Antonio Díaz Padrón del Castillo dueño del valle de Pao de Zárate donde fundó la Hacienda «Santa Rosa» y de Josefa María Hernández Caraballo. Jugó un papel crucial, ella, en los eventos del 19 de abril de 1810 que dieron inicio al camino hacia la independencia de Venezuela. Su casa, que se encontraba en el centro de la ciudad, fue un punto de encuentro para los patriotas. Allí conversaban sobre la libertad y conspiraban contra el gobierno español.
Aunque no hay pruebas irrefutables de su directa implicación el 19 de abril, su apoyo e influencia en pro de la independencia son palpables. Pues, ella, de manera subrepticia organizó encuentros y, a posteriori, asistió en la pugna por la libertad. El 19 de abril de 1810, motivada por los hechos acontecidos en España debido a la invasión napoleónica, la Junta Suprema de Caracas destituyó al Capitán General Vicente Emparan. Esto, un hito que inició el trayecto hacia la independencia de España. Este suceso aconteció dado el descontento popular arraigado, y también por la creciente influencia de las ideas ilustradas y revolucionarias.
A pesar de no haber documentos concretos que relaten su rol el 19 de abril, resulta vital destacar el papel de Juana Antonia Díaz Padrón en el contexto temporal. Su hogar era un punto de encuentro para los patriotas, allí compartían ideas, orquestaban estrategias, y planificaban la independencia. Juana Antonia, en su rol de anfitriona, concedía un refugio, y privado, contribuyendo así a organizar los movimientos revolucionarios.
El esposo de ella el doctor Juan Pablo Montilla Briceño (trujillano), también con su nutrido verbo realizó notables contribuciones a la lucha por la independencia. Sus hijos Mariano y Tomás Montilla resultaron ser figuras prominentes en el ejército patriota, ¿verdad? Esta ascendencia familiar reforzaba su posición como figura clave en el movimiento independentista. Juana Antonia Díaz Padrón aunque no tan famosa como ciertos hombres de su época personifica la participación femenina en la lucha emancipadora. Su papel como anfitriona e impulsora de novedosas ideas es primordial para entender el contexto sociopolítico de aquel tiempo, además del apoyo que la causa independentista obtuvo de varios sectores venezolanos.
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En síntesis Juana Antonia Díaz Padrón no asistió a los sucesos del 19 de abril en la plaza mayor, pero su hogar era un punto de encuentro clandestino. Ese espacio fue crucial para los patriotas venezolanos que trazaban el rumbo hacia la independencia haciéndola una figura relevante en este proceso sin duda. Fallece en el año fatal de 1814.
Doña Juana Antonia, se le considera, la única heroína civil del 19 de abril de 1810 y por tanto, ¡la primera heroína de nuestra independencia!
Rafael Antonio Sanabria Martínez es profesor. Cronista de El Consejo (Aragua).
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