La Asamblea mueve sus piezas, por Naky Soto
Twitter: @Naky
La Asamblea Nacional (AN) acordó este martes declarar formalmente “la usurpación de la Presidencia» por parte de Nicolás Maduro y asumir como “jurídicamente ineficaz” su situación de facto, así como repudiar por nulos “todos los supuestos actos emanados del Poder Ejecutivo», reiterando que se aplicarán las medidas de la Constitución para restablecer su vigencia. El Parlamento pretende “establecer un marco legislativo que otorgue garantías para la reinserción democrática, de modo que se creen incentivos para que los funcionarios civiles y policiales, así como los componentes de la Fuerza Armada Nacional, dejen de obedecer” a Nicolás; así como restablecer las condiciones de integridad electoral para, una vez cesada la usurpación y conformado un Gobierno de Transición, proceder a la convocatoria y celebración de elecciones libres en el menor tiempo posible. La fracción 16 de julio, liderada por la ex diputada María Corina Machado, salvó su voto por considerar que el acuerdo “no responde a lo que la Constitución expresa en el artículo 233, el pueblo reclama y la comunidad internacional espera”.
Otros acuerdos legislativos
La Asamblea Nacional aprobó también este martes un acuerdo para decretar a futuro una Ley de Amnistía para los civiles y militares que contribuyan a la defensa de la Constitución. Que quede claro: hoy se aprobó el acuerdo, la Ley de Amnistía vendrá después. De igual modo, los parlamentarios aprobaron solicitar a 46 países la protección de los activos de Venezuela en el exterior. Así demanda que aquellos que no reconocen a Nicolás bloqueen todas las cuentas bancarias que los dirigentes oficialistas tengan bajo sus jurisdicciones. Adicionalmente, el diputado Miguel Pizarro pidió desde el hemiciclo el envío de ayuda humanitaria, afirmando que si la ponen en la frontera, el Parlamento encontrará “la manera de meterla al país». Sería una manera de evitar que las mafias militares o de los CLAP hagan negocios con las donaciones recibidas.
Disfrazado de militar
Para ser apenas un show mediático o un golpe de Twitter, el usurpador le ha dedicado cancha a las acciones de la Asamblea Nacional. Mientras se celebraba la sesión en el Parlamento, Nicolás impuso una cadena de radio y televisión para mostrarse con el alto mando militar e informar que 2019 se lo dedicarán a celebrar los 200 años del Discurso de Angostura, un tema prioritario para un país en hiperinflación y con una crisis humanitaria compleja. Dijo muchas sandeces, pero la razón era hablar primero él para luego cederle la palabra a Vladimir Padrino López quien tuvo a bien afirmar que están “dispuestos a morir para defender la constitución (…) y a usted como magistrado supremo que lo puso allí el pueblo”. Complacido de todas las veces que escuchó la expresión “Mi comandante en jefe”, Nicolás afirmó que «No podrá un puñado de inmaduros dañar a Venezuela”, porque él ya fue al futuro y volvió, advirtiendo que aquí hay justicia y en ella confía para su máxima protección. Fue una cadena vergonzosa.
Apoyos
Luis Almagro, secretario general de la OEA, expresó su apoyo al acuerdo aprobado por la Asamblea Nacional que establece que Nicolás incurrió en la usurpación del cargo del Ejecutivo. Bastante temprano, CNN difundió la noticia de que el presidente Donald Trump considera reconocer a Juan Guaidó como mandatario “legítimo” de Venezuela. Pocas horas después el vicepresidente Mike Pence habló por teléfono con el Presidente del Parlamento para reconocer su «valiente liderazgo». También Canadá apoyó a Juan Guaidó en su decisión de invocar la autoridad constitucional; mientras que el Tribunal Supremo de Justicia en el exilio ratificó a la Fuerza Armada que es un deber constitucional “desconocer y desobedecer” a Nicolás. Mañana miércoles se reunirán los presidentes Jair Bolsonaro de Brasil y Mauricio Macri de Argentina, llevando a Venezuela como uno de los temas de agenda.
¿Plenipotenciario o perverso?
Sin mencionar la ayuda que pidió el Gobierno al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) para apoyar la alimentación de niños desnutridos por la crisis humanitaria, el presidente de la asamblea nacional constituyente, Diosdado Cabello, solicitó al Poder Judicial y la Fiscalía General que investiguen los delitos que se están cometiendo “en el marco de esta locura”, porque, para él, considerar a Nicolás un usurpador de la Presidencia es una locura. Por alguna razón decidió tildar a Juan Guaidó de violento, descartó la posibilidad de un gobierno de transición porque la Constitución no tiene prevista esa figura (y por eso la llamó trampa mediática) y además, decidió convocar a una marcha del chavismo para el mismísimo 23 de enero. Pésima su defensa de la tesis oficial sobre la detención de Guaidó: fue una acción individual de funcionarios del Sebin y peor aún fue su amenaza reiterada de convocar a elecciones parlamentarias adelantadas cuando le de la gana. Ha perdido solvencia. Son 20 años haciendo daño, por más que sea.
Maestros
Es el día del maestro en Venezuela y la Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE), convocó para el jueves 17 de enero a una paralización total de las actividades pedagógicas para defender sus convenciones colectivas y sus derechos laborales, además de condenar el deterioro de la educación. La tabla salarial de los educadores es absurda versus la dinámica de la hiperinflación y la mayoría de los docentes se encuentran en situación de pobreza extrema, no se alimentan bien y hacen malabares para llegar a sus sitios de trabajo, por lo que el éxodo de profesionales ha sido enorme, regularmente para emplearse en oficios menores. Tan lejano está el chavismo de la crisis, que la vicepresidenta Delcy Rodríguez llamaba esta tarde a celebrar con “espíritu robinsoniano” el logro de ser maestro en plena revolución. [Inserte aquí la grosería de su preferencia]
Bonus: ¿Por qué no se juramentó Guaidó?
El profesor de Derecho Administrativo y Constitucional, José Ignacio Hernández, tuvo a bien aclarar muy temprano algunas aristas sobre la improbable juramentación del presidente de la AN. Escribió Hernández que la discusión hasta ahora se basa “en el supuesto ideal de transferencia de la Presidencia en situaciones de normalidad, como lo prevé el artículo 233”, salvo que nuestra situación es anormal y ese artículo no aplica en situaciones anormales. ¿Qué la hace anormal? Que Nicolás sigue ejerciendo la Presidencia y no hay aplicación efectiva de la Constitución, por lo que el problema reside en que el Parlamento como un cuerpo colegiado diseñe una transición democrática, con estrategias reales y con fórmulas legales que permitan reclamar la titularidad de las competencias del Poder Ejecutivo. La Asamblea Nacional toda, no solo Guaidó.
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Nicolás puede disfrazarse de lo que quiera, Diosdado puede seguir amenazando, pero hay un dato que grita por ellos: Juan Guaidó sigue libre y con él avanza la tesis de la usurpación. La descalificación por su juventud es tan estúpida, como falaz es su participación en acciones violentas; pero, mientras lo nombren, ellos también lo hacen noticia. La Asamblea Nacional celebró una jornada histórica que brindará insumos a los países que desean contribuir con la resolución de nuestra crisis, pero nos corresponde a los ciudadanos movilizarnos, actuar en torno al Parlamento, acompañar sus acciones y seguir. Son unos días muy raros.
