La candidata del correísmo en Ecuador quiere deportar venezolanos «como hace EEUU»

En Ecuador los candidatos a gobernar el país por los próximos cuatro se vieron las caras en un debate realizado en la televisora pública y organizado por el Consejo Nacional Electoral. El evento sirvió para marcar contrastes entre el actual presidente Daniel Noboa, que está terminando un corto periodo de año y medio accidental para el que ganó en 2023, y Luisa González, la candidata del correísmo que busca regresar al poder al movimiento político del expresidente Rafael Correa
La candidata presidencial ecuatoriana del movimiento Revolución Ciudadana, fundado por el expresidente Rafael Correa, Luisa González dijo que reconocerá a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela si llega a ganar el balotaje previsto para el domingo 13 de abril. En un debate televisado desde Quito, la abogada dijo que de esa forma podrá enviar de regreso a los migrantes venezolanos «que tú permitiste que ingresen de forma irregular y desordenada», dijo señalando al actual presidente Daniel Noboa, quien busca su reelección.
Afirmó que actuaría «igual que Estados Unidos» y deportaría a quienes «no tienen un ingreso regular» pues «nos quitan el empleo» y «siembran violencia».
La frase de Luisa González muestra la postura del correísmo, histórico aliado del chavismo, sobre la migración venezolana que se calcula supera las 400.000 personas en Ecuador.
Luisa González dijo que los migrantes “nos roban el trabajo”, “siembran violencia” y que ella los va a deportar “como hace EE.UU.”
Ese discurso es peligroso, cruel y profundamente inhumano. ¿Dónde queda la dignidad? Están sembrando odio y resentimiento al extranjero. pic.twitter.com/5hSH8hQfx9
— Betzabeth Jaramillo (@betzaj) March 24, 2025
Por su parte, Daniel Noboa insistió en que «jamás vamos a reconocer un gobierno dictatorial, autoritario y totalitario» como el de Maduro. «Nosotros lo que hemos hecho es tratar con humanidad a los venezolanos», agregó.
En Ecuador hacen vida casi medio millón de venezolanos migrantes, muchos de los cuales entraron al país caminando y sin papeles que aprovecharon una amnistía migratoria que estuvo vigente hasta el 11 de marzo pasado.
Desde la llegada al poder en Estados Unidos de Donald Trump la Casa Blanca ha iniciado una amplia operación para expuslar a venezolanos migrantes. Se han producido cuatro vuelos con deportados desde ese país hacia Venezuela, pero también hubo dos centenares de personas enviadas a la prisión de Guantánamo, en la isla de Cuba, y más de 300 enviadas a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, acusadas de supuestamente pertenecer al Tren de Aragua, organización designada como «terrorista» por la nueva administración Trump.
Decenas de testimonios se han producido de familiares de venezolanos detenidos y expulsados de territorio norteamericano negando que se trata de delincuentes, y mostrando documentos que evidencian cómo numerosos venezolanos de los mencionados eran solicitantes de asilo sin antecedentes penales.
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