La ciencia en Venezuela: investigar “con las uñas”, por Marianella Herrera
Desde que soy investigadora, nunca he tenido un presupuesto completo y mucho menos cómodo para un proyecto de investigación. No me tocó una época buena. Desde mis comienzos en la investigación, hace 20 años, me tocó difícil. Desde explicar a los internacionales lo “particular” del control cambiario en sus inicios, hasta el hecho que la investigación en curso puede tener resultados inconvenientes. Inconvenientes de escuchar, inconvenientes por lo que indican, inconvenientes porque dan cuenta del deterioro de una situación.
Mucho más difícil por supuesto resulta viajar a un congreso, los malabarismos que hay que hacer para cubrir los costos, los gastos de los viáticos, son increíbles.
Sin embargo, desde que elegí que el vaso no estaba medio vacío, sino medio lleno decidí luchar por el pedacito de ciencia que me toca y sus implicaciones. ¿No hay presupuesto? Trabajamos con voluntarios, ¿no podemos imprimir un poster? Enviamos poster digitales a los congresos, ¡¡bien por la tecnología!! y así sucesivamente, le buscamos la “vuelta” y seguimos adelante
Una de las mayores recompensas es ver y palpar que si se puede. Desde que conocí la Sociedad Internacional: “Developmental Origins of Health and Disease” (DOHaD, u Orígenes tempranos del desarrollo de la salud y enfermedad) me impactó esta Sociedad Británica fundada por el Dr. David Barker, el que demostró la asociación entre el bajo peso al nacer y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares en la edad adulta.
A Barker tuve el honor de conocerlo en el año 2009, escuchar sus conferencias, y de su propia voz el describir el impacto de sus estudios sobre las hambrunas en períodos críticos del crecimiento y las asociaciones con el desarrollo de enfermedades crónicas. ¿Complicado verdad? Volviendo al impacto que el conocer esta sociedad tuvo en mí, siempre veía a mis colegas con sus estudiantes y se me caía la “baba” al ver lo que podían hacer todos juntos, el aprendizaje que para un estudiante implica establecer contacto con la ciencia de primera mano.
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Este año gracias a una beca otorgada por DOHaD, por la calidad de un poster, un alumno venezolano pudo asistir al III Congreso del Capítulo Iberoamericano de DOHaD. Mucho esfuerzo, mucha dedicación, pero al final el logro estuvo allí.
No solamente, la beca por la calidad del poster, “variables antropométricas en niños entre 0-2 años de edad de sectores desprotegidos en Venezuela” sino que el segundo lugar de los premios en epidemiología correspondió a Venezuela
No cabíamos de contento, aun cuando los resultados del estudio son tristes, e inconvenientes, la ciencia gana. Cuando te evalúa un jurado de otro país, que no ve nada más sino la utilización del método científico, corrobora que la estadística está bien, que los resultados y conclusiones son congruentes, y tienes un buen trabajo, todo fluye, no porque ganas el premio, no, porque la que gana es la ciencia, ganan los estudiantes, gana el esfuerzo de los investigadores y de los profesores.
Ganamos quienes por menos de 10 dólares al mes le dedicamos tiempo y pasión a la ciencia y al trabajo con nuestros estudiantes. Bravo, por los estudiantes que tienen el brío y la fuerza para seguir adelante, bravo por los profesores que los guían. No queda más que decir que cuando las cosas se hacen bien, resultan bien y se tienen buenos resultados. Sí se puede, con pasión, con convicción, trabajo, esfuerzo y estudio, si se puede.
Que quede claro para los jóvenes venezolanos inmersos en esta crisis. Si se puede hacer las cosas bien, cuando hay educación, aun en medio de la crisis más álgida se sacan cosas buenas, es así como cuando alguien libra por todos jugando al escondite! Nuestro estudiante, ¡el del poster libró por todos!