La Conversa | Zair Mundaray: «Tarek William Saab cayó en desgracia»
El exdirector general de actuación procesal aseguró que con la desaparición de tres directores cercanos a sus despacho, el fiscal impuesto por la extinta ANC quedó al margen de la purga en el Ministerio Público. Zair Mundaray desmintió que 14 fiscales estén detenidos en Carabobo e informó que, al momento de su detención, Rafael Reyna cargaba 14 mil dólares en efectivo
El exdirector general de actuación procesal del Ministerio Público, Zair Mundaray, negó que 14 fiscales del estado Carabobo se encuentren detenidos por presunta corrupción.
Contradiciendo la versión oficialista, Mundaray aseguró que solo hay dos fiscales presos y el resto fueron imputados por vía ordinaria en Caracas y no fueron privados de libertad.
Mundaray participó este miércoles 10 de septiembre en la edición de La Conversa de la Alianza Rebelde Investiga (ARI) conformada por Runrunes, El Pitazo y TalCual, titulada ¿Qué hay detrás de la purga del Ministerio Público?.
En el espacio donde también estuvieron Víctor Amaya, director de TalCual, y César Batiz, director de El Pitazo; el exfiscal del Ministerio Público informó que a raíz de esta nueva razzia están desaparecidos los directores de los departamentos de delitos comunes (Angel Fuenmayor), delincuencia organizada (Orlando Peña) y lucha contra la corrupción (Emperatriz González Barrios).
Mundaray informó que el diario Últimas Noticias trató de minimizar el escándalo diciendo que son directores de línea y en realidad son directores generales, cercanos a la línea de mando del fiscal impuesto por la extinta asamblea constituyente Tarek William Saab.
“Fueron llevados a un destino desconocido, no se sabe dónde están, Tarek, quien es la cabeza máxima de la Fiscalía, no tuvo control de esta operación y a mi juicio cayó en desgracia”, afirmó.
Para el abogado criminalista, el detonante de toda esta purga es la repartición de rentas criminales. “Tanta es la ausencia de rendición de cuentas que hay altos funcionarios desaparecidos, el sistema de justicia pasó a un segundo plano, ellos (gobierno) prefieren policías felices con rentas criminales. El sujeto que actúa siempre es prescindible, lo que no es prescindible es la cabeza que manda”.
*Lea también: MP prosigue arrestos: detienen a fiscal ambiental en Sucre por «extorsión»
El también profesor universitario indicó que con este supuesto operativo anticorrupción, el madurismo persigue un mayor control sobre los funcionarios públicos.
“Ya hasta los reemplazaron y nombraron nuevos directores, lo que buscan es gente más despiadada a la hora de mostrar lealtad revolucionaria. La muestra de que TWS no forma parte de este esquema es que ni siquiera hay un acta de destitución”, destacó.
Mundaray aseveró que las detenciones de fiscales en otros estados, como Bolívar, obedece a que han conseguido información comprometedora en los dispositivos de comunicación de funcionarios en Carabobo.
“El Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia) no debe instruir en causas penales, la ley dice que el órgano principal para llevar a cabo esto es el Cicpc (Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas) y quienes le auxilien. Estamos entrando ante un nuevo paradigma represivo, es el estado policial en su máxima expresión”, señaló.
Mundaray no se atrevió a vaticinar si la purga en el Ministerio Público desembocará en una eventual remoción del fiscal impuesto por la Asamblea Nacional Constituyente.
“Es muy complejo buscar un reemplazo a TWS porque no tiene límites en rebasar la legalidad, él llevó todo a plano penal y extinguió lo civil, uno de los candidatos era Farik Mora Salcedo (señalado en esta trama) y la otra es Katherine Harrington, que contaba con el apoyo de Diosdado Cabello”.
Los orígenes de la purga
Según Mundaray, el cataclismo comenzó cuando a Rafael Reyna lo detienen en flagrancia cobrando una extorsión en Carabobo con 14 mil dólares en efectivo y dos carnets del Ministerio Público.
“Ese señor no es funcionario del MP y lo conocen en Carabobo como el fiscalito. Al él lo detiene el Cicpc, pero ocurre una anomalía y es que es el fiscal superior de Carabobo dice que no lo van a presentar, que lo van a hacer pero por vía ordinaria, cuando el artículo 44 de la Constitución dice que cuando una persona es conseguida en flagrancia debe ser aprehendida”, explicó.
Mundaray aseguró que por presiones provenientes de “arriba”, Reyna es detenido en una segunda ocasión y entonces comenzó la novela que está andando.
“Cuando lo agarran era apenas mediodía y ya tenía embolsado 14 mil dólares, él dijo que trabajaba con otros fiscales y debía repartir cuotas, era un intermediario legítimo, lo que demuestra que hay una red de extorsión gigantesca en el estado Carabobo, que además es transversal a todo el país”, afirmó.
El ex director general de actuación procesal indicó que el salario con bonos de un director del MP es cercano a los $500 y los fiscales devengan alrededor de $300. “Pero tienen camionetas blindadas que cuestan más de 100 mil dólares. Pedro Amaya, uno de los fiscales detenidos, posee una red de supermercados, bodegones y venta de vehículos y todo el mundo en Carabobo lo sabe. La ostentación de esta gente es escandalosa y ciertamente la Fiscalía Primera es la más corrupta de todo Carabobo”.
El exfiscal dijo que esta movida de mata tendrá consecuencias en el ya destartalado sistema judicial venezolano. “Farik Mora estuvo encargado del caso Pdvsa-cripto. Este 10 de septiembre era la audiencia preliminar del abogado de Provea Eduardo Torres y se difirió porque el juez está supuestamente detenido. Hay una gran opacidad en el sistema”.
El abogado sentenció que pese a conocer la realidad y proteger a ciertos funcionarios, a TWS no le quedó otra alternativa que develar la trama de corrupción en el Ministerio Público. “En la actualidad no existen fiscales, lo que hay son operadores políticos. El régimen sabe que no puede tener una masa crítica en el MP, acabaron con la profesionalización y metieron a gente sin experiencia. TWS se encargó de sacar a los fiscales de carrera, por eso a la Fiscalía hay que reconstruirla desde sus cimientos”.
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.