La crisis bajó las santamarías de más de 4.000 franquicias desde 2013
En los últimos seis años el consumo se contrajo 64%, según la Cámara Venezolana de Franquicias (Profranquicias). Solo en el último año cerraron entre 10% y 15% de los establecimientos
La Cámara Venezolana de Franquicias (Profranquicias), que agrupa a alrededor de 100 empresas, informó que en los últimos seis años el consumo se contrajo 64%, lo cual, entre otros factores, provocó que más de 4.000 establecimientos cerraran sus santamarías desde 2013. Actualmente quedan cerca de 7.600 franquicias de las 12.500 que había en el país seis años atrás.
“Las que llegaron a tener 300 tiendas, han cerrado 80. Las franquicias están guapeando, sin embargo, sabemos que no son ajenas a la difícil y compleja situación de nuestro país. Igual adolecen de las carencias, la falta de insumos y de recursos, y de la diáspora que ha dejado a las franquicias escasas de talento humano”, dijo Alejandro Vivas, presidente de Profranquicias, durante una rueda de prensa realizada el 24 de septiembre en la sede de la Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), ubicada en Plaza Venezuela.
Indicó que solo en el último año cerraron entre 10% y 15% de los establecimientos.
La caída de la demanda, consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo de los venezolanos por el severo ciclo hiperinflacionario que azota al país –2.674% entre enero y agosto de 2019–, es uno de los principales factores que han afectado al sector. Otros de los problemas que enfrentan las franquicias son el colapso de los servicios públicos, la diáspora y la falta o ausencia de créditos.
“No contamos con financiamiento, no contamos con la banca. Tenemos casi dos años que no podemos financiarnos, esto era vital para resolver nuestros temas de flujo de caja, para resolver nuestras reinversiones y para comprar materia prima. Muchas franquicias que producimos tenemos nuestros equipos obsoletos, y eso nos hace improductivos”, aseguró Carlos Durán, vicepresidente de Profranquicias.
El financiamiento prácticamente desapareció luego de que el Banco Central de Venezuela (BCV) subió en febrero el encaje bancario marginal de 60% a 100%. Se trata de una política monetaria que obliga a las instituciones financieras a mantener un porcentaje de los depósitos totales en el ente emisor.
“Nos encontramos en un momento crítico, en el que es necesario cambiar el rumbo hacia dónde vamos porque para nuestro sector, que es comercio, es inviable por mucho tiempo más aguantar todo esto. Si tus gastos están por encima de tus ingresos y además te toca pagar más impuestos, estás asfixiado”, expresó Durán.
El aumento de los impuestos al sector comercio, que acumula una contracción de 66% desde 2013, es una de las medidas tomadas por el gobierno de Nicolás Maduro que atentan contra la sustentabilidad de los pequeños, medianos e incluso grandes comercios. En 2017 quedaban menos de 250.000 de las 830.000 empresas que existían en el país en 2002, según Consecomercio; gremio que asegura que solo el año pasado 40% de los negocios cerraron sus puertas.
Simón Milá de la Roca, director de Profranquicias, señaló que la mayoría de los establecimientos que han cerrado operaban en el interior del país, donde la situación de los servicios básicos como agua y electricidad es más crítica, y donde además persiste la escasez de combustibles.
Aun así, añadió que muchos negocios han expresado un gran interés por convertirse en franquicia. Además, han aparecido nuevos conceptos, como las paleterías y las cocadas, y en el último mes 10 marcas venezolanas abrieron tiendas.