La crisis no deja a los venezolanos ni en el inicio de la Semana Santa
La crisis en Venezuela se ha venido agudizando de manera aceleradas, afectando incluso las tradiciones de los ciudadanos, la Semana Santa no escapó de esta problemática que obligó a los católicos a realizar cambios en su conmemoración
Este domingo 14 de abril dio inicio la Semana Santa, una celebración en la que la iglesia católica conmemora la pasión y resurrección de Jesús. Recordando el calvario que vivió el hijo de Dios los venezolanos la comparan con la crisis política, económica, social y humanitaria que vive actualmente la nación.
A través de las redes sociales los ciudadanos aseguraron que problemas como las reiteradas fallas en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) o la escasez de agua potable, seguirán existiendo durante la celebración de esta semana, incluso muchos alegan que agravará con el pasar de los días.
Catalogaron como un verdadero «calvario» la situación de Venezuela, en la que la escasez de medicamentos, la crisis alimentaria, la falta de insumo en los hospitales y las fallas en los servicios públicos, se acentúan cada día.
Eso en realidad no va a ocurrir, ya la gente nl le para a estos anuncios, en el resto de Venezuela claro; porque en el Zulia llevamos casi 2 meses en semana Santa viviendo un calvario. Pero como no si la mayoría está emocionada es con una campaña política
— mixel oficial (@mixeloficial) April 14, 2019
https://twitter.com/mahennyh/status/1117398537065697280
https://twitter.com/CECarruitero/status/1117402553095020544
Muchos otros también aprovechan este tiempo para refugiarse en la fe y hacer un llamado a sus connacionales a buscar en sus creencias religiosas una salida a la crisis.
https://twitter.com/LuqueOmaira/status/1117387534735216640
https://twitter.com/VENEZUELAFELIZ/status/1117389956027228161
Pero es que la crisis afectó hasta estas fechas, porque tradiciones del momento tuvieron que ser remplazadas debido a la situación, tal es el caso de la palma del domingo de Ramos, que tuvo que ser suplantada por cualquier otra planta.
Esto se debe a que los paquetes que adquirían las iglesias para entregar a la feligresía llegaron este año a precios inaccesibles, incluso muchos se atrevieron a asegurar que tenía un costo en divisas muy elevado. Esta historia se repite con las velas o con la indumentaria preferida por muchos para pagar cualquier promesa realizada.
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