El «timing» para que una buena racha se transforme en trofeo, por Gustavo Franco
Twitter: @GusFrancoH
El Atlético de Madrid arrancó la temporada con un excelente rendimiento, siendo capaz de estar en lo más alto de la clasificación desde prácticamente el inicio de la temporada hasta hoy. La ventaja que tenía sobre sus perseguidores ha fluctuado mucho, así como también la identidad de tales perseguidores.
En el comienzo de la temporada, cuando Real Madrid y Barcelona no terminaban de arrancar, quien buscaba dar caza al Atlético de Madrid era la Real Sociedad. El equipo donostiarra se cayó, fue entonces el Real Madrid quien ocupaba esa segunda plaza, con el Sevilla merodeando también. Luego, el Fútbol Club Barcelona se puso segundo, hasta que perdió el clásico contra el Madrid que recuperó esa segunda plaza. En todo ese tiempo, el Atlético ha pasado de tener una ventaja que casi les daba la Liga, con nueve puntos de holgura, a estar a un solo punto del segundo clasificado y dos del tercero. Un Sevilla liberado de sus compromisos de fútbol europeo también ha logrado estar en las inmediaciones del Atlético en la tabla general.
Un mal momento para caer en una mala dinámica explica cómo el Atlético de repente ve cómo su temporada, que podía ser buena, puede quedar con un mal sabor de boca al dejar escapar una Liga que parecía muy favorable.
Todo empezó con un par de malos resultados contra el Levante, suficiente como para que el equipo empiece a dudar. El Chelsea, que tenía a su nuevo entrenador —Thomas Tuchel— jugando sus primeros partidos, logró eliminar al «Atleti» de la Champions League. Más resultados mediocres siguieron y ahora la Liga parece estar más abierta para que cualquiera la gane que en cualquier otro momento de la temporada.
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Caso diametralmente opuesto es el del Real Madrid de Zidane, que parece que su mayor virtud es saber ganar cuando hay que ganar, sin importar quién sea el rival. El equipo merengue ha logrado sortear un inicio de temporada que no fue el mejor, con dos derrotas contra el Shaktar y un empate contra Borussia Mönchengladbach. De estar amenazado de no estar en los octavos de final de la Champions League, a haber recortado distancias con el Atlético de Madrid a un punto luego de ganarle el clásico a los eternos rivales: el Fútbol Club Barcelona.
Cuando al hablar de la «mentalidad ganadora» uno piense que se puede caer en lo etéreo, solo hay que ver lo que ha sucedido con ambos equipos de fútbol de la capital española para entender lo que es una mentalidad ganadora, y lo que significa no tenerla tan desarrollada. El Atlético de Madrid sigue siendo líder, pero la inercia la tiene el Real Madrid. Y todo por haber tenido una buena racha de resultados en el momento adecuado. O una mala racha en el peor de los momentos.
Gustavo Franco es Periodista Deportivo.
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