La disparidad reglamentaria y financiera en el fútbol, por Gustavo Franco
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Cuando la Premier League anunció que sancionaría con 10 puntos en la tabla de clasificación al Everton debido al incumplimiento de reglas de salud financiera, fue algo que sin duda llamó la atención. No es un club Estado que ha constantemente puesto a prueba las reglas financieras, como el Manchester City o el PSG. Es un equipo que ha aumentado su gasto en fichajes según han aumentado los ingresos televisivos de la liga inglesa.
Vemos entonces una disparidad dentro de una misma competencia. Porque el Manchester City y el Chelsea se han visto envueltos en juicios por irregularidades financieras y que podrían haberles supuesto desde pérdidas de títulos hasta ser descendidos hasta la tercera división del fútbol inglés.
Ahora, la Premier League ha hecho muchas cosas bien para hacer que esos derechos televisivos se vendan tan lucrativamente y que sus equipos se vean tan beneficiados. Lo cual genera otra de las grandes brechas dentro del fútbol europeo moderno: la que vemos entre la Premier League y las otras ligas que compiten en los torneos europeos. Esta diferencia es la razón principal por la que Florentino Pérez (presidente del Real Madrid) está empeñado en que se haga la Súper Liga (que acaba de obtener una importante victoria en los juzgados). Poco a poco se empezará a ver como la competitividad de los equipos que no acceden a las riquezas de la liga inglesa no podrán atraer el mejor talento del mundo del fútbol.
Por último, hay que añadir un último competidor: la Liga de Arabia Saudí. Con el fichaje de Cristiano Ronaldo, más otros jugadores de mucho nombre y que no necesariamente están en edad de retirarse, esta liga lo que le ha dicho al mundo es que no va a fichar simplemente a jugadores en la parte final de su carrera. Que también va por los mejores en su pico de rendimiento.
La idiosincrasia de los árabes es muy distinta a la de los chinos. Éstos últimos cuando vieron que la liga de fútbol en su país no era rentable, sencillamente pararon el flujo de dinero. Y lo mismo hacen cuando se hacen con el control de un equipo de fútbol europeo. Quieren ver retorno. Pero los árabes, sean cataríes, saudíes o de Emiratos Árabes Unidos, al hacerse con la propiedad de equipos de fútbol en Europa suelen hacerse inversiones grandes hasta que el equipo se haga exitoso en el plano deportivo. Uno podría suponer que sucederá lo mismo con esta apuesta de la liga saudí.
Esto, por supuesto, que no le ha gustado para nada a los europeos que se han sentido durante mucho tiempo como los reyes del fútbol mundial, y que podían disponer de los mejores talentos de Asia, África y Latinoamérica. Gabri Veiga, jugador del Celta de Vigo que era muy seguido por equipos de élite europea, terminó por irse al Al-Ahli, lo cual suscitó críticas —incluidas las del mediocampista del Real Madrid, Toni Kroos—.
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Lo cierto es que para tener competencias donde no siempre gane el mismo equipo siempre, y que incluso haya una variedad de aspirantes creíbles al título, hay que tener reglas claras para no se puedan hacer desembolsos que hagan que los mismos de siempre ganen y que, además, casi nunca otros equipos puedan competirle. Que quede claro: lo que se ve este año con el Girona en La Liga es algo sumamente raro.
En la Premier, el Aston Villa está en tercer lugar a un punto del líder. La diferencia es que el Aston Villa se permite gastar mucho dinero en fichajes, como Moussa Diaby (€55 millones), Leon Baily (€32 millones) el central Diego Carlos (€31 millones) o Pau Torres (€33 millones) que hacen que uno pueda plantearse que, efectivamente, se trata de un equipo muy bueno. Si además se le añade a Unai Emery como entrenador, uno entiende el por qué el Aston Villa compite. Mientras, el Girona, por muy agradable que sea, es una gran sorpresa.
Por un fútbol con más de estas sorpresas, y más competitivo, se debe innovar en regulaciones financieras que lleven a que los aficionados puedan disfrutar más de un deporte impredecible, que dé momentos mágicos para todos.
Gustavo Franco es periodista deportivo. Es editor del portal web Línea de Tres
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