• TC
  • Noticias
  • +Vistos
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Fuera de Agenda
  • Multimedia
    • En video
    • Podcast
  • Nosotros
    • Nosotros
    • Teodoro
  • TC
  • Noticias
  • +Vistos
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Fuera de Agenda
  • Multimedia
    • En video
    • Podcast
  • Nosotros
    • Nosotros
    • Teodoro

La enfermedad apolítica, por Fernando Rodríguez



0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

Antipolítica
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
Fernando Rodríguez | diciembre 6, 2020

Mail: [email protected]


Cuando don Fulano, con un vida bastante vivible en este infierno local, proclama en grupo de enmascarillados que no quiere saber nada de política, porque aquí los dirigentes opositores son casi tan lerdos como maléficos los del Gobierno, es muy probable que los auditores que consideran que padecen de ese mismo terrible mal cacarean que sí, que son tremendamente torpes y hasta medio vividores a ratos. Se disuelve el grupo y cada quien a lo suyo. No es raro que en lo suyo esté algún trámite mercantil o el bendito pasaje para ver al hijo en Ontario o saber si le llevaron los ingredientes para las hallacas, esa chica que es una maravilla de efectividad, además socióloga.

Creo que así, más o menos, funciona el mecanismo de la inercia, de la pasividad y la complicidad, al menos de buena parte de la escuálida clase media y los más escuálidos A y B, de viejo y nuevo cuño, casi extinguidos, habitantes de otras tierras más confortables.

Pero quedan suficientes de unos y otros para que no pocos sabios chefs, bodegones y La Lagunita o Los Roques funcionen como siempre han funcionado, salvo detalles como aquel inigualable camembert que ya no llega o el fastidio de que no hay vuelto en dólares o el agua que se va de cuando en vez, etc.

*Lea también: La gran fiesta del kitsch político venezolano, por Gustavo J. Villasmil-Prieto

Solo por breves momentos se levantó la alegría en esos hoy endurecidos corazones. El del golpe de abril por supuesto, pero que se trocó en esa puñalada decisiva que sigue ahí, muy dentro, en las oquedades del inconsciente. O cuando nos abandonó físicamente, no espiritual ni radioeléctricamente, el comandante eterno. O cuando creímos que Capriles le ganaba al mediocre de Maduro en aquel cabeza a cabeza que terminó en fraude. O los pocos días, jubilosos de los dos tercios de la Asamblea y Guaidó, la gran esperanza guaireña. Tampoco Trump, dígame usted, el monarca del planeta —y este sí con carácter— y no se supo aprovechar. Pero nada, nada sirvió para nada. Botaron la casa por la ventana y conmigo no cuenten. Son 20 años.

Debo aclarar que, por supuesto, no hablo de los millones de migrantes del hambre o de los que aquí apenas sobreviven cada día, cada noche. Eso merece otro enfoque. Otra ocasión, porque es del género de la tragedia, del martirio humano. Lo que yo quería plantear se refiere a esas élites sobrevivientes y con algún músculo para emplearlo en el país.

Preguntar si el razonamiento apolítico inicial no se podría invertir, 180 grados, “no participo porque los políticos (la política) no me concierne por ineptos y siempre sospechosos de no ser muy santos”, invertirlo y pensar que no hay airosa dirigencia política porque no puede emerger de colectivos que piensan como ellos piensan, y que a lo sumo los políticos son sus pares. (Por supuesto hay que decir que hay un gentío diferente, que la tranquilidad y hasta la vida la han dado por la libertad del país, o al menos su presencia cuando se la solicita).

Si así fuese, quien anda algo enfermo es el país, que produce tantos ciudadanos desencantados y políticos erráticos. Ambos productos del mismo vientre. Moralmente peor el furibundo apolítico que se siente defraudado, porque se autojustifica acusando al otro, a su representante.

Es verdad, por supuesto, que los políticos (y los médicos y los ingenieros) se equivocan o trampean. Es verdad que no estamos en una época de grandes líderes, ni aquí ni en el mundo, aunque yo conozco unos cuantos, entre nosotros admirables, corajudos. Pero también es verdad que vivimos en sociedades consumistas y dolarizadas, individualistas, indiferentes al otro. Que casi todos estamos enfermos por el mismo virus. Por eso la cosa empieza por repensarnos como país, pero usted incluido, y le aseguro que su caso necesita oxígeno, es grave viralmente.

Fernando Rodríguez es Filósofo y fue Director de la Escuela de Filosofía de la UCV.

 

TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo

Post Views: 715
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

Fernando RodríguezOpinión


  • Noticias relacionadas

    • Alto a la Ley Antisolidaridad, por Gregorio Salazar
      mayo 22, 2022
    • A la vuelta de la esquina, por Paulina Gamus
      mayo 22, 2022
    • Ucrania, la razón y la moral, por Fernando Mires
      mayo 22, 2022
    • «La última tentación de cristo», por Ángel Lombardi Lombardi
      mayo 22, 2022
    • Apenas una idea, por Simón García
      mayo 22, 2022

  • Noticias recientes

    • La tarde de este #22May comenzó un incendio de gran escala en la Refinería Cardón
    • Migrantes venezolanos detenidos en Curazao protestaron con huelga de hambre
    • Habitantes de Porlamar viven un calvario con los servicios públicos
    • Al menos nueve estados tienen fallas en sus plantas para tratar aguas residuales
    • Carlos Prosperi apunta a que en el 2025 frene la migración venezolana

También te puede interesar

Medio siglo de relaciones entre Argentina y China, por Sergio Cesarin
mayo 21, 2022
¿Solidaridad entre izquierdas u otra cosa?, por Humberto García Larralde
mayo 21, 2022
¿Cómo recomponer a la fracturada oposición venezolana?, por Alexander Cambero
mayo 21, 2022
Habla la honestidad, por Juan D. Villa Romero
mayo 21, 2022
  • Portal venezolano fundado por Teodoro Petkoff, comprometido con la verdad, ejerciendo la libertad de expresión. 21 años ofreciendo actualidad informativa, reportajes, investigaciones, análisis y opinión.

  • Contacto: [email protected]

    Síguenos
  • Noticias

    • La tarde de este #22May comenzó un incendio de gran...
      mayo 22, 2022
    • Migrantes venezolanos detenidos en Curazao protestaron...
      mayo 22, 2022
    • Habitantes de Porlamar viven un calvario con los servicios...
      mayo 22, 2022

  • A Fondo

    • Maduro se aleja del modelo estatista en la economía...
      mayo 22, 2022
    • Al gobernador Lacava le conviene una policía transparente,...
      mayo 22, 2022
    • Incentivos de Maduro para volver a la negociación...
      mayo 22, 2022

  • Opinión

    • Alto a la Ley Antisolidaridad, por Gregorio Salazar
      mayo 22, 2022
    • A la vuelta de la esquina, por Paulina Gamus
      mayo 22, 2022
    • Ucrania, la razón y la moral, por Fernando Mires
      mayo 22, 2022


Diseñado y Desarrollado por Binaural
  • TC
  • Noticias
  • +Vistos
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Fuera de Agenda
  • Multimedia
    • En video
    • Podcast
  • Nosotros
    • Nosotros
    • Teodoro
Presione enter para comenzar su búsqueda