La espiral del ruido, por Santiago Boccanegra

Tener el control de los medios en el país, como lo demuestra el Reporte TC de nuestra vigente edición de semanario, no le basta al Gobierno para controlar la opinión. Por eso, más que informar confunden. Mientras más ruido haya en la fórmula, mejor. Mientras más preguntas queden por resolver mejor. Así ya nada parecerá descabellado y todo pasará por el filtro humano de pensar qué es verdad y qué no.

Lo ocurrido en el Complejo Refinador de Paraguaná es un buen ejemplo. Primero se habló de explosión y apagón. Luego, el propio presidente de Pdvsa, Eulogio del Pino, dice en Twitter que se presentó una falla “intecpectiva” en la planta estatal y de allí el problema. Más tarde, la gobernadora de Falcón, Stella Lugo, desmiente que haya habido explosión o incendio alguno, pero confirma el corte del suministro eléctrico. Y la guinda la pone el propio Nicolás Maduro cuando en la noche habla de un presunto “ataque” a las instalaciones.

¿No es más fácil y honesto decir lo que pasó y ya? Ya nos imaginamos que no habrá informe oficial sobre las causas de lo ocurrido. Si luego de tres años de la enorme explosión sufrida en el lugar, aún no existen razones oficiales para tal evento, imagínense con lo ocurrido esta semana, que el poder siempre podrá minimizar como un evento más. Se acumulan las deudas de información, ahora aumentadas por la falta de claridad.

Desde Miraflores y sus ministerios seguirán imprimiendo ruido a las informaciones. El objetivo es confundir. Pero siempre hay maneras de informarse, con medios confiables –pocos pero seguros. Corre la voz.