La falsa «verdad», por Ángel Lombardi Lombardi

En tiempos bélicos y en guerras en desarrollo, se impone, de parte y parte, el secreto militar y la censura más feroz. La propaganda manda y la manipulación de la información. Cada bando elabora su propia narrativa. De allí que, aquellos que no están involucrados directamente en el conflicto, fijamos posición y opinamos sobre información básicamente manipulada y potencialmente falsa. Nuestra opinión se nutre más de nuestras ideas, creencias, ideologías y prejuicios, que de conocimiento y razón, con el agregado de nuestras ignorancias formativas en temas militares, geopolíticos, históricos, etc.
En este momento, las dos guerras más visibles son la invasión de Rusia a Ucrania y el conflicto entre Israel e Irán. Ambas guerras son guerras preventivas, según rusos e israelíes. Los primeros quieren una Ucrania neutral, que no ingrese a la OTAN y que no permita en su territorio, posicionamiento nuclear. Algo parecido quiere Israel, que Irán no tenga armas nucleares y un gobierno menos hostil, con respecto al derecho de Israel a existir como Estado-Nacional. A pesar de que esto es así y debería ser condenado por igual, la agresión rusa e israelí, muchos apoyan a uno y rechazan al otro.
Más grave aún, es la conducta irresponsable de Estados Unidos, que bombardea directamente a un país, con el cual oficialmente no hay una declaración de guerra. Hasta Hitler, antes de invadir un país, declaraba la guerra. El derecho internacional ha sido negado de raíz, se ha regresado al derecho de la fuerza y los hechos cumplidos.
La opinión pública internacional sigue estos hechos, con indiferencia o tomando partido, como si se tratara de un juego entre dos equipos rivales. La tragedia es que mueren millones y la mayoría, civiles. Además de la destrucción del territorio y el sufrimiento correspondiente, de los que tienen que huir y la negación absoluta a millones, de vivir una vida normal.
En la historia algo sabemos sobre la «falsa verdad». Toda la historiografía, la historia escrita, y en particular el relato político e ideológico o «historia oficial» es una gran mentira, construida a posteriori, por los historiadores, aunque hablen de método y objetividad. Se puede llenar una biblioteca con ejemplos. Estudiamos la Guerra de las Galias, en la versión de Julio César, el conquistador de las Galias, el genocida-conquistador, de 8 años de exterminio y destrucción. Si vamos a las llamadas historias nacionales, el cuento se vuelve epopeya y leyenda, y a los victimarios los llamamos héroes.
El mundo está en un reacomodo de poderes geopolíticos y ello conlleva, caos y violencia, y ninguno de los países en pugna, es inocente, defendiendo sus intereses. Mientras, la «falsa verdad» se impone y cada bando, crea su narrativa.
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Ángel Lombardi Lombardi es licenciado en Educación, mención Ciencias Sociales, con especialización en la Universidad Complutense y la Universidad de La Sorbona. Fue rector de la Universidad del Zulia y rector de la Universidad Católica Cecilio Acosta.
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