La Fuerza es la Unión, por Marisa Iturriza
Los textos de autoayuda aconsejan buscar el “lado positivo” hasta en lo negativo. En estos iniciales ¡4 lustros ya! del siglo XXI, alégrate Hoy aunque sea difícil, quizás Mañana sea peor. Pero todavía contamos con superlativos como:
De aquí son El Salto De Agua Mas Alto del Mundo (no lo hicimos, pero ahí está), las Mujeres más Bellas del Planeta, Las Mayores Reservas Petroleras, alicaídas pero beneficiando todavía a la directiva de la insular casa-matriz, ¡Oro! ¡Diamantes! ¡Coltán!, el Teleférico mas al… (No. Ahorita ese no).
Entre otros superlativos, contamos con la Mas-Alta-y-Prolongada-Inflación-Mundial logrando que el capitalista dólar suplante revolucionariamente al muy desprestigiado bolívar, llevando la pobreza local a niveles altísimos para, en contrapartida, ubicar en alturas mayores las fabulosas fortunas sustraídas pret-a-porter por una burocracia ávida de lucro junto con unos cuantos “enchufados” oportunistas.
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Hasta internacionalmente esos ganarían algún prestigio retratándose al dejar aquí algo de sus dudosos “ahorros” mediante noticiables “donaciones” para implantes de médula, tratamientos renales, cáncer, adquisición de equipos, medicinas, vacunas, nutrición, infancia, becas, apoyo educativo, transporte y un largo etc. donde hay mucho para escoger, sobre todo entre tanta necesidad y reclamos desoídos.
Históricamente, en Noviembre se sucedieron eventos negativos como la Kristallnacht o positivos como La Caída del Muro de Berlín. En nuestro continente este mes ha sido muy noticioso por la cantidad de protestas populares diversas y solicitudes de cambio que -ojalá- no signifiquen sustituir una clase totalitaria por otra igualmente inaceptable o peor, libertinaje en vez de libertad, y más corrupción en vez de honestidad.
Que los encargados de gobernar no pretendan imponer su pensamiento único si no que respeten diversidad, debate libre, decencia y presenten memoria y cuenta verificables como corresponde a lo que son, empleados temporales y no amos del pueblo (y eternos menos).
Siendo Libertad y Justicia la meta de (casi) todos, lo lógico es trabajar unidos para lograrla junto con la paz y prosperidad consiguientes para que, como en La Guerra de Las Galaxias, la Fuerza esté a favor nuestro y en nuestro himno nacional aún se canta que La Fuerza es la Unión