Y la gente no hace nada…, por Carlos Bracho
Esa conversación recurrente en la calle, metro, camionetica, parada, edificio, trabajo, con el vecino, gimnasio… ese, “y la gente no hace nada” que todos dicen, sin entender que “la gente” somos todos, que el que lo dice es igual de responsable que el resto, que el hacer algo por el país depende de todos y es parte del problema que nos tiene sumergidos en este estado neutral de inacción colectiva.
Ahora bien, Estamos en días complejos, y no solo me refiero al caos económico, social, humanitario y demás colapsos que presenta el país. Sino también al estado de ánimo “zombie” en el que vive el venezolano actual.
Hago énfasis enorme en esto porque todos estamos esperando que “pase algo” pero nadie está dispuesto a mover un dedo en pro de algo si no tiene que ver con intereses personales, sin entender que el rescate del país debería ser nuestro primer interés personal; lógico, al tener un país que avanza y lleno de oportunidades, nuestra calidad de vida mejorará exponencialmente, por tanto nuestro estado de ánimo también.
Es el momento de entender que el país no es solo un territorio geográfico lleno de recursos naturales que administran quienes están en el “poder”, el país somos nosotros, el país eres tú que sales todos los días a estudiar, trabajar y a luchar por lo que quieres, el país soy yo, que te escribo estas palabras para que reflexiones y empieces a accionar de manera distinta, en fin, el país somos todos los que nacimos en esta tierra, por lo tanto, nosotros tenemos la responsabilidad de trabajar por una mejor Venezuela.
El país somos nosotros, el país eres tú que sales todos los días a estudiar, trabajar y a luchar por lo que quieres, el país soy yo, que te escribo estas palabras para que reflexiones y empieces a accionar de manera distinta
Sí, yo entiendo que esto se pone cuesta arriba con los precios de los víveres aumentando hasta dos veces en un mismo día, con la escasez de medicinas, transporte, colapso de servicios y la inseguridad desatada, pero nosotros no podemos dejar que la crisis nos arrope a tal punto que nuestra principal acción sea no hacer nada. No podemos permitir que contagien nuestro ánimo, nuestro día a día y nuestro desempeño con resentimientos, rabias, tristezas y emociones negativas, eso justamente es lo que quieren quienes te adversan. Lo dije en un artículo hace varios meses: lo único en lo que realmente tenemos control, es en nuestros sentimientos, pensamientos y emociones, eso es nuestro y no podemos permitir que nadie los altere, el día que permitamos eso, estaríamos cediendo lo más sublime y privado de nuestro ser.
Quiero que con este artículo entiendas que la inacción colectiva se tiene que acabar y no te estoy pidiendo que hagas una locura, que te metas a político o que te metas contra el Gobierno de frente, te estoy pidiendo que empieces a ser mejor ciudadano, a ser mejor vecino, a ser más consecuente en la lucha por tus sueños, a ser mejor peatón, mejor conductor, a tener sentido de pertenencia, que empieces a dejar de decir “este país no sirve”, “por eso estamos como estamos”, “no saldremos nunca de esto”. Recuerda algo, la palabra que sueltas es influencia y sale con fuerza, entiende que como hables y acciones, pues así mismo obtendrás resultados.
Es el momento de cambiar el “Y la gente no hace nada”, por eso yo decidí hacer algo, yo decidí aportar lo mejor de mí en mi radar de acción, yo decidí dar lo mejor de mi mientras este acá, estoy seguro que si empezamos por nosotros, no existirá Gobierno alguno que pueda atentar contra nuestra integridad emocional. Somos más fuerte de lo que creemos.
Instagram: @carlosbracho