La gran obra, por Teodoro Petkoff

Una manera muy gráfica de conocer qué ha hecho este gobierno con el país es comparar el tamaño de su economía en 1998 con el tamaño actual. Denominamos “tamaño de la economía” lo que más rigurosamente se llama Producto Interno Bruto, alias PIB. No está de más recordar que el PIB anual es el valor total de todo cuanto se produce y comercia en el país en un año, incluyendo el propio gasto público como parte de ese gran número.
En la primera mitad de 1998, el PIB, usando como medida los bolívares de 1984, llegó a 303.979 millones de bolívares. En el mismo periodo del corriente año, el PIB alcanzó los 224.627 millones de bolívares (siempre de 1984). Hay una caída de 26% . Desde luego, el primer semestre de 2003 está afectado por el paro, de modo que para anticiparnos a esa observación, comparemos entonces, el segundo trimestre de 1998 con el segundo de 2003:
153.547 millones de bolívares contra 124.051 millones, siempre a precios constantes de 1984.
En este caso, la diferencia negativa es de 19% . Por donde quiera que se mire, pues, los cinco años de gestión “revolucionaria” se han traducido en un empobrecimiento generalizado del país, en una reducción brutal de la actividad económica, cuya traducción social es la existencia de niveles de desempleo abierto cercanos al 20% de la población en edad de trabajar, con más de la mitad malviviendo en el sector informal de la economía. Peor, casi imposible.
Es como si al millón de kilómetros cuadrados de nuestro territorio se le hubiera arrancado de cuajo la cuarta parte. Algo así como si del mapa hubiera desaparecido un trozo del tamaño del estado Bolívar.
Por supuesto, después de un año tan malo como el actual, cuando los efectos combinados del paro político y del paro cambiario produjeron descensos abismales en la actividad económica, el próximo año, aun si no se hiciera nada para recuperarnos, la economía debe rebotar hacia arriba. O sea, en 2004 debe haber crecimiento económico. Las estimaciones varían. El FMI, por ejemplo, predice un crecimiento entre 6 y 7% . Otros calculan un poco menos. Pero es bueno tener en cuenta que cualquiera sea el crecimiento, este será sobre el monto del PIB actual, tan inferior al de 1998. Para alcanzar los niveles de ese año necesitaríamos crecer sostenidamente, al mismo ritmo de 6-7%, durante tres años consecutivos, por lo menos. De manera que, el año próximo apenas se le devolverá al mapa sólo un pedacito del estado Bolívar.
Ahora bien, ¿qué tiene planeado el gobierno para su incidencia sobre la economía el próximo año? Pues nos anuncia un presupuesto de 50 billones de bolívares, del cuál cubrirá con ingresos ordinarios (impuestos) 30 billones y los 20 billones restantes piensa conseguirlos pidiendo prestado y devaluando nuevamente el bolívar, para conseguir más de ellos por cada dólar petrolero. ¿Para qué va a pedir prestado y devaluar? Pues para pagar deuda: 13.5 billones de bolívares entre intereses y amortización deberán ser pagados en 2004. Para un denunciante pertinaz de la deuda eterna y de sus demoledores efectos sobre las economías pobres, no es propiamente algo de lo que deba enorgullecerse el haberla aumentado en cinco años en más de 10 mil millones de dólares. Los cinco años, coincidencialmente, cuando el ingreso petrolero ha sido el más alto que jamás hayamos tenido.