La hegemonía no perdona
Conatel no les renueva concesión desde hace más de un año y hasta el chavismo que entró en el canal ahora lo reclama
Los dueños de Globovisión ya se cansaron. Desde que la oposición ganó la Asamblea Nacional el pasado diciembre, han mostrado una apertura ante una alternativa política que ahora controla un poder público. Es lo normal en democracia. Los diputados son funcionarios electos, al igual que lo es el Presidente de la República. Pero al Gobierno no le ha gustado el «equilibrio» del canal.
Ellos quieren que esa pantalla se siga manteniendo dentro del manto de la hegemonía comunicacional. Por eso Conatel se encrespa y por eso Maduro amenaza, a pesar de que por esos estudios siguen desfilando sonrientes funcionarios oficialistas, otros hasta programas de televisión tienen como el diputado y esposo de la Fiscal General, Germán Ferrer- y Henrique Capriles sigue vetado. Conatel no les renueva concesión desde hace más de un año y hasta el chavismo que entró en el canal ahora lo reclama (como Gabriel López, de Primera Página y ex ANTV, que tanto defendió que a RCTV «se le venció la concesión»).
Es una demostración de que bajar la cabeza no evita que la guillotina busque cortar cuellos. Por allí dicen que los dueños andan buscando cómo salirse de ese negocio.
Deja un comentario