La hiperinflación empuja a los trabajadores a abandonar sus empleos
Según el Inaesin, el gobierno debe revertir esta situación lo más pronto posible para evitar que la informalización del trabajo siga en aumento
Por segundo año consecutivo los trabajadores han estado sometidos a los efectos devastadores de la hiperinflación, un fenómeno económico que inició en Venezuela a finales de 2017 y que ha erosionado el poder de compra del bolívar, la única moneda de curso legal.
Con un salario mínimo de 150.000 bolívares, en vigor desde octubre pasado, y una inflación que entre enero y noviembre acumula una tasa de 5.515,6% según la Asamblea Nacional, los trabajadores han optado por abandonar sus empleos, “ya que los costos asociados a acudir a sus puestos resultan más altos que la remuneración que perciben”, afirma Linerby Sánchez, directora de Proyectos del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin). “El gobierno debe revertir esta situación lo más pronto posible para evitar que la informalización del trabajo siga en aumento”.
“Cuando restan pocos días para que finalice 2019, la clase trabajadora depauperada ha exigido a las autoridades pagar salarios en dólares, tomando en cuenta que se permitió el libre uso de divisas en la economía, pero sin llevarlo a los sueldos. Hoy Venezuela exhibe el salario mínimo más bajo de América Latina y El Caribe con apenas 3,2 dólares al mes calculados a la tasa de cambio paralela de Bs 47.000, mientras que el resto de la economía cada vez más tiende a expresarse en moneda extranjera”.
Sánchez asegura que la clase trabajadora sigue abandonando los empleos formales pues termina siendo más rentable realizar cualquier actividad de manera independiente «que no implique cumplir con un horario y traslados largos o engorrosos ante el colapso del transporte público, y que en muchos casos no generan el pago de impuestos al fisco».
“Quienes laboran en el sector público en cargos bajos son los que mayormente se han visto afectados por salario mínimo, dada la caída de los ingresos del gobierno para poder hacer frente a sus gastos corrientes. Por esta razón, desde el Inaesin se solicita a la brevedad posible la puesta en marcha de políticas económicas coherentes que permitan la recuperación del aparato productivo nacional y la inversión privada en infraestructura, vialidad y servicios y con ello mejorar el poder de compra de los venezolanos en 2020”.