La hipocresía de algunos con la muerte de Floyd, por Beltrán Vallejo
El asesinato del afrodescendiente George Floyd en EEUU, víctima de un primitivismo policial que asquea, por supuesto que merece una condena mundial ante esa expresión del racismo eterno en ese país, cosa que se produjo felizmente en distintos rincones del planeta, evidenciando que el hombre del siglo XXI mantiene todavía bases éticas que no toleran esas salvajadas.
Las bases morales de una humanidad antiracista siguen incólume. Hay humanidad para rato; y desde un humilde rincón de Venezuela, condeno igualmente ese vil crimen en aquel país y acompaño el repudio al fascismo de su élite gobernante.
Pero quiero manifestar mis ideas sobre algo que me ha generado risas y que me asquea también: tiene que ver con los canales de televisión del madurismo en su supuesto repudio al vil asesinato de Floyd, y tiene que ver con los dirigentes del PSUV, bien relamidos ellos, hablando sobre ese lamentable suceso, y tiene que ver con los voceros de un retorcido madurismo fascista de por aquí queriendo dar lecciones antiracistas, haciendo alardes de condenas ditirámbicas al fenómeno del racismo en EEUU, el perene cáncer de esa nación, y escuchando que algunos dicen pajuatadas como esa de que “Floyd somos todos”, más bien haciendo coro con otras voces, y que progresistas a nivel mundial, pero insinceras e incoherentes que condenan el fascismo y el racismo gringo pero nunca dicen algo de los crímenes de Putin contra activistas de derechos humanos en una nación sin tradición democrática, de paso, como es Rusia.
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Es la misma gentecita a nivel mundial que “ni pio” dice algo por canales de televisión ni en sus sesudos foros pseudoacadémicos en torno al totalitarismo chino y su afán de expandir su modelo de sociedad con un pueblo tecnológicamente vigilado, controlado, manipulado y congelado en sus aspiraciones y derechos individuales y colectivos.
Sobre esos hipócritas de doble discurso, de doble moral y de doble personalidad, me refiero al chavomadurismo hipersensible en torno al homicidio de Floyd, pero que nunca dice al menos alguito sobre las tropelías asesinas del FAES, de la Guardia Nacional y de otros organismos policiales.
¿Dónde están ellos cuando los grupos exterminios tipo FAES se meten en los barrios a aplicar no el peso de la ley sino la metralla pura y simple? Nosotros tenemos a “George Floyd” todos los días aquí, y los hipócritas de una supuesta izquierda de marihuana piche y otra de caviar, en Venezuela y en el mundo, no dicen nada, ni voltean para acá, como tampoco voltearon cuando lanzaron de un décimo piso del Sebin al concejal Alban, ni cuando apareció el cadáver del capitán Rafael Acosta después de una sesión de tortura.
Es doble moral, doble racero lo que aplican algunos de los paladines del antiracismo en Venezuela al rasgarse las vestiduras por la muerte del señor Floyd, pero son los mismos que aplauden o se hacen los locos cuando se trata del abuso policial en este su país donde la vida no vale nada.
A esos hipócritas del chavomadurismo que lloran por Floyd, les digo que son como la hormiga que dice Unamuno en este verso:
Para hipócrita no hay como la hormiga,
queriendo hacernos ver cómo trabaja,
viene y va, vuelve, torna, sube y baja
arrastrando a las veces una miga.
La miga que lleva la hormiga de Unamuno es esa “miga” de antirracismo chavomadurista, el de aquí y el del mundo, que aplaude a Maduro, a los chinos, a los rusos, a los cubanos e iraníes, todos ellos campeones en eso de atropellar la dignidad humana.
