La historia vuelve a repetirse, por Jesús Elorza
En los pasillos del Aeropuerto Internacional de Maiquetía, se respiraba un ambiente de fiesta. Oscar D´León, para alegría de todos, interpretaba con su orquesta los más sonados éxitos de su repertorio.
– ¿A qué se debe esta rumba? Era la pregunta que todo el mundo se hacía.
-Un funcionario del Ministerio del Deporte, despejó la duda, al informar que el espectáculo era para darle la bienvenida a la delegación deportiva que nos había representado en los recientemente finalizados Juegos Paralímpicos Lima 2019.
-Uno de los familiares que estaba esperando el regreso de su hijo, les explicaba a varios de los presentes, el significado del referido evento deportivo:
Los Juegos Paralímpicos son una competición internacional fundada por el médico alemán Ludwig Guttmann en 1960, para atletas con todo tipo de discapacidades físicas, mentales y/o sensoriales, como amputaciones, ceguera, parálisis cerebral y deficiencias intelectuales
La conversación fue interrumpida al abrirse las puertas de llegada y ver salir a los miembros de la delegación. Sin embargo, llamó la atención que las autoridades del Ministerio del Deporte, el Instituto Nacional de Deporte y el Comité Paralímpico Venezolano evadían a los periodistas de los diferentes medios de comunicación presentes en el lugar. No tenemos nada que declarar, eran las palabras que repetían sin cesar, y apurando el paso, con el rabo (en este caso la maleta) entre las piernas dejaron el pelero y abordaron lujosas camionetas para salir del aeropuerto.
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Los atletas y entrenadores, por el contrario, si dieron la cara y manifestaron sus opiniones acerca de su participación en los referidos juegos:
-Los resultados no fueron nada favorables, dijo uno de ellos, pero la falta de atención de las autoridades deportivas fue causal determinante de los mismos. Recuerden, les dijo a los periodistas, que en diversas ocasiones tuvimos que salir a la calle a protestar para que suministraran los recursos necesarios para los planes operativos de nuestra preparación con miras a los juegos y en cada oportunidad los reclamos fueron atendidos con la demagogia burocrática de puras promesas que luego eran incumplidas.
-Fíjense que, expresó un entrenador, llegamos al aeropuerto de Lima a eso de las 3 am y estamos llegando a Maiquetía a las 6 pm… ¡¡¡en más de quince horas!!! y el único alimento que nos proporcionaron fue en el avión: ¡¡¡un cachito, un cambur y un vaso de refresco!!!…y las autoridades brillando por su ausencia.
-Los ganadores de medallas acompañados de sus guías y entrenadores denunciaron que las autoridades no les daban información sobre las premiaciones que debían recibir por sus actuaciones y tenían la ligera impresión que todo se iba a quedar en puro bla-bla. Los guías y entrenadores de atletas medallistas, a su vez manifestaron que sin ninguna explicación sus premiaciones representaban el 50% de lo que supuestamente se iba a otorgar a los atletas, pero, al igual que a ellos, ninguna autoridad les daba respuesta a sus reclamos.
Cuando todos los presentes escucharon al León de la salsa interpretar:
Sé que tú no quieres que yo a ti te quiera
Siempre tú me esquivas de alguna manera
Si te busco por aquí me sales por allá
Lo único que yo quiero no me hagas sufrir más.
Oye, oye bien
Por tu mal comportamiento te vas a arrepentir
Bien caro tendrás que pagar todo mi sufrimiento
Lloraras y lloraras sin alguien que te consuele
Así te darás de cuenta que si te engañan duele
Los aplausos no se hicieron esperar, como expresión de un sentimiento de solidaridad y de rechazo a la incapacidad de las autoridades deportivas.
-Otro miembro de la delegación, se permitió intervenir para explicar las razones que permiten calificar la actuación en esos juegos como “La peor en toda la historia de los Juegos Parapanamericanos”: En primer lugar, el cuadro de medallas señala que descendimos del puesto número 8 logrado en los juegos del 2015 al puesto número 11 en el 2019. En segundo lugar, fuimos superados por Colombia, nuestro rival natural en el ciclo olímpico, de una manera abrumadora según lo refleja el siguiente cuadro:
Medallas | Oro | Plata | Bronce | Total | Lugar |
Colombia | 47 | 36 | 50 | 133 | 4 |
Venezuela | 2 | 10 | 21 | 33 | 11 |
En tercer lugar, vuelve a repetirse la triste historia de los Panamericanos, fuimos superados nuevamente por Chile, Ecuador y Perú. Este cuadro negativo, puede significar, que, de no tomarse las acciones necesarias para corregir este desastre, en los próximos Juegos Bolivarianos del 2021 quedemos limitados a disputar el último puesto del medallero con Bolivia y Panamá.
En cuarto lugar, es necesario significar que la crisis del deporte venezolano ha tenido una progresividad negativa permanente en los 20 años de “gestión revolucionaria-socialista-bolivariana” del régimen usurpador, que nos ha conducido inexorablemente a los continuos fracasos deportivos.
Es importante señalar que la responsabilidad absoluta del desastre deportivo venezolano recae sobre los hombros de quienes han tenido la conducción del mismo, que solo han demostrado, además de su incapacidad, un desempeño autocrático y totalitario marcado por la corrupción
En fin, esa ruta de regresión deportiva revolucionaria del régimen usurpador nos llevó este año “a pasos de perdedores” al desastre Panamericano y Parapanamericano y nos seguirá llevando por ese camino, de no ser detenida, en futuros eventos. Cabe en este momento solicitarle la renuncia al ministro del Deporte, el presidente del IND y a los miembros del Comité Olímpico y Paralímpico Venezolano por ser ellos los responsables directos del cataclismo deportivo de Lima 2019.
Pero no solo la renuncia de estos incapaces y sinvergüenzas enchufaos en la dirigencia deportiva, sería la solución al problema, puesto que sus vacantes serán llenadas por el régimen usurpador por otro grupo de serviles para que todo continúe igual. En consecuencia, una salida integral requeriría del cese de la usurpación, un gobierno de transición y el llamado a elecciones libres.
Al abandonar las instalaciones del aeropuerto, y sin haberlo ensayado, todos los presentes, recordaban la famosa canción de Felipe Pirela “La Vuelta” y parafraseando su letra cantaron a coro:
…La historia vuelve a repetirse / con dolor y desengaño
Sigue prevaleciendo / la corrupción y el engaño.