La huida a oriente 1814, por Rafael Viloria
Autor: Rafael Viloria
“Huida…“Se huye o se esconde por temor u otra causa”
“…La emigración a oriente fue un episodio de la guerra de Independencia de Venezuela, en el que los patriotas venezolanos tuvieron que huir de las capital, caracas, hacia el oriente del país tras ser derrotados en la batalla de la Puerta, el 15 de junio de 1814. En Caracas las noticias sobre de José Tomás Boves provocaron temor a la población así que el 7 julio de 1814, más de veinte mil (20.000) personas emigraron hacia el oriente del país tanto a Bolívar y sus tropas…”
Por estos tiempos del siglo XXI de los años 17 y 18, la historia se repite. Ya no una huida hacia oriente, encaminadas por el Libertador Simón Bolívar, En 1814. Ahora la huida está tomando el rumbo de América Latina: Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Costa rica, Panamá, República dominicana, México, EEUU, España, etc. Extrañamente nadie parece interesado por países como Cuba, Nicaragua, Bolivia, Rusia, China, Irán, etc.
Hoy los medios de comunicación están haciendo estimaciones de una “Diáspora” cercana a un 30% del universo poblacional venezolano. La huida de 1814 tuvo una razón, ¿cuáles son las razones? Esto obliga necesariamente a una profunda y seria reflexión. ¿Qué está ocurriendo en Venezuela que, en estos momentos, que cercanos a 10.000.000 de venezolanos en estos momentos hayan tenido y tienen (Según parece) que seguir tomando los caminos de América Latina.
Hasta la saciedad que nos dice, que contamos con un país lo más parecido a la octava maravilla del mundo. La dirección estatal que es la envidia de propios y extraños, dentro y fuera del país supremamente “Rico”. Claro que tales condiciones impiden extender, cuales son entonces las razones, para que los venezolanos hayan tomado el camino de una emigración masiva hacia otros países, donde pareciera que las cosas tampoco andan muy buenas que digamos según criterio del propio gobierno venezolano.
Claro que, en Venezuela, vivimos la paradoja del que se muere de sed en el medio del mar, de los que se mueren de hambre donde se produce la comida con abundancia.
No existe coherencia real entre el discurso de que somos ricos y la escasez profunda, unida al alto costo de los alimentos en general. La crisis médico-asistencial unida a la ausencia de medicinas la crisis macro en los servicios públicos. La crisis de los insumos derivados del petróleo. En este orden público, notorio y comunicacional de existencia real la situación de quiebra que presenta nuestra industria petrolera. En síntesis, tenemos frente a nosotros un país que no ofrece garantía alguna de sostenibilidad social, económica y política que impida que los venezolanos tomen la iniciativa de emigrar hacia otros confines del mundo que garantizan el derecho humano por lo menos de vivir.
Hay que volver a las queseras del medio. La batalla de las queseras del medio o combate de la mata del herradero fue una destacada acción militar llevada a cabo el 2 abril de 1819, en el actual estado Apure de Venezuela que la cual la historiografía venezolana dice que el prócer de su independencia, José Antonio Páez acompañado de 153 lanceros gana la batalla contra 1200 jinetes españolas siendo la más famosa batalla comandada por Páez y en donde se dicta la famosa frase “¡Vuelvan Caras!”; mostremos nuestra dignidad y digamos al mundo que no estamos dispuestos a permitir que se nos impida desarrollar lo que alineadamente está contenido en los artículos 2ª 3ª de nuestra Carta Magna atinadamente.
Los 10 millones de venezolanos del exilio, tendrán que regresar a la patria no con armas convencionales; si no con altos niveles de conciencia patriótica a rescatar, junto con los que aquí hemos quedado, la Patria que a todos nos pertenece por igual
Venezuela ni estuvo, ni está, ni estará nunca, en venta, ni en regalo, mucho menos hipotecada, a otra causa que no sea la democracia.
Expresidente de Ceconave