La kryptonita verde, por Aglaya Kinzbruner

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Nadie es inmune a su propia kryptonita verde. Pregúntele a Superman. Hasta Pirro, rey de Epiro tuvo la suya. Mientras estaba de regreso de muchas batallas ganadas en buena lid, decidió sitiar a Argos en el Peloponeso. Haciendo un pequeño flashback queremos recordarle al amigo lector que Pirro es el mismo que eternizó la expresión de «victoria pírrica» para referirse a batallas ganadas en las cuales había perdido más de lo ganado. Sucede una y otra vez. Y eso que Pirro era inteligente, valiente y hasta buen mozo. Por lo menos el busto de mármol que lo representa en el Museo Arqueológico de Nápoles es así como nos lo muestra.
Las batallas que ganó perdiéndolas fueron contra Roma un adversario astuto que podía acelerar o demorar una batalla cuando se materializaba en su propio terreno por la abundancia de soldados bien entrenados, logística de las vituallas y el favor de los dioses que tuvo por más de mil años. La primera batalla que ganó Pirro fue la batalla de Heraclea (Lucania, sur de Italia) en el 280 a.C. Dicen que Pirro dijo: – Otra batalla como ésta y tendré que volver solo a casa –.
La segunda fue la batalla de Ásculo en el 279 a.C. Fueron las primeras batallas en las que los romanos se enfrentaron a elefantes de guerra. Los romanos fueron vencidos por el factor sorpresa y el desconocimiento del combate contra 30 elefantes (Bos luca según Varrón). En la batalla de Benevento, la tercera, cambiaron las cosas. Los romanos untaron de brea negra unos cerdos y luego les prendieron fuego. Ante los chillidos de terror los elefantes se dieron a la fuga. En el 218 a.C. Anibal también invadió Italia con elefantes.
Pues la kryptonita del Rey Pirro fue una madre desesperada, preocupada por el futuro de su hijo en la ciudad de Argos, Argólida. La mujer que los historiadores de National Geographic describen como una anciana, no podía realmente tener más de 50 años pero desconocemos su fuente y puede ser que en los alrededores del año 272 antes de Cristo, así es como se consideraba. Cierto es que agarró un ladrillo y lo lanzó, con vista de águila y mucho acierto, a la nuca del rey Pirro fracturándole varías cervicales en el intento. Cayó del caballo y la población de Argos se le lanzó encima y de él quedó sólo el recuerdo y la expresión idiomática tan famosa de «victoria pírrica».
Y nos acordamos de ese trozo de historia porque si Ucrania pierde esta guerra se convertirá en una «victoria pírrica» para su contraparte y Volodimir Zelenski no dejará de ser un héroe para su país. Escritor, guionista y abogado ha sido en todo momento una persona increíblemente valiente. Aplaudido en los parlamentos de muchos países, entre los cuales Inglaterra, Bélgica y el Parlamento Europeo, habla tres idiomas y se defiende como un gato panza arriba.
Y lo más curioso, fue presidente cuatro años antes de serlo. Resulta que en el año 2015 se convirtió en la estrella de la serie de televisión Servidor del Pueblo en la que interpreta el rol de presidente de Ucrania. El papel es el de un profesor de Historia de bachillerato después que se viraliza un video en el que habla de la corrupción en Ucrania en una extrañísima mezcla de sucesos de pasado, presente y futuro. Es algo así como un Superman salido de los comics para salvar a Ucrania.
El guionista y escritor, creador de Superman fue Jerry Siegel (1914 – 1996). Lo creó junto a su amigo de infancia, Joe Shuster. No sabemos a cuál de los dos se le ocurrió lo de la kryptonita. Es absolutamente genial.
En este mismo instante Zelenski tiene una decisión difícil por delante. ¿A quién le lanza primero una bola bien grande de kryptonita?
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Aglaya Kinzbruner es narradora y cronista venezolana.
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